El grito contra la impunidad y de pedido de justicia se repitió por cuarta vez ayer frente a Salta 2141. A las 9.38 del 6 de agosto de 2013 Rosario no volvió a ser la misma, ya que sufrió la peor tragedia de su historia cuando el edificio ubicado allí implosionó a raíz de una pérdida masiva de gas y ocasionó la muerte de 22 personas. Acongojados, familiares de las víctimas encabezaron ayer un nuevo recuerdo y renovaron su necesidad de "cárcel a los once responsables" del hecho. Por otro lado, saludaron la decisión del gobernador Miguel Lifschitz de enviar hoy a la Legislatura un pedido de expropiación del predio para homenajear y recordar a los fallecidos. La intendenta Mónica Fein, diputados y concejales asistieron al acto.
Los abrazos se suceden uno tras otro después de las 9.15 en la cortada calle de Salta entre Balcarce y Oroño. Bastan las miradas para encontrarse y apretujarse bien fuerte. Se renueva la contención con un buen abrazo. No hace falta contener las lágrimas, caen, se sueltan sin esfuerzo. El silencio moviliza entre las personas que asisten al acto. Una nena en brazos de su papá mira como él enciende una a una las 22 velas que recuerdan a quienes murieron en aquella impune mañana. La palabra "justicia" es la que más se repite en las paredes y remeras. Interpela a la dirigencia política y sobre todo al Poder Judicial, que le debe una respuesta apenas reparadora a las familias que mantienen encendido el recuerdo de las víctimas.
A las 9.38 sonaron las sirenas de dos autobombas. Algunos familiares miran al cielo, otros al piso. Todos tienen alguien que los abrace. De la angustia toman fuerza, como la que cobraron en estos cuatro años, y pasan al reclamo. Adrián Gianángelo, hermano de Débora, tomó el micrófono arriba del escenario nombró a los once procesados en la causa y entabló un férreo pedido de justicia. "Esto no fue una tragedia, fue un asesinato. Los responsables caminan tranquilos por la ciudad. Somos padecientes de esta justicia, una justicia lenta, poco seria. Las familias están tristes, ya no damos más, estamos atravesados por una pena gigantesca porque no tenemos más a nuestros seres queridos", reprochó, al tiempo que pidió un condena "que sea un ejemplo en la ciudad, en la Argentina", incluso con una "quita de concesión" a Litoral Gas.
Le siguió Claudia Vaio, la madre de Santiago Laguía. Dijo que las 22 víctimas "están ahí al lado nuestro, siempre los vemos". Saludó el hecho de haber recibido "varias novedades, muchas muy importantes para nuestra alegría" en los últimos días. Enumero el informe de la Auditoría General de la Nación sobre Litoral Gas y Enargas, en el que "no hay un punto que las favorezca, el resultado es terrible"; la decisión de la Nación de cesar la intervención del Enargas y normalizar el organismo de control ya que es "muy importante, un avance"; la realización de una nueva pericia, porque la primera fue hecha por un organismo privado que tenía vínculos con "el mayor accionista de Litoral Gas, Paolo Rocca"; y el anuncio de expropiación que hizo Lifschitz que puso "muy felices" a todos los familiares. De todos modos, le envió un aviso al mandatario: "Va a salir, el gobernador lo prometió, vamos a creer en su palabra y si no lo hace vamos a estar todos los días en la Casa de Gobierno, eso que lo sepa, se lo estamos avisando".
"Esto no fue una tragedia, fue un asesinato. Los responsables caminan tranquilos". Adrián Gianángelo.
Cerró el trío de discursos Marcela Nissoria, viuda de Hugo Montefusco. Valoró los políticas "que se han puesto la camiseta de Salta solidaria" y nombró a los concejales María Eugenia Schmuck y Carlos Cardozo, y a los diputados provinciales Carlos Del Frade y Sergio Más Varela. Asistieron al acto los ediles de Ciudad Futura Juan Monteverde, Caren Tepp y Pedro Salinas, el radical Sebastián Chale, el ex concejal Roberto Sukerman, el secretario de Salud Leonardo Caruana y la ministra de Innovación y Cultura Chiqui González.
Brevemente, Fein habló con los medios y dijo: "Es muy duro para los familiares no tener respuesta de la Justicia". Sobre la expropiación añadió: "Sé que el gobernador está trabajando en ese sentido". Para hoy se aguarda el envío a la Legislatura del proyecto para reconvertir el terreno en un espacio de memoria a los fallecidos en la tragedia.