El Cine-teatro York, la sala de cine más emblemática del Partido de Vicente Lopez, se inauguró el 2 de abril de 1910, cuando el invento técnico del cinematógrafo tenía apenas quince años. El cine hoy aloja ciclos de autor, festivales internacionales y programas educativos como “Las escuelas van al cine”. Fue propiedad de un grupo de vecinos agrupados en la “Sociedad cosmopolita de socorros mutuos”, una organización fundada en 1904 para brindar ayuda social a los cinco mil habitantes que se nucleaban en torno a la plaza y el ferrocarril, cuando todavía ni existía el Partido de Vicente Lopez.

El 22 de abril de 1910, sólo 20 días después de su inauguración, la sala ya estaba equipada con salón de baile, escenario, paraíso, cuatro ventiladores y, como el protagonista del espacio, una máquina cinematográfica. Así, la Sociedad cosmopolita buscó a través del cine crear un punto de encuentro social para los vecinos que vivían en la zona.

En la década de 1930, con la invención del cine sonoro y la instalación de los estudios Lumiton en Munro, el edificio comenzó a funcionar exclusivamente como sala cinematográfica bajo el nombre de “Select”. La sala creció junto al barrio, junto al cine sonoro nacional, y recibió a los numerosos artistas y técnicos audiovisuales que se trasladaron a la zona para vivir cerca de los “Los locos de la azotea” que buscaban construir un Hollywood en la provincia de Buenos Aires.

En 1993 el edificio fue adquirido por la Municipalidad de Vicente Lopez y luego declarado “Monumento Histórico Municipal”, dejando en manos del municipio la gestión de sus instalaciones.

“El Cine York está lleno siempre. No importa el día, la temática del ciclo o el formato de proyección. Hay mucha respuesta de la comunidad. A la gente le interesa ver buen material, le interesa ver buen cine” afirma Adriano Bruzzese, director del Proyecto Lumiton. El proyecto fue creado en el 2015 junto con la Secretaría de Cultura para articular tareas historiográficas y archivísticas, que buscan rescatar y preservar gran parte del patrimonio del cine nacional, con diversas políticas de acceso que permitan acercar este patrimonio a la sociedad. Dentro de estas políticas de acceso, el Cine York ocupa un lugar fundamental.

“Nosotros intentamos a través del proyecto llamar a ver cine en el cine porque creemos que es importante cuidar el contacto, habitar los espacio públicos y debatir sobre cine.” afirma.

El Cine-teatro York hoy está en un sistema de salas de cine alternativo históricas con programas y proyectos similares junto a la Sala Lugones, el Malba, el cine Lorca y el cine Amigos del Bellas Artes. Es un grupo que en el movimiento de despegarse del cine comercial otorga pantalla a películas sin espacio en el circuito tradicional y encontró un público asiduo y abierto a diversas propuestas cinematográficas. El York sólo tuvo que parar en 2020 con la pandemia y ahí entra el Proyecto Lumiton, que lo impulsó a cambiar de estrategia y recurrir a la plataformas lumiton.com.ar para difundir su contenido.

“Armamos la plataforma y fue genial. Porque nos encontramos con una novedad, con algo que anhelábamos y que la propia crisis nos permitió encontrarle la vuelta. Si todo el mundo se sienta a ver cine en las plataformas, no le demos la espalda. Usémosla para mostrar otras realidades y acercarlas incluso a otras provincias. Sumo algo cuando tengo el material en una plataforma y la gente puede acceder. Restar, estoy seguro que nunca.“ afirma.

En la plataforma, el proyecto Lumiton encontró una herramienta que le posibilitó expandirse y, a su vez, difundir sus proyecciones en el Cine-teatro York complejizando la habitual y simplista dicotomía plataforma-cine. Ahora, los históricos vecinos del barrio que asisten religiosamente a todas las proyecciones conviven con espectadores que se acercan de todo Buenos Aires para ver y compartir cine en las salas de cine. Un espacio cultural y social de trinchera