Una mujer fue retenida en el ingreso de la cárcel de Piñero en la mañana de ayer, cuando intentó ingresar cuatro celulares que llevaba escondidos en un apoyabrazo de su silla de ruedas. La situación fue detectada a través de los escáneres instalados en la unidad penitenciaria. La sospechosa fue revisada antes de entrar a ver a su hijo, el recluso Horacio Enrique Benaventos, que está alojado en el módulo D del pabellón Nº 15 de Piñero. Los teléfonos estaban envueltos con cintas en el interior de uno de los apoyos de la silla. Después, los agentes requisaron a la mujer y le incautaron dos celulares más que tenía entre las prendas.