Como parte de la batería de medidas anunciadas por el Ministerio de Economía para frenar la inflación y controlar el mercado cambiario frente a los ataques especulativos, el Banco Central (BCRA) elevó al 97 por ciento anual la tasa de interés para plazos fijos. Paralelamente, para amortiguar este efecto, la autoridad monetaria le puso topes a los intereses de las tarjetas de crédito.
"En pos de mantener el incentivo al ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés mínima garantizada sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 97 por ciento anual para las imposiciones a 30 días hasta 30 millones de pesos (154 por ciento de TEA)", indicó la autoridad monetaria en un comunicado.
En tanto, para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima garantizada se establece en 90 por ciento (138 por ciento de TEA).
La suba de la tasa de interés tiene el objetivo de evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas inflacionarias.
Amortiguar el efecto en tarjetas de crédito
Para amortiguar el efecto de la suba al 97 por ciento de las tasas, el BCRA redujo dos puntos la tasa de interés para saldos impagos sobre tarjetas de crédito y fijó un tope del 81,08 por ciento en la tasa de interés a aplicar por emisores que no son instituciones financieras.
La autoridad monetaria dispuso que la tasa de interés para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito se reduzca del 88 al 86%, en busca de amortiguar el efecto de la suba al 97% de la tasa de política monetaria.
Asimismo, en el Boletín Oficial se publicó una resolución que fijo en un 81,08 por ciento la tasa máxima que puede aplicar emisores de tarjeta de crédito que no son instituciones financieras, o sea aplica para las tarjetas que emiten por ejemplo, supermercados o empresas de electrodomésticos.
En consecuencia, son dos resoluciones de distinto impacto, ya que la primera aplica para todas las tarjetas bancarias y la segunda sólo para las que ofrecen un determinado universo de empresas de consumo masivo. Con esta medida el Gobierno busca atenuar en un sector del consumo el impacto que tendrá el aumento de la tasa de política monetaria.
Los efectos en otras herramientas
La suba de 600 puntos básicos de la tasa de política monetaria implicó, además, que la "tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó a 97 por ciento (155 en términos efectivos anuales, TEA), precisó.
Las tasas de las Líneas de Financiamiento para la Inversión Productiva de Mipymes mantienen la condición de líneas subsidiadas: para Proyectos de Inversión es de 76 por ciento y para Capital de Trabajo de 88 por ciento anual.
La decisión de la autoridad monetaria "se basa en el objetivo de propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar de manera inmediata para evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de inflación", según se explicó a través del comunicado.
La suba de tasas para plazos fijos fue una de las medidas impulsadas por el Ministerio de Economía, junto a la aceleración los acuerdos con el FMI y China, la conformación de la Unidad de Análisis de Comercio y la puesta en marcha de un nuevo plan de pagos de la AFIP por deuda corriente de hasta 84 cuotas, entre otras.