La interna de Juntos por el Cambio estalla por todos los frentes posibles, hasta por el económico, y salpica desde las grietas que hay en la autoridad de Mauricio Macri. La prueba de ello la dio esta vez el ex vicepresidente del Banco Central, el ultraliberal Lucas Llach, quien acusó al ex mandatario de “aprietes” durante su gobierno y hacia la entidad monetaria.
Para peor, el escándalo no fue provocado por una autocrítica de ambos hacia la gestión de la que fueron parte ni de su política económica que abrió la puerta a una escalada devaluatoria, sino por las críticas que el ex presidente le hizo a la gestión de Alberto Fernández.
Es decir que Llach fustigó a Macri por criticar, a su vez, al gobierno del Frente de Todos.
Todo comenzó con el posteo del ex presidente en sus redes sociales. En un breve texto, cuestionó el paquete de medidas lanzado por el Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, para controlar la inflación. Dijo que el gobierno del Frente de Todos “ni siquiera está intentando” bajar la escalada de precios.
Recomendó “ordenar las cuentas públicas y que nunca jamás el Banco Central imprima billetes para financiar al Estado”. “Es lo que hicieron los países de América del Sur que también sufrieron hiperinflaciones”, comparó.
Varios dirigentes del oficialismo salieron a responderle. Pero, de manera insólita, quien también desautorizó ese ataque fue su ex vice del BCRA. Lo hizo públicamente, a través de las redes sociales, y con un escueto pero certero tuit.
Le dijo: “Presidente (SIC), con todo respeto: en esos países que bajaron la inflación tampoco se aprieta a los banqueros centrales para que bajen la tasa de interés”.
El “apriete” al que hizo referencia Llach remite a un hecho poco conocido y que fue protagonizado por varios funcionarios del gobierno de Juntos por el Cambio atravesados por severas diferencias.
Particularmente por una decisión del propio Macri tomada en 2017: relajar la meta de inflación prevista para ese año y bajar las tasas de interés. El anuncio había sido hecho en el microcine del Palacio de Hacienda con la plana mayor de esa cartera y el entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La medida había sido resistida por las autoridades del BCRA y ahora se sabe que fue aceptada porque hubo “aprietes”, según Llach.
En su respuesta, el ex número dos de la autoridad monetaria redobló la chicana: “Probablemente error del directorio del BCRA no renunciar, pensando que era mejor disimular el asunto”.