El doble homicidio de dos adolescentes en barrio La Cerámica durante el fin de semana vuelve a poner el foco en la compleja trama narcocriminal que aqueja a determinados barrios de Rosario, donde se repiten los ataques a viviendas y asesinatos por encargo. Tan solo unos días atrás, en ese mismo sector de la ciudad, hubo dos crímenes: el de un hombre de 26 años y un joven de 15. Ante esta situación, el diputado provincial Carlos Del Frade denunció que hay varias bandas que se disputan a fuego y sangre el territorio, por lo que reclamó la presencia del Estado y de las fuerzas de seguridad para “empezar a recuperar los barrios”.
El sábado por la noche Rosario sumó dos nuevas muertes a la larga lista de víctimas de homicidio que tiene la ciudad y en este caso se trató de dos adolescentes: Máximo Lujan, de 14 años, y Maite Gálvez, de 15 años. De acuerdo a la información brindada por el Ministerio Público de la Acusación, el hecho ocurrió cerca de las 21 en calle Medrano al 2700 (esquina Coliqueo), del barrio La Cerámica, en la zona noroeste. Según los primeros datos aportados a la investigación que lleva adelante la fiscal Carla Cerliani, al menos una persona, no identificada hasta el momento, efectúa varios disparos de arma de fuego contra las dos víctimas que estaban en la vía pública, frente a una vivienda de la zona. Por la gravedad de las heridas, ambos fueron trasladados por familiares y vecinos al Hospital Alberdi en donde se constató la muerte de Maximo Lujan por múltiples heridas de bala, mientras que a Maite Gálvez se le diagnosticó 4 heridas de arma de fuego en la zona del tórax, lo que provocó su muerte al poco tiempo de llegar al efector público.
Uno de los datos más alarmantes es que en ese mismo barrio se produjeron otros dos asesinatos en los últimos días. El pasado miércoles, Jeremías Natanael López, un adolescente de 15 años, fue asesinado a tiros en la madrugada cuando se encontraba con cuatro personas en la vía pública, en la cuadra de Siripo al 1400. El joven fue atacado a tiros desde un vehículo, recibiendo, al menos, ocho disparos que acabaron con su vida. Dos días después, el viernes a la madrugada, otro crimen volvió a sacudir al barrio La Cerámica: Luis Alberto Gómez, de 36 años, murió luego de ser herido durante una balacera contra su casa, ubicada en Unión al 2800, a sólo dos cuadras donde asesinaron al adolescente.
Esta reiteración de crímenes en un mismo sector de la ciudad respondería a la disputa mafiosa del territorio por parte de varias bandas narcocriminales. Así lo denuncia el diputado provincial Carlos Del Frade, quien explicó que, de acuerdo a las distintas investigaciones que se vienen llevando adelante, “las bandas que se disputan desde hace años el barrio La Cerámica, en el noroeste rosarino son: la de Tania Rostro; la de Germán Sandoval; la de Hernán "Lichi" Romero; la del "Frentudo" Fernández; el clan Medina vinculado a Olga "la Tata" Medina; un hermano del "Coto" Medrano" y los Godoy”.
En contacto con Rosario12, el referente del Frente Social y Popular de Santa Fe consideró que lo que está pasando en la zona norte y noroeste de la ciudad “es consecuencia del desbaratamiento, especialmente a partir del año 2016, de las dos grandes bandas narcocriminales de la ciudad, que son Los Monos y la de Alvarado. En ese sentido, evaluó que ante esa situación van quedando distintas pandillas con dominio territorial “sobre algunas cuadras, ni siquiera barrios, cuadras de esos barrios, y que hoy están generando una lucha territorial muy pero muy dura, especialmente en los últimos dos meses, pero que tiene como actores simbólicos a los Cantero y Alvarado que, a partir del 2014 en adelante, se fueron metiendo como pandillas en determinadas partes de esta extensión geográfica que es muy grande porque estamos hablando de parte de Alberdi, parte de La Cerámica, Empalme Graneros, entre otras”.
Al mismo tiempo, Del Frade evaluó que hasta el año 2013, esta disputa “estaba más o menos cuidada por lo que significaba, por un lado, la banda de Los Pillines y por el otro, la de Luis Medina. Sin embargo, recordó que todo eso se desarticuló a partir del asesinato de Luis Medina, cuando empezó la diputa en territorio para dividirse la venta de droga: “Es ahí cuando aparecen distintas pandillas atomizadas”. Por otro lado, relacionó estos hechos “con los nichos de corrupción de las fuerzas de seguridad, especialmente en la policía provincial”.
Ante todo esto, el legislador provincial consideró urgente la intervención del Estado en el territorio: “Sobre esto hay que actuar. Hay muchas pruebas de esta realidad porque todo lo que yo explico está en las investigaciones judiciales, se sabe hace rato. Por eso el Estado tiene que estar de forma virtuosa ahí, descargar los operativos multiagenciales de la manera más fuerte posible en estos lugares y empezar a recuperar los barrios para la seguridad democrática, porque este no es un problema militar, es un problema político”.
Más allá de esta reiteración de ataques en zona norte, la violencia no es exclusividad de un solo sector de la ciudad. En el barrio Las Delicias de zona sur, dos mujeres, una de 32 y otra de 45, y la pequeña hija de una de ellas, de tan solo 3 años, resultaron heridas el viernes por la noche al quedar en medio de una feroz balacera contra el minimarket de la estación de servicios de Moreno y Arijón. Si bien las tres víctimas sufrieron impactos en las extremidades, se encontraban fuera de peligro, aunque la madre de la niña sufrió una fractura en una pierna. El ataque fue cometido por dos personas que se movilizaban en moto y que dejaron dos notas manuscritas con menciones a apellidos de presos alojados en cárceles provinciales y federales que operan para Los Monos.