El 13 de mayo no es una fecha histórica del peronismo, pero ni falta que hace: quedará como el día en que se hizo el congreso del Partido Justicialista bonaerense cuando se acerca el acto del 25 por Néstor Kirchner, por Héctor Cámpora y por la Primera Junta de la revolución. Más aún: también se acercan las fechas en que los partidos políticos tienen que definir alianzas y candidatos. Si nada cambia a último momento uno de los resultados del congreso del PJ será la integración del ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis a la mesa chica de los negociadores de aquí en adelante.

Dirigentes del PJ consultados por este diario mostraron esa posible designación como un gesto de buena voluntad hacia el Presidente Alberto Fernández. Cuando todavía era intendente de San Martín, en 2017, Katopodis jugó en las legislativas con Florencio Randazzo, con Fernández de jefe de campaña, contra Cristina Fernández de Kirchner. Sigue integrando el gabinete y este año se acercó decididamente al kirchnerismo bonaerense pero no perdió su buena relación con el Presidente. Katopodis es el autor de una frase famosa en el peronismo. La dijo en público: "Si seguimos así un día la gente nos va a cagar a palos". En diálogo con Radio 10, el Presidente nombró a Katopodis como uno de los dirigentes que podrían candidatearse para sucederlo. 

Junto con Katopodis estarán Máximo Kirchner como presidente del PJ, la intendenta Mariel Fernández de Moreno por su relación con los movimientos sociales, Martín Insaurralde como expresión de los intendentes y la vicegobernadora Verónica Magario tanto por el Ejecutivo como por su inserción como ex jefa de La Matanza.

Máximo es quien se ocupará, alrededor de las 14 en González Catán, del discurso central una vez que los congresales hayan terminado de sesionar.

Los congresales esperan alguna señal suya, porque siempre es uno de los mensajeros de CFK, aunque consideran un milagro que sea él quien haga un anuncio firme sobre candidaturas. El presidente del PJ bonaerense sí dejó trascender que hará centro en el reclamo contra la inhabilitación de CFK para ejercer puestos políticos, un castigo que ya le impuso la Justicia en primera instancia.