El músico, actor, dramaturgo, escritor y ciudadano ilustre marplatense Luis Caro acaba de publicar País Semejante II, disco-libro dotado  (al igual que el I) de canciones populares argentinas, pero surgidas entre el retorno a la democracia y el primer lustro del milenio. Son doce y tienen como plus misceláneas a cargo de periodistas y escritores, además de citas poéticas al tono. “Gatito e' las penas”, de Raúl Carnota; “Canción del pinar”, de Jorge Fandermole; y la “Huella del cariño”, hermosa prosa de Leopoldo Marechal que el “Tata” Cedrón se atrevió a musicalizar, figuran entre ellas. “Es un texto bellísimo, porque nos envuelve en la metafísica de este escritor perseguido, ninguneado y olvidado solo por ser peronista. La generosidad del 'Tata' rescató esta obra única para que nos vayamos internando en el mundo Marechal”, cuenta el experimentado Caro, que presentará el trabajo el sábado 13 de mayo en Café Vinilo (Estados Unidos 2483).

-¿Por qué aparece la necesidad de acompañar las canciones con un libro?

-El libro/disco es un formato que siempre he tratado de producir porque da la posibilidad de un trabajo interdisciplinario donde conviven la plástica, la literatura, la fotografía y el diseño. Ahora bien, sé que estoy un poco loco, porque es durísimo producir algo así, dado que ya no se consume más, según los genios del mercado. Sin embargo, creo que es lindo escuchar una música con el objeto libro en la mano, sentir el olor de la tinta, leer las citas poéticas y disfrutar los colores.

Además de las versiones de otros, el decimosexto disco de Caro incluye un tema suyo llamado "Sábana grande". Se trata de una especie de joropo venezolano que el autor compuso en la década del '80, en homenaje a su tío, el arquitecto y militante Hugo Santella, preso político entre 1975 y 1983. “Es un tema con mucha saudade, algo que, como dice Fernando Pessóa, no es solo un tema de nostalgia sino una categoría del alma”, señala el músico. “La canción es una instantánea sobre los sueños y utopías de América latina, un homenaje a los compañeros de mi generación y a la generación del tío que nos formó”.

-Tema candente… A propósito, ¿cómo ves al país hoy?

-Son años complejos, pero aún con los desaciertos políticos del gobierno, nunca el poder económico, judicial y financiero quedó tan expuesto. Ellos son la verdadera plaga del país. Los que golpearon la puerta de los cuarteles, los que proscribieron, los que hoy desestabilizan con noticias falsas, con descalabros financieros, con juicios amañados. Demasiado circo para no tener que discutir lo que hay que discutir verdaderamente: la distribución de la riqueza. Lo impresionante es ver que en medio de tanto mito neurótico que demoniza todo, la patria se levanta todas las mañanas a laburar. Y tal vez a esa patria digna, silenciosa y laburante le debamos el compromiso de tener que seguir soñando.