Más de medio siglo atrás, el 10 de mayo de 1968, el Festival de Cannes tuvo su gala de apertura como estaba previsto pero nunca llegó a la de clausura: apenas una semana después y cuando todavía faltaban varios días para la premiación, la proyección de Peppermit frappé, de Carlos Saura, fue interrumpida –entre otros- por Jean-Luc Godard, François Truffaut y el propio Saura, en solidaridad con los obreros y estudiantes que por entonces habían tomado las calles de París y se habían declarado en huelga general. El festival fue alcanzado de lleno por los acontecimientos del llamado “mayo francés” y se vio detenido y finalmente suspendido por debates y asambleas, que incluyeron a los miembros renunciantes del jurado oficial, Monica Vitti, Roman Polanski y Louis Malle.
Salvo Polanski, que a los 89 años tiene un film terminado pero que Cannes no programó (quizás para evitar conflictos con el movimiento #MeToo), todos esos personajes hoy están muertos. Pero en estos días el fantasma de Mayo del ’68 ronda muy fuerte por Cannes, que este martes comienza su edición número 76, con un despliegue de films, directores y estrellas de todo el mundo –desde Martin Scorsese, Robert De Niro y Leonardo DiCaprio que traen fuera de concurso Killers of the Flower Moon hasta Pedro Almodóvar y su western Extraña forma de vida, pasando la masterclass de Quentin Tarantino y el homenaje a Harrison Ford con la flamante Indiana Jones y el llamado del destino- como pocas veces en los últimos años.
Las circunstancias políticas, por supuesto, son muy distintas, pero la conflictividad social en Francia está a flor de piel desde que en marzo pasado el presidente Emmanuel Macron decidió elevar por decreto la edad jubilatoria. La reforma previsional es rechazada por 7 de cada 10 franceses, sigue siendo repudiada en las calles (el 1° de mayo marcharon más de dos millones de personas en todo el país) y tiene a los sindicatos en pie de guerra. Empezando por la poderosa Fédération nationale Mines Energies CGT, a cargo de los trabajadores del sector de energía eléctrica, que ya el 21 de abril pasado lanzó un ultimátum: “En mayo hagan lo que quieran, pero el Festival de Cannes, el Grand Prix de Mónaco, el torneo de Roland-Garros y el Festival de Avignon van a terminar a oscuras. ¡No nos rendimos!”, expresaron en un comunicado.
Para Anna Créti, economista especializada en temas energéticos, el sindicato tiene “técnicamente los medios” para sumir al festival en la oscuridad, pero Fabrice Coudour, secretario general del gremio, ya más conciliador, dijo recientemente a un canal de noticias que el “objetivo no es evitar el desarrollo de los eventos, sino tener una plataforma”. Y quizás la tengan. Según la prensa francesa, Denis Gravouil, funcionario del sindicato que representa a los trabajadores del sector energético en el consejo de administración del Festival de Cannes, promete que se organizará una amplia gama de acciones sociales durante la muestra, incluida una protesta masiva programada tentativamente para el próximo domingo.
Protestas y manifestaciones
Denis Gravouil espera que algunos cineastas políticamente comprometidos, como Ken Loach, que este año vuelve a la Competencia Oficial, se unan al movimiento. También señala que más de 300 personas de la industria cinematográfica francesa, entre ellas Juliette Binoche y Laure Calamy, que estarán con sus películas en el festival, firmaron recientemente una carta abierta de protesta contra la reforma previsional y se ilusiona con poder sumarlas a una protesta en la alfombra roja que da sobre la Croisette y lleva a las escaleras del Palacio de los Festivales.
Por ahora, sin embargo, eso no parece posible a pesar de que paradójicamente la CGT –recuerdan los historiadores- estuvo entre las organizaciones fundantes del festival, al término de la Segunda Guerra Mundial. Ahora no será mundial, pero que habrá guerra en la calles de Cannes durante el festival parece muy probable. La prefectura (policía) de la región Alpes-Maritimes volvió a recordar en un comunicado que las manifestaciones están estrictamente prohibidas en la Croisette –el famoso bulevar marítimo de la ciudad- desde los ataques terroristas en París y en Niza de 2016.
Celine Petit, una funcionaria de alto rango de la CGT con sede en Niza, dijo a la prensa que “había estado negociando con las autoridades locales y regionales durante casi dos semanas para llegar a un compromiso sobre una ruta para que la manifestación fuera lo suficientemente cerca de la Croisette, como se hizo en 2013, para dar cierta visibilidad a nuestras acciones”. Pero todavía no lo encontraron, aunque se evalúa hacerlo en el Boulevard Carnot, bastante alejado del Palacio de los Festivales.
“Siempre ha sido posible encontrar un término medio, pero esta vez la policía dice que temen que la manifestación se salga de cauce”, explicó Petit. “Francamente, no sé si realmente es miedo o voluntad de no dar visibilidad a nuestras demandas sobre la reforma de las jubilaciones o lo que está sucediendo en el mundo del cine”, dijo Petit, aludiendo a que la organización también planeaba protestar contra la inclusión de ciertas películas en el festival, donde aparecen figuras cuestionadas por las organizaciones feministas, como Johnny Depp, por ejemplo, que encarna al rey Luis XV en Jeanne du Barry, el film de apertura, nada menos.
A pesar de las tensiones, la CGT estará dentro del Palais el domingo 21 de mayo para auspiciar la proyección de Amor, mujeres y flores (1988), un documental de Marta Rodríguez y Jorge Silva sobre las duras condiciones de las trabajadoras en las plantaciones de flores de Bogotá. La proyección será seguida de un debate al que asistirán las organizaciones feministas francesas 50:50 y Femmes à la Camera.
Como si todo esto fuera poco, para sumar ruido ambiente con sus “casseroles”, también habrá –el viernes 19- una manifestación de trabajadores de hoteles, cafés y restaurantes, frente al legendario Hotel Carlton (donde el festival hospeda a sus estrellas más fulgurantes), en reclamo de mejores condiciones de trabajo y por supuesto también en contra de la reforma previsional. Y aunque el Carlton está sobre la Croisette, los trabajadores prometen que no pisarán la calle porque estarán en los jardines del hotel, que técnicamente es un área privada.
¿Y el cine?
Pero además de manifestaciones, ¿habrá cine en Cannes? La Competencia Oficial tiene más “auteurs” que nunca, muchos de ellos ya veteranos en Cannes y también ganadores de la Palma de Oro, como el británico Loach, que tiene dos a falta de una y ahora vuelve –a los 86 años- por la tercera con The Old Oak (El viejo roble). El título alude al último pub que queda en un pueblo del noreste de Inglaterra, donde la gente se está yendo a medida que se cierran las minas. Las casas son baratas y están disponibles, por lo que es un lugar ideal para los refugiados sirios… que no toman cerveza.
No es el único director que este año llega a Cannes habiendo sido premiado con la Palm d’Or. En una selección que –si uno no estuviera mirando el almanaque- podría ser, por algunos nombres involucrados, la de dos décadas atrás, estarán también en el concurso oficial el alemán Wim Wenders, el italiano Nanni Moretti, el japonés Hirokazu Kore-eda y el turco Nuri Bilge Ceylan, quienes se llevaron respectivamente el premio mayor de Cannes por París, Texas (1984), La habitación del hijo (2001), Un asunto de familia (2018) y Sueño de invierno (2014).
El gran cineasta italiano Marco Bellocchio nunca ganó la Palma, pero desde Salto al vacío (1980) estuvo en competición oficial en siete oportunidades y ahora, a los 83 años, regresa con Rapito, donde vuelve a cargar contra la Iglesia Católica, recuperando un hecho olvidado: el secuestro de un niño de 8 años de la judería de Bolonia, en 1858, a quien el cardenal de la ciudad y hasta el Papa incluso se empeñan en educar bajo el catolicismo más estricto porque habría sido bautizado en secreto por su nodriza cuando era un bebé.
Los nombrados no son los únicos directores famosos en competencia. Entre otros “abonados”, figuran también el esperado regreso del finlandés Aki Kaurismäki, más los estadounidenses Wes Anderson y Todd Haynes. El realizador de Gran Hotel Budapest presentará Asteroid City, con un elenco integrado por Scarlett Johansson, Tom Hanks, Tilda Swinton, Bryan Cranston, Maya Hawke y Margot Robbie, a quienes el festival espera con los brazos abiertos en la alfombra roja. Y el director de Carol vuelve una vez más a Cannes con May December, protagonizada por Jullianne Moore y Natalie Portman.
De Europa, además de los ya citados Loach, Wenders, Bellocchio y Moretti, estarán en competencia las directoras francesas (tres a falta de una) Justine Triet, Catherine Corsini y la díscola veterana Catherine Breillat. Son siete en total los films en concurso oficial dirigidos por mujeres, récord histórico para Cannes, que suma también los nombres de la italiana Alice Rohrwacher, la austríaca Jessica Hausner y la franco-senegalesa Ramata-Toulaye Sy.
Oriente a su vez estará representado por el gran documentalista chino Wang Bing, el vietnamita Tran Anh Hung y el ya mencionado japonés Hirokazu Kore-eda. América latina se quedó afuera de la competencia por la Palma de Oro, pero tiene una presencia destacada en otras secciones oficiales del festival, particularmente el cine argentino.
Argentina, presente
En la sección Una cierta mirada, que funciona como una segunda competencia, con su propio jurado, participa Los delincuentes, de Rodrigo Moreno, que ya había concursado previamente en la Berlinale con El custodio (2005) y Un mundo misterioso (2011) y que ahora hace su primera incursión en Cannes con la historia de dos modestos empleados bancarios porteños (interpretados por Daniel Elías y Esteban Bigliardi) que deciden robar la sucursal del banco en el que trabajan para garantizarse una “jubilación” anticipada.
También en Un certain regard está Los colonos, una coproducción con Argentina dirigida por el debutante chileno Felipe Gálvez, rodada en Tierra del Fuego y que cuenta en el elenco con algunos nombres locales, como Luis Machín y el inefable Mariano Llinás.
En la sección Cannes Première, Lisandro Alonso estrenará Eureka, con las actuaciones de Viggo Mortensen, Chiara Mastroianni y María de Medeiros. La película fue rodada en Portugal, México y Estados Unidos. Para Alonso, se trata de su sexta participación en Cannes, tras La libertad (2001), Los muertos (2004), Fantasma (2006), Liverpool (2008) y Jauja (2014), esta última también con Viggo Mortensen en el rol protagónico. En la misma sección, no competitiva, participa Cerrar los ojos, el primer largometraje del legendario director español Víctor Erice en más de 30 años. Es una producción mayoritariamente española, pero con la participación de la productora nacional Pampa Films y de la actriz argentina Soledad Villamil.
Además, compitiendo por la Palma de Oro en el rubro Cortometraje, se encuentra la coproducción entre Argentina y España Nada de todo esto, de Patricio Martínez y Francisco Cantón. El corto fue uno de los once seleccionados entre más de 4.200 producciones de todo el mundo. A su vez, en la sección Cannes Classics, se exhibirá la versión recién restaurada de Hombre de la esquina rosada, película de 1962 dirigida por René Mugica, basada en el cuento homónimo de Jorge Luis Borges.
Y por último, el realizador Damián Szifron, que acaba de estrenar Misántropo con mucho éxito en Francia, será uno de los nueve integrantes del jurado principal que otorgará la Palma de Oro y el resto de los premios oficiales. Como dicen los franceses: “Pas mal!”
La Competencia Oficial
- About Dry Grasses (Nuri Bilge Ceylan)
- Anatomie d’Une Chute (Justine Triet)
- Asteroid City (Wes Anderson)
- Banel & Adama (Ramata-Toulaye Sy)
- Black Flies (Jean-Stéphane Sauvaire)
- Il sol dell'avvenire (Nanni Moretti)
- La Chimera (Alice Rohrwacher)
- Club Zero (Jessica Hausner)
- Fallen Leaves (Aki Kaurismäki)
- Firebrand (Karim Aïnouz)
- Les Filles D'olfa (Kaouther Ben Hania)
- Le Retour (Catherine Corsini)
- Rapito (Marco Bellocchio)
- L'été dernier (Catherine Breillat)
- May December (Todd Haynes)
- Monster (Hirokazu Kore-eda)
- The Old Oak (Ken Loach)
- Perfect Days (Wim Wenders)
- The Pot Au Feu (Tran Anh Hung)
- Youth (Spring) (Wang Bing)
- The Zone Of Interest (Jonathan Glazer)