"Noto un gran estancamiento de la gestión en todos los barrios de la ciudad", señaló Daniela León, radical y presidenta del Concejo Municipal, quien busca la renovación de su banca por el frente 1 Proyecto en Acción, el espacio que lidera Sergio Massa en alianza con Margarita Stolbizer. Su salida del Frente Progresista hizo ruido en el microclima político rosarino. De todos modos, afirmó que su compromiso, más allá de las diferencias con el socialismo, es garantizar la gobernabilidad. "Es lo que beneficia a los vecinos", afirmó León, a quien secundan en la lista Simón Bofelli y Rodrigo Cerdá. Según la concejala, "la gente está atrapada entre lo que votó a nivel local y nacional, pensando que el cambio iba a beneficiarlos, y ahora sienten una tristeza importante, una situación que me preocupa, pero creo que va a haber sorpresas".
La edila radical recibió a Rosario/12 en el Palacio Vasallo, el histórico edificio de Córdoba y 1º de Mayo, hoy atravesado por las obras que impulsó para reacondicionarlo, por lo que hubo que clausurar el recinto por tres meses. Mientras ultimaba los detalles de la vuelta de las sesiones en el Auditorio del Banco Municipal del pasado jueves, la presidenta de cuerpo, que no tendrá internas el próximo domingo, fue muy crítica con el Ejecutivo: "Se retiró del territorio, generando una gran consolidación del narcotráfico".
-‑ ¿Cuáles son los ejes de su campaña?
-‑ Está enfocada en los problemas de la gestión local. Entendemos que ni Macri, ni Massa, ni Cristina le van a resolver a los vecinos el agua estancada en la zanja, o le van a mejorar la iluminación, la frecuencia de colectivos. Esta es una elección local, por eso estamos comprometidos con los problemas de la gestión y la ciudad.
“De mi parte, la gobernabilidad no está en juego. Entiendo que siempre hay que dársela a un Ejecutivo".
-‑ ¿A qué atribuye estos problemas?
-‑ Una de las grandes decisiones que tomó el municipio fue la descentralización, porque lo acercaba a la gente. Hoy claramente se ha retirado del territorio, los distritos se han transformado en una oficina de trámites. Los vecinos van a reclamar porque hay fallas en la gestión y en los servicios, tienen que pagar un sellado y nunca reciben una respuesta. Al retirarse del territorio el Ejecutivo, hubo una gran consolidación del narcotráfico, con cantidad de jóvenes que terminan involucrados en situaciones de delito.
-‑ Cuando le ganó la pulseada a María Eugenia Schmuck para presidir el cuerpo, el socialismo argumentó que la apoyó porque garantizaba la gobernabilidad. ¿Su salida del Frente Progresista puede ponerla en jaque?
-‑ De mi parte, la gobernabilidad nunca está en juego. Entiendo que siempre hay que dársela a un Ejecutivo, es lo que beneficia a los vecinos. Le digo más, siguen confiando en mí para la gobernabilidad. En el Frente Progresista saben que soy una persona de valores, de principios. La lealtad es un valor muy importante en política.
‑- ¿Coincide en que habrá una gran atomización del voto?
-‑ Me gusta leer lo que piensa la gente, recojo de cada vecino, de la mirada de cada uno, cierta tristeza y alguna pérdida de expectativa o de esperanza hacia el futuro, mucha incertidumbre. A los problemas de la gestión local, que no son menores, porque en cada barrio tenemos problemas con las frecuencias del colectivo, líneas que no ingresan y los vecinos tienen que caminar ocho cuadras. A esto se le suma el problema de la macroeconomía, que afecta a los pequeños comercios y a los que no llegan a fin de mes, y la inseguridad, que es el flagelo más importante. La gente está atrapada entre lo que votó a nivel local y nacional, pensando que el cambio iba a beneficiarlos, y ahora sienten una tristeza importante, una situación que me preocupa. Pero esto evitará la polarización. Además, creo que habrá sorpresas en esta elección.
-‑ ¿Con la mayoría de los concejales en campaña se complica la actividad legislativa?
-‑ Acordamos con los presidentes de bloque proteger el funcionamiento institucional del cuerpo. Estoy convencida que el Concejo tiene que funcionar, cumplir con su reglamento. Seguramente, los temas de mayor importancia pasarán para después de las elecciones, pero entre todos vamos a garantizar la institucionalidad.