La provincia de Santa Fe sumó 85 localidades con áreas de la mujer para llevar respuestas en atención primaria, tal como lo indica la ley para prevenir, erradicar y sancionar la violencia machista (26.485), sobre los lineamientos de políticas estatales. Así lo indicó la subsecretaria provincial de Políticas de Género, Gabriela Sosa, quien al mismo tiempo señaló que se trata de la firma de convenios con gobiernos locales para llevar recursos a los espacios de atención a mujeres víctimas. "El 80 por ciento de estas 85 localidades creó el área este año, mientras que el resto -donde ya existían las oficinas especializadas‑ recibirá un fortalecimiento", adelantó Sosa a Rosario/12. Al mismo tiempo, la funcionaria lamentó la falta de respuestas del Gobierno Nacional para brindar recursos a la provincia en materia de políticas de género. "Esperamos que no sea una cuestión de discriminación. Hasta el momento no hubo recursos con el argumento de que debemos adherir al Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación (de la violencia machista), a lo que estamos dispuestos, pero hay demoras y no lo pudimos concretar. Esperamos que tenga que ver con una agenda cargada y no con el debate político de este año", dijo la funcionaria.
El gobierno de Santa Fe, a través de la subsecretaría, desarrolla el programa Mujeres en municipios y comunas, mediante el cual se propone la creación y fortalecimiento de áreas de mujeres en los gobiernos locales. La iniciativa busca "potenciar" las políticas de género a escala local, en cada una de las localidades de la provincia, donde hay diferentes realidades. Entre los criterios establecidos se priorizan los municipios y comunas de mayor densidad poblacional y en los que hayan sucedido femicidios.
En este marco, durante este 2017, la subsecretaría de Políticas de Género inició la articulación con 85 municipios y comunas santafesinos para la firma del convenio de creación de estas áreas específicas. "El principal aporte de la subsecretaría es la contratación de profesionales idóneos para aquellos municipios y comunas que crean el área específica a través de decretos o resoluciones. Queremos que quede como marca de la realidad que tiene que ser abordada. El convenio obliga a la formación de los equipos así que nos vamos a encargar de ello, para las diversas realidades: porque no es lo mismo lo que sucede en Venado Tuerto, que la realidad de Gato Colorado. Esto implica un conocimiento del territorio", expresó Sosa.
La subsecretaria de Políticas de Género sostuvo además que el programa está en la etapa inicial de implementación, y que contribuye a la aplicación de la Ley provincial 13.348 en pos del fortalecimiento de las acciones locales en el diseño de las políticas para la protección integral hacia la erradicación de la violencia contra las mujeres. Se trata de la normativa de adhesión a la ley nacional, que no obliga a esta iniciativa, pero es de gran importancia para la Subsecretaría. "Valoramos el compromiso de intendentas, intendentes, jefas y jefes comunales y apostamos a un trabajo articulado que apunte a construir relaciones libres de violencias ", subrayó la funcionaria.
Al mismo tiempo, para la Subsecretaría es un aporte a los objetivos estratégicos que tienen que ver con el acompañamiento a las gestiones locales "para el abordaje de las desigualdades que sufren las mujeres resultando clave, en la diversa realidad santafesina, las herramientas de fortalecimiento territorial".
Sosa relató a este diario que "aún sabiendo que falta mucho para llegar a los más de 300 municipios y comunas de la provincia, esto es una primera etapa interesante y el año que viene seguiremos agregando. Crecerá, claramente, la cantidad de convenios. Esta semana estaremos empezando con la capacitación en Venado Tuerto, porque no es que la atención se hace desde ahora, sino que ya hay equipos que se contactan con estas realidades, pero queremos intercambiar y conocer virtudes y limitaciones de cada lugar".
Al hablar de la situación en la que está la provincia en materia de violencia machista, y de la respuesta política, la funcionaria aseguró que "se necesita el aporte de un tercer nivel". Y profundizó: "Nosotros tenemos una responsabilidad grande en una provincia grande y para la aplicaciones de estas leyes (la nacional y la provincial) y estamos trabajando con recursos propios. Nosotros tenemos un crecimiento presupuestario que está lejos de una cartera ministerial pero que creció en relación a años anteriores. Lo que no estamos teniendo hasta el momento es un aporte nacional para poder fortalecer y multiplicar las políticas hacia la realidad santafesina". En ese sentido, dijo que "la firma de adhesión al plan nacional se fue convirtiendo en una condición para la recepción de recursos, y claro que vamos a adherir, pero la verdad es que viene muy demorada la posibilidad de concretar esta firma. Claramente, sí hubo avances en otras provincias. Lo concreto es que hasta el momento no hemos avanzado con ninguna intervención del Consejo Nacional de las Mujeres, más allá de la provincia, nos preocupan mucho los recortes a nivel nacional. Nosotros permanentemente presentamos propuestas para financiamiento, pero hasta el momento no hay avances. Esperamos que esto tenga que ver con una agenda ocupada, porque nosotros estamos a la espera de una fluidez en la relación. Esperamos que no esté atravesado por el debate político de este año".
Por otro lado, planteó que "hay algunas realidades que aparecen a la luz a partir de la instalación del reclamo por una vida libre de violencia, a nivel social. Esto dejó de ser una reivindicación solo de los movimientos de mujeres y de las feministas. Entonces habrá que esperar un tiempo, porque aún no se pueden medir los procesos sociales; pero, a priori, creo que lo que estamos atravesando hoy tiene que ver con haber construido que la violencia machista haya pasado de ser tomado como un problema íntimo y doméstico a una problemática social, de la que tiene que dar respuesta la política pública. Además, de acuerdo a los elementos que construimos en cuanto a diagnósticos territoriales, seguimos con dos graves problemas, aunque tenemos muchos, pero surgieron dos comunes: uno, en relación a cuán afianzadas están las relaciones en un plano de desigualdad; es decir, la relación de un modelo patriarcal que establece a las mujeres en un lugar de sometimiento están muy naturalizadas, salvo aquellas localidades con mayor activismo y políticas; mientras que el otro elemento que establecimos a través de un diagnóstico participativo, tiene que ver con el acceso a la Justicia, desde la puerta que intentamos abrir para una denuncia, hasta cómo logramos que se les restituya el derecho a las mujeres, en todos los planos de su vida, y en cuanto a la sanción a los agresores", reflexionó sobre lo que aparece como pendiente.