Miles de migrantes se concentraban el jueves en la frontera norte de México en medio de un aluvión de cruces ilegales hacia Estados Unidos antes de que expirara a la madrugada una norma conocida como Título 42, que permite la expulsión inmediata de personas por motivos de salud pública. Imágenes tomadas por canales de televisión estadounidenses en ciudades mexicanas que limitan con estados como California o Texas mostraban a miles de personas acampando frente a vallas fronterizas y decenas cruzando por zonas de ríos en botes tirados por hombres a pie con sogas, con niños, mujeres y bártulos sobre ellos.
Detenciones en el muro fronterizo
A la altura de la ciudad de El Paso, Texas, la patrulla fronteriza detuvo a cientos de refugiados que se agolpaban en al menos dos puertas del muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Después de varios días siendo reunidos por los agentes en dos numerosos grupos en las puertas 40 y 42 de la valla, a unos 16 kilómetros al este de la ciudad de El Paso, los fueron sacando en colectivos y furgonetas. En la puerta 40 salían en fila, muchos cabizbajos, algunos con las manos esposadas a la espalda en dirección a los centros de detención.
Las autoridades federales y locales de El Paso, ambas del partido demócrata, redoblaron sus esfuerzos en los últimos días y horas para dar una imagen de fortaleza y normalidad en la frontera antes de que se levante el Título 42, que vencía a las 23:59 horas de Washington. En los últimos días, agentes fronterizos intimidaron a cientos de refugiados indocumentados que se encontraban acampados en torno a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de El Paso, para que se entregaran voluntariamente a las autoridades si no querían ser detenidos a la fuerza.
Cruzar el río "no es opción porque vamos a perder todos los derechos de un proceso legal si nos dan la oportunidad de entrar a Estados Unidos", dijo desde la frontera el venezolano Andrés Sánchez a la agencia de noticias AFP y asumió: "Podemos entrar, pero nos pueden echar para atrás automáticamente porque entramos ilegalmente".
El gobierno de Biden no cede
Desde Washington se insistió en el endurecimiento de las medidas antimigratorias. Luego del vencimiento del Título 42 se aplicará el Título 8, la norma que históricamente regió la migración en Estados Unidos y, además, el gobierno de Joe Biden anunció nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo. Estas nuevas medidas consideran "no aptos" para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EE.UU.
Martín Santos es un migrante hondureño que trabaja en la construcción y viaja con un amigo en un travesía que él considera que se ha convertido en un infierno para muchos centroamericanos. “Sí, muchos estamos yendo a la frontera por el cambio del Título 42 porque actualmente con el Título 42 nos mandaban para México, y ya, al parecer, ese cambio se pone duro, bueno y malo para otros, pero ahí vamos a tratar de poder llegar allá", dijo Santos a EFE.
En cambio, otros migrantes ven que se cierra una oportunidad para migrar con el fin del Título 42. "Lo que he escuchado es que nos dejan expulsados totalmente, pero tenemos fe en Dios que, si no llegamos pronto, haya otro artículo que nos deje entrar. Hay esperanzas, lo último que se pierde es la fe en Dios", expresó el venezolano Luis Agüero.
Un grupo de una treintena de migrantes, enviados por Texas, llegó este jueves a la residencia en Washington de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, antes del levantamiento de esta polémica norma migratoria. Se trata del segundo colectivo con migrantes que llegó en menos de 24 horas junto al Observatorio Naval, como se conoce a la residencia oficial de la vicepresidenta.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, denunció este jueves que los traficantes de migrantes o "polleros" cobran en la frontera sur de México hasta diez mil dólares con la promesa de llevarlos a Estados Unidos. "Prometí ayudar en todo, cooperar con el gobierno de Estados Unidos para que no haya caos y, mucho menos, violencia en la frontera, estamos nosotros ayudando en el sudeste para que se proteja a migrantes", expresó López Obrador en su habitual conferencia.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional acaba de lanzar una campaña publicitaria para persuadir a los migrantes latinoamericanos que huyen de sus países de que no ingresen a Estados Unidos. "No hagas caso a lo que dicen los contrabandistas: informate sobre el sistema de inmigración de EE.UU.", exige un mensaje del departamento estadounidense en su cuenta de Twitter.