Con un agónico tanto del uruguayo Martín Cauteruccio, Independiente construyó una victoria tan importante como festejada 2-1 sobre Tigre, que fue su premio a una búsqueda insistente hasta el último segundo. El equipo de Ricardo Zielinski nunca se conformó con el empate y debió celebrar con suspenso, ya que el tanto del goleador recién se confirmó un par de minutos después por la intervención del VAR revisando una presunta posición adelantada previa. 

Nicolás Vallejo en el arranque del partido puso en ventaja al local y Mateo Retegui, con un penal polémico, igualó cuando promediaba la primera mitad. Hasta que en el final surgió Cauteruccio para garantizar los tres puntos.



Más allá de su mejor juego y de las numerosas ocasiones de gol generadas frente al arco de Marinelli, Independiente recién pudo asegurarse el triunfo en la última acción del juego, cuando Matías Giménez apareció habilitado por la izquierda y envió un centro perfecto para que Cauteruccio punteara para superar al arquero visitante. 

En la primera mitad, Independiente mantuvo el control del partido, pero le faltó agresividad para trasladar ese dominio en situaciones de peligro. Sin embargo, la entrada del colombiano Cuero le dio al Rojo otra profundidad, que sí se tradujo en ocasiones de riesgo. Incluso, pudo haberse puesto en ventaja un rato antes, pero un offside casi tan cerrado como en el tanto final lo impidió. Esta vez, las líneas del VAR determinaron que Cauteruccio estaba un pasito adelante y el tanto no contó en el marcador.  

Lo de Tigre resultó bastante pobre, con un planteo bastante avaro, que se fue potenciando con el correr de los minutos. Parado para salir de contragolpe, sus chances quedaron limitadas a los remates lejanos de Menossi. Parecía que con esos argumentos le alcanzaba para llevarse un punto, pero la aparición en el final de Cauteruccio le cambió los planes.