Fueron reelectos los gobernadores Sergio Ziliotto de La Pampa, Gustavo Sáenz de Salta y Gustavo Melella de Tierra del Fuego. Se confirmó la primacía oficialista repetida en otras provincias que votaron semanas atrás. Nobleza obliga, las encuestas previas estuvieron gauchitas, predictivas. Las respectivas participaciones rondaron el 70 por ciento, nivel aceptable de presentismo.
Los oficialismos locales se identifican con el Frente de Todos que hizo triplete aunque, como siempre, cada provincia tiene señales de identidad propias.
Ziliotto proviene de un peronismo local, arraigado y no fácil de alinear desde la casa Rosada. El fueguino Gustavo Melella milita en Forja, un partido “radical K”. El salteño Sáenz es oriundo del Frente Renovador y aliado histórico del ahora ministro de Economía Sergio Massa.
De los candidatos a gobernador de Juntos por el Cambio, solo cumplió un desempeño interesante y competitivo el pampeano radical Martín Berhongaray, quien orilló los cuarenta puntos. En los demás distritos las performances resultaron desoladoras. En espejo, Melella y Sáenz golearon. Llama la atención y merecerá estudio el muy alto porcentaje de votos en blanco en Tierra del Fuego (ver notas aparte).
Las huestes del diputado Javier Milei fracasaron mientras el referente bramaba en la Feria del Libro de Buenos Aires. Detalle pintoresco en suelo fueguino: estrepitosa minigira fueguina de Milei, equiparada por los medios a un hecho de masas. Cosecha electoral menor al 8 por ciento.
En San Juan se eligieron intendentes, legisladores provinciales y concejales. La competencia por la gobernación fue suspendida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En un país federal cada provincia dicta su Constitución, determina sus leyes electorales. Los sistemas son diversos también. Ejemplos random, para ilustrar: en Salta se usa boleta única electrónica, su escrutinio fue el más veloz.
Tierra del Fuego es una de las contadas provincias regida por sistema de doble vuelta, lo que potencia el valor del triunfo de Melella, el único de los tres vencedores que tenía que superar el 50 por ciento de los votos o ir a ballotage.
La Ley de Lemas sanjuanina incidió para que el conteo de sufragios discurriera lento y farragoso.
En otras notas de esta edición se analizan cada uno de los escenarios, con mayor detalle.
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Vistazos generales: Las elecciones en las que no intrusa la Corte se desarrollan con clima de civismo. Los gobiernos locales ganaron en siete de las ocho realizadas hasta ahora. Deben rehuirse extrapolaciones nacionales y profecías sobre los 14 distritos que renuevan autoridades en meses venideros… cada uno es un mundo. Pero se insinúa que en las provincias la continuidad es mayor que en la Nación. La regla se remonta a años o décadas atrás. Es relevante que se sostenga en una etapa de crisis económica generalizada y que los mandatarios se revaliden tras la pandemia.
Las finanzas de los estados provinciales están más saneadas que la del estado nacional. Las deudas deterioran la legitimidad política, la paz social, la vida. Chocolate por la noticia. Las autoridades provinciales refrendadas popularmente ayer adelantaron mucho estas elecciones. Fue uno de los recursos a que echaron mano para evitar la “nacionalización”. A la luz de los resultados, acertaron. No por casualidad, cabe intuir. Los gobernadores conocen sus terruños, se ven la cara con los gobernados. En promedio, tentando un perfil general-promedio (una especie de tipo ideal weberiano a la criolla) son conservadores - populares con apego a tradiciones, ligados a su suelo.
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Colores locales: La Pampa es una provincia “chica” medida en población, caracterizada por administraciones prolijas. El peronismo gobierna desde 1983. Los dos exgobernadores Rubén Marín y Carlos Verna fueron figuras con presencia nacional y capacidad de defender una versión propia de justicialismo. Ziliotto es un hombre de menos carisma, perfil más técnico. Ese peronismo con sabor pampeano se da maña para convivir con otras fracciones. El intendente reelecto de Santa Rosa, Luciano Di Nápoli, es militante de La Cámpora.
Diferente la tradición de Tierra del Fuego, una provincia más joven, caracterizada por la alternancia entre distintos partidos. Melella, un gobernador joven, acaso contó con la extraña ayuda de la dirigencia de PRO, empezando por el expresidente Mauricio Macri. Hace rato que los macristas vociferan que hay que cortar subsidios a Tierra del Fuego, algo parecido a cortarle la yugular. Tierra del Fuego es la provincia de mayor extensión de la república y la menos poblada. Pero avisarle que JpC quiere bajar el gasto público a costa de su existencia, esta vez no rindió frutos. Sin proponer comparaciones apresuradas, quizá la sinceridad cambiemita contra el empleo público, las empresas del Estado, los derechos de los trabajadores encuentre resistencias de los potenciales afectados diferentes a los aplausos del establishment. Habrá que ver.
El intendente releecto de Ushuaia, Walter Vuoto, es de La Cámpora, que renovó ayer las cos capitales de provincia que comanda.
Sáenz se ha asentado en la provincia que gobernaron el menemista Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey, un justicialista paquete, afecto a la avenida del centro y cada vez más lejano al voto salteño. Sáenz fue candidato a vicepresidente en fórmula con Massa en 2015. Ambos recordaron el pasado común, lo trajeron hasta el presente, señalaron que celebran los años nuevos juntos. Comunicaron en tándem. Bromearon sobre las dotes canoras del gobernador. La señal es clara, el Frente Renovador quiere mostrar su predicamento local. En este finde fragoroso, Massa se dio maña para ayudar al gobernador Omar Perotti en el cierre de listas para las PASO santafesinas.
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Queda dicho: distintos sectores de la coalición Frente de Todos pudieron festejar ayer, una costumbre grata. Mucho más que la de reñir a cielo abierto, contra la que se pronunció el trío de mandatarios reelectos en discursos contemporizadores, convocantes, anti grieta.
Esta columna para la edición impresa cierra cerca de la medianoche del domingo. Poco se sabe de lo sucedido en San Juan, que se irá informando en la Página web. Sin datos oficiales, las versiones de los competidores coincidían en señalar que el peronismo primaba en las sumas totales de votos pero que Juntos por el Cambio le arrebataría la intendencia de la ciudad de San Juan, capital de la provincia.
Queda pendiente ver cuándo podrán votar los tucumanos y cuando se completará con el premio mayor los comicios en San Juan. La Corte Suprema tendrá la última palabra, una mala nueva tras otra jornada ciudadana digna de festejar, allende los resultados. La gente común es el alma y la sal de la democracia. Demasiadas elites desconocen esa verdad o luchan para minimizarla. Estas y otras historias continuarán.