"No creemos en la grieta y no la vivimos. Acá hay unidad política, la grieta es negocio de unos pocos, de la gente de Buenos Aires", apuntó el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, en el cierre de campaña de cara a las elecciones de este domingo. Y con esa estrategia -y sobre todo, con un porcentaje arrollador- Melella consiguió la reelección con la alianza Unidos Hacemos Futuro, un armado electoral que supo construir en tan solo cuatro años de gestión y que reunió el respaldo de intendentes de La Cámpora y lleva como primer candidato a legislador al radical Federico Sciurano, que fue parte de la ruptura de Juntos por el Cambio en tierra fueguina hace solo dos meses.
"Nuestro espacio tiene lugar para quienes defiendan a Tierra del Fuego" es una frase reiterada por Melella y la reforzó en su cierre de campaña en la ciudad de Río Grande, el departamento más poblado de la provincia y del que él fue intendente por dos periodos entre 2011 y 2019. La consigna antigrieta encierra detrás un armado de partido provincialista como el de Somos Juntos Río Negro y el Frente Renovador de la Concordia, que salieron victoriosos por amplio margen en las elecciones provinciales de Río Negro y Misiones, respectivamente.
El armado de la alianza Unidos Hacemos Futuro corona la gestión que Melella inició con una sorpresiva victoria en primera vuelta en junio de 2019 -con el 50,9 por ciento de los votos- frente a la candidata a la reelección Rosana Bertone, quien contaba con el apoyo del entonces candidato presidencial Alberto Fernández y del Partido Justicialista, que este domingo estará con el actual mandatario. Y la corona en este 2023, con una elección en la que conquistó el 53,6 por ciento.
Su origen como "radical K"
Melella no es ni era entonces un opositor al armado del peronismo sino que llegó a la intendencia de Río Grande como "radical K" y ganó las elecciones provinciales con el sello Concertación Forja, el partido creado por Leopaldo Moreau y Gustavo López en los tiempos de la transversalidad de Néstor Kirchner. Se convirtió en el primer gobernador electo por el partido del radicalismo kirchnerista.
Para su reelección, Melella no soló sumó al ex JxC Sciurano --"me convoca un proyecto que una a los fueguinos", argumentó-- sino que cuenta con una fuerte alianza con los intendentes de los tres departamentos provinciales --sin contar los departamentos Islas del Atlántico Sur y Antártida--. Los jefes comunales de Ushuaia, Walter Vuoto, y Río Grande, Martín Pérez, --ambos referentes de La Cámpora--; y el también kirchnerista Daniel Harrington, intendente de Tolhuin.
El gobernador fueguino cuenta también con respaldos políticos por fuera de la formalidad de la alianza electoral, entre ellos, el del Movimiento Popular Fueguino (MPF). De allí surge el nombre de Mónica Urquiza, su actual vicegobernadora y compañera de fórmula para la reelección. Es que la alianza de Melella con el MPF y, en particular, con la familia Loffler --que integra el Poder Legislativo y Judicial y es contratista del Estado--, viene desde la construcción con la que venció a Bertone.
Las redes construidas por el mandatario fueguino que se extienden también a acuerdos con los combativos sindicatos estatales y docentes parecían asegurarle un triunfo este domingo, por lo que en el cierre de campaña ya confiaba "Redoblemos todos los esfuerzos, porque tenemos que ganar en primera vuelta y de manera contundente". Su vaticinio se cumplió.
Como contrincantes tuvo dos opciones surgidas del desmembrado Juntos por el Cambios. El PRO presentó sus propios candidatos con el binomio encabezado por el diputado nacional Héctor "Tito" Stefani y su compañero de fórmula Paulino Rossi. Mientras que el sello de JxC se lo quedó el senador Pablo Daniel Blanco, quien llevó como compañero de fórmula a Federico Frigerio, referente del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), nieto de su fundador Rogelio y primo del homónimo ex ministro del Interior de Mauricio Macri.
El binomio de mujeres Lucía Zulma Fernández junto a María Luisa Mesa fueron las representantes del Frente de Izquierda, mientras que las banderas ultraliberales de Javier Milei fueron llevadas hasta las urnas por la pastora evangélica Andrea Almirón de Pauli --quien encabeza la iglesia "Hay vida en Jesús", con una historia de casi 70 años en Río Grande-- y el empresario Sebastián Galdeano, con el sello Republicanos Unidos.
Régimen industrial, caja previsional e Islas Malvinas
La unidad política que expresa el mandatario fueguino se sostiene puertas adentro y, en particular, desde su llegada al poder. Su asunción tras ganarle a la peronista Bertone no estuvo desierta de diferencias y denuncias cruzadas. De hecho, había sido Bertone, actual diputada nacional, la que llegó con el respaldo del Partido Justicialista reunido en el sello Unidad Fueguina, que llevó las candidaturas de los actuales intendentes de Ushuaia y Río Grande. Bertone intentó presentar el mismo sello para disputar la gobernación este domingo, pero le fue negado por la justicia electoral fueguina, otra muestra del manejo provincial de Melella, que Bertone tildó de "proscripción".
El mandatario construyó el respaldo de Alberto y Cristina Fernández desde el primer momento, cuando tras ganar la elección de 2019 dijo que militaría la fórmula del Frente de Todos. En mayo del año pasado, después de los cambios en el Gabinete nacional tras las legislativas nacionales y con la guerra entre Ucrania y Rusia abriendo otro frente para la economía, Melella no dudó en respaldar al presidente en su intención de ir por la reelección al considerarlo "el candidato natural".
En diciembre, después de que la vicepresidenta anunciara que no sería candidata por el fallo de la causa Vialidad, dijo recibir con "dolor y bronca" el fallo, pero volvió a pedir "dejar de jorobar con las internas y las chicanas" y buscar la unidad del Frente de Todos.
Ahora, con un escenario sin Alberto como candidato y un operativo clamor por Cristina, Melella mantienen su posición de unidad frente a la oposición de derecha y centro derecha: "Cuando vemos del otro lado modelos que recortan derechos, que promocionan el ajuste como única salida, que proponen soluciones que sabemos nunca funcionaron y benefician siempre a los mismos, nos damos cuenta de que tenemos que redoblar los esfuerzos para enfrentar unidos a estos sectores", dijo en una reciente entrevista a Ámbito Financiero.
La promoción industrial en Tierra del Fuego
Tierra del Fuego tiene como eje de su matriz de crecimiento al denominado Subrégimen de Promoción Industrial (Ley 19640), que potenció la industria tecnológica de ensambles de televisores, celulares y electrodomésticos.
El líder de la Libertad Avanza Javier Milei y los candidatos de Juntos por el Cambio son férreos opositores de ese régimen. Durante el gobierno de Macri el régimen no tuvo marcha atrás, pero si una apertura de importaciones de notebooks que le compitió sin cumplir la promesa de reducir los precios. El Grupo Mirgor de Nicolás Caputto --"amigo del alma" de Macri-- es uno de los jugadores fuertes de la industria del fin del mundo.
Producto de la vigencia del subrégimen, que el gobierno de Alberto Fernández extendió por 15 años, Melella muestra orgulloso la cifra de una desocupación del 4%, la más baja del país y durante la pandemia de Covid-19 destacó como el desarrollo de la industria fueguina permitió la construcción de respiradores artificiales.
Respecto de la cruzada de Milei contra ese régimen impositivo especial, Melella sostuvo que "tiene en miras destruir la industria de Tierra del Fuego" y le apuntó: "Él dice que somos una estafa a los argentinos, como si no fuéramos argentinos, y nosotros no somos ningunos estafadores. No conocen la industria, a veces son ignorantes y a veces tienen mala intención, las dos cosas son peligrosas. Por eso nosotros defendemos a Tierra del Fuego, la ley, la industria y el empleo, no compartimos absolutamente nada con ellos", le dedicó a todo el arco opositor.
Fue con Mauricio Macri que el mandatario fueguino tuvo uno de los cruces públicos más resonantes de su primera gestión. Grieta mediante, en noviembre del año pasado, cuando la Legislatura fueguina aprobó una nueva modificación de su exclusivo sistema jubilatorio, ambos dirigentes cruzaron acusaciones.
"Una vergüenza lo que hicieron los legisladores de Tierra del Fuego del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Flexibilizaron requisitos de jubilación para empleados públicos", apuntó Macri marcando que la grieta está solo fuera de la isla. Lo que votaron legisladores oficialistas y opositores fue dar lugar a la apertura de una periodo de ventana, hasta 2027, para volver a permitir la jubilación de empleados públicos a partir de los 55 años, algo que había sido anulado por en la gestión de Bertone tras años de crisis en la caja jubilatoria.
"La fiesta la pagan los que trabajan o somos el cambio o no somos nada", sentenció Macri. Melella no se quedó callado y le tildó de ser "un repetido de frases hechas". "¿Por qué antes de hablar no se informa mejor? Usted le falta el respeto a todo el pueblo fueguino, a los servidores públicos de nuestra provincia, a todo el arco político fueguino, incluso a su propio espacio político", le apuntó el mandatario fueguino a Macri.
A pesar de la defensa de la reforma jubilatoria muchos pronostican una nueva crisis del sistema previsional fueguino que, entre 2008 y 2015, pagó en cuotas y en medio de una emergencia económica. En ese mismo tono, señalan la conveniencia de volver a otorgar benficios jubilatorios, la reglamentación fue firmada esta semana previa a las elecciones, para sostener una buena relación con los sindicatos estatales locales.
La soberanía de las Malvinas
Otro eje que marca la grieta entre Melella y la oposición de derecha a nivel nacional es la defensa de la soberanía de las Islas Malvinas. La gestión macrista se encargó de cambiar el perfil respecto del reclamo soberano por las islas y el acuerdo negociado por el vicecanciller Carlos Fornadori que disponía "remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo" de las Islas Malvinas fue el mayor símbolo de aquello.
Cuando se conoció, a través de las memorias del exministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido Alan Duncan, que Fornadori acordó los ejes del acuerdo en una cálida reunión entre copas de vinos; el gobernador fueguino salió a marcar su repudio: "Es la oportunidad para que la Cancillería argentina desconozca de una vez por todas ese acuerdo, nunca pasó por el Congreso de la Nación y tiene que ver con la manera de mirar con desprecio, sin responsabilidad y sin compromiso del macrismo la cuestión Malvinas".
Un año antes de que salieran a la luz las memorias de Duncan, la ahora precandidata presidencial del PRO Patricia Bullrich propuso públicamente una forma de cerrar las negociaciones con el laboratorio Pfizer para la entrega de vacunas contra el Covid-19: "Pfizer pidió un seguro de caución que es algo razonable, las Malvinas se las podíamos haber dado". "Bullrich nos vuelve a mostrar la peor cara del proceso desmalvinizador que debimos soportar en los cuatro años de Mauricio Macri", le respondió entonces el mandatario y le exigió un pedido de disculpas a los fueguinos.
Un profesor salesiano, el primer gobernador abiertamente homosexual
Melella llegó a Río Grande desde el oeste del Gran Buenos Aires. En 1997, con 26 años, recibido de profesor en Filosofía y Ciencias de la Educación, arribó con la propuesta integrar la Escuela Agrotécnica Salesiana de Río Grande. Su relación con los salesianos venía de sus años de estudios en un instituto de esa congregación en el barrio porteño de Almagro.
Fue parte de la escuela hasta 2002, cuando ya era rector de la institución. En aquel año dio el salto a la función pública en la intendencia de Río Grande, que llegaría a gobernar en 2011. Fue durante la gestión del intendente radical Jorge Martín, que condujo el departamento fueguino entre 1999 y 2011, que ingresó en el área de acción social para comenzar a crecer hasta llegar a ser director de Desarrollo Local en 2004.
Una año después alcanzó el cargo de secretario de Producción, puesto que no abandonó hasta reemplazar al jefe comunal. En 2011, ganó las elecciones con el 33,6% de los votos, pero cuatro años después ya con el sello de Concertación Forja fue reelegido con el 53,2% de los votos.
Hasta que llegó a la cima de la carrera política fueguina obteniendo el cargo de gobernador, Melella no había revelado un dato de su intimidad: "Soy gay y estoy en pareja hace 16 años, pero no pienso en casarme", dijo en una entrevista radial en junio de 2019. En ese momento, se convirtió en el primer gobernador homosexual electo y, particularmente, alguien que fue un "hermano salesiano", un "equivalente a cura, pero sin dar misa ni confesar", según él explicó.
Según contó, en aquella entrevista con la AM 990, hizo pública su orientación sexual frente a una denuncia penal por abuso. "Sabíamos que, por mi condición sexual, las denuncias iban a venir por ese lado. Y justo comenzaron después de que internamente dije que iba a ser candidato a gobernador", sostuvo.
La denuncia fue hecha por dos obreros de la construcción, Alfredo Suasnabar y Damián Rivas. La presentaron en el Poder Judicial de Río Grande en octubre de 2018, cuando Melella era intendente con candidatura para la gobernación. Los obreros dijeron que el jefe comunal les había pedido "favores sexuales" para continuar consiguiendo trabajo en las construcciones que el estado municipal licitaba con contratistas privados.
La declaración de los trabajadores se dio en el marco de otra causa por defraudación contra Melella por supuestas obras facturadas por empresas contratistas que no habían realizado los trabajos. Quienes, según declararon, habían hecho las tareas eran estos obreros pero no recibieron el pago sino que quedaron envueltos en promesas de más trabajo, en caso de responder a los llamados del intendente que los invitaba a encuentros privados.
En aquel momento, Melella publicó un mensaje en sus redes sociales y atribuyó la demanda a una "campaña sucia", que otros dirigentes se encargaron de adjudicar a Bertone, en una carrera abierta por la gobernación en la que las encuestas le daban la ventaja al jefe comunal de Río Grande.
La denuncia no lo perjudicó para alcanzar el 50,9 por ciento de los votos. La causa quedó dormida en el cajón del juez Raúl Sahade, quien le tomó declaraciones a las víctimas, pero no llamó a indagatoria a Mellela ni peritó las llamadas que existían entre los trabajadores y el jefe comunal, que había conocido a los hombres en una recorrida de gestión por los barrios de Río Grande.
Solo en 2020, Sahade volvió a reactivar la causa solicitando una pericia psiquiátrica al ya gobernador, pero en 2021 lo desvinculó de la investigación sin siquiera llevar adelante la medida. "A partir de ahora empieza otro camino, de hacer justicia en contra de aquellos que llevaron adelante este operativo político", prometió el abogado del gobernador, Francisco Ibarra.
Envuelto en esas acusaciones con el reimpuslo de la causa, en aquel 2020, se cumplieron 10 años del primer matrimonio igualitario en América Latina. Fue en Ushuaia, por un decreto firmado por la entonces gobernadora Fabiana Ríos. "Este fue el inicio de un camino del cual aún queda mucho por recorrer y por hacer, para garantizar los derechos y el acceso a las oportunidades a todos y todas", destacó Melella en el décimo aniversario al reconocer la decisión de Ríos.
Melella 2023
Melella sigue adelante y ahora se prepara para su segundo mandato. Según marcó en sus últimas entrevistas, el objetivo para sus posibles próximos cuatro años estará enfocado en profundizar la industria de las tecnologías en las que el Estado fueguino continúa asociándose con empresas privadas con el objetivo de fortalecerse como un polo productivo para los jóvenes.
Además, el gobernador destaca las tareas realizadas en materia de puertos que continúen fomentando la ruta turística del fin del mundo hacia el Canal de Beagle y también las comerciales. Otro de los puntos en la agenda del mandatario es la participación de la provincia en la matriz productiva, en particular, en los nuevas inversiones que se abren en materia de "energías limpias" como el Hidrógeno Verde. En ese sentido, la provincia avanzó en la relación con la empresa Total, que ya explotó hidrocarburos en tierra fueguina.
"Tierra del Fuego tiene una oportunidad histórica y tenemos todo para poder hacerlo. El mundo está mirando a la producción de energías renovables y de hidrógeno", consideró el mandatario en un encuentro organizado a mediados de 2022 por el Consejo Federal de Inversiones. La primera anotada fue la empresa estadounidense MMEX Resources Corp, que anunció un desembolso de 500 millones de dólares para un desarrollo de hidrógeno verde.
Según los deseos de cierre de campaña de Melella, el siguiente paso era ganar en primera vuelta el domingo. Se cumplió. Ahora resta lo primordial: seguir gobernando.