El viernes al mediodía Juan Manzur anunció en las escalinatas de la Casa de Gobierno que las elecciones provinciales, que en una clara acción injerencista la Corte Suprema suspendió, serán en la primera quincena de junio. El anuncio lo realizó horas después de bajar su candidatura a vicegobernador, maniobra con la que dejaba abstracta la cautelar de los supremos y liberaba al gobierno tucumano para reactivar el proceso electoral interrumpido cinco días antes de los comicios. De inmediato, la dirigencia tucumana de Juntos por el Cambio (JxC) recordó que existe también en el máximo tribunal otra presentación que pretende definir la fecha de las elecciones en la provincia norteña.
Curiosamente, esta semana que pasó, el expediente recobró velocidad y circuló por los despachos de los supremos. En los mentideros políticos locales se especula que en los próximos días la Corte tomará una definición y consideran que será a favor de las pretensiones de la oposición tucumana, que ya dijo que la votación debería ser en agosto, unos días después de las PASO nacionales. De ser así, la injerencia de la Corte en asuntos de un estado provincial se profundizará y ya no habrá duda de su alineamiento con intereses políticos partidarios.
Durante una entrevista con el diario La Gaceta, Manzur dijo que "nosotros celebramos con la gente en la plaza; la oposición lo hace en los tribunales". La nueva movida en la Corte parece darle la razón al gobernador tucumano.
En la Corte se va la segunda
Germán Alfaro es un experonista que se volcó con vehemencia al PRO y hace dos períodos que gobierna la capital tucumana. Alfaro, junto al abogado Alberto Fernando Garay, el presidente del Colegio de Abogados de la calle Montevideo, un reducto del establishment y del conservadurismo porteño, realizaron dos presentaciones ante la Corte. La más conocida es la que provocó la suspensión de los comicios previstos para este domingo. La otra, menos conocida, se trata de una declaración de certeza sobre la fecha de las elecciones en Tucumán.
Alfaro y Garay consideran que Manzur violó la Constitución tucumana al adelantar en exceso la fecha de las elecciones. Según la interpretación que ellos hacen de la Carta magna provincial debería realizarse 60 días antes del cambio de mando, que en Tucumán es el 28 de octubre. Allí es donde surge la pretensión de que las elecciones debería realizarse el 28 de agosto.
Los supremos le pidieron opinión a la Procuración General de la Nación, así como sucedió con el expediente referido a la suspensión de los comicios, Laura Monti opinó que "el proceso resulta ajeno al conocimiento del Tribunal". Los denunciantes macristas entienden que así como ocurrió con el pedido de suspensión, los cortesanos harán caso omiso a lo que dijo Monti y volverán a consentir sus pretensiones.
Juntos por el Cambio apuesta a los fallos judiciales
Ahora bien, la presentación de Alfaro con Garay sobre la fecha de los comicios estaba dirigida al 14 de mayo que, con la suspensión efectivizada, debería considerarse ahora también abstracta. No es lo que piensan los dirigentes locales de JxC porque consideran que la intensión de Manzur de hacerlas en junio mantiene vigente su presentación.
La fecha de agosto no es caprichosa. La oposición tucumana sostiene que acercar las elecciones provinciales a las PASO nacionales los beneficia porque --más allá de la feroz interna que viven dentro de JxC-- las primarias le resultarán favorables. Tucumán es una plaza importante. Se encuentra en el quinto escalón de las provincias con más electores.
Este sábado el gobernador tucumano recorrió barrios de la capital tucumana junto a su reemplazante, Miguel Acevedo y la candidata a intendenta Rossana Chahla. Allí, como si estuviera al tanto de lo que pudiese llegar desde los tribunales de la calle Talcahuano, dijo que "sabemos que por más que usen jueces para parar la elección, el día que sea les ganamos”.