"Escuela cerrada por duelo". La frase conmovió ayer a las comunidades educativas de las escuelas N° 1315 "Itatí de Corrientes" y la N° 540 "Camino de los Granaderos", donde asistían Maxi y Maite. Se trata de las víctimas, de 13 y 14 años, del doble crimen de barrio La Cerámica, cometido el sábado por la noche. Directivos, docentes, asistentes escolares y Amsafé Rosario se reunieron con autoridades ministeriales de Educación, donde se acordó unificar horarios de entrada y salida, para que el movimiento sea durante las horas de luz, ante la difícil situación que atraviesa el barrio donde la semana pasada hubo otros dos homicidios. También hubo compromiso de presencia policial en ingreso y egreso a los establecimientos en los que ayer todo era angustia. 

"Maite era alumna de 7° de la escuela 1315 de La Cerámica. Máximo había empezado la secundaria. Fueron en bici a un encuentro de novios. Fue el último. Cayeron bajo las balas narcos. Mientras toda la clase política ponía todo en la rosca de listas. Basta de matar a nuestrxs alumnxs", escribió en Twitter el secretario gremial de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, tras el doble crimen.

El barrio, donde ya la semana pasada fueron asesinados un chico de 15 años y un hombre de 36, aparece como lugar de conflictos en el entramado narcocriminal y el temor no es menor. Los establecimientos donde estudiaban Maite y Maxi estuvieron sin clases ayer, tal como anunciaban los carteles pegados en la puerta de cada escuela. Miedo, tristeza y dolor es lo que atraviesa al vecindario de zona noroeste y a las comunidades de ambas instituciones. 

Al tiempo que los adolescentes fueron despedidos por sus familiares y seres queridos; directivos, docentes, asistentes y el gremio de los docentes públicos mantuvieron un encuentro con representantes del Ministerio de Educación, donde estuvo el delegado regional Osvaldo Biagiotti. "Hay mucha preocupación por parte de las maestras. Pedimos una mayor presencia policial", dijo Casiello en LT8. "Estuvimos en la escuela 1315 donde llegamos para acompañar a las compañeras y pensar cómo enfrentar esta situación tan compleja. Hoy no hubo clases, aunque funcionó el comedor escolar, y la idea es recuperarlas mañana, con todo lo que implica el valor de la escuela abierta todos los días en ese barrio. Hay mucha tristeza y se pidió a las autoridades que se generen las condiciones para poder recuperar la actividad con la mayor tranquilidad posible. En principio con la unificación de horarios de entrada y salida, no de noche, y por otro lado garantizar alguna presencia del Ministerio de Seguridad para llevar tranquilidad", señaló el sindicalista.

Como dio cuenta este diario en su edición de ayer, Máximo Luján y Maite Gálvez recibieron impactos de bala cerca de las 21 del sábado, en calle Medrano al 2700 (esquina Coliqueo), del barrio La Cerámica, al noroeste de la ciudad. Según los primeros datos aportados a la investigación que lleva adelante la fiscal Carla Cerliani, al menos una persona, no identificada hasta el momento, efectuó varios disparos de arma de fuego contra las dos víctimas que estaban en la vía pública, frente a una vivienda de la zona. Por la gravedad de las heridas, ambos fueron trasladados por familiares y vecinos al Hospital Alberdi en donde se constató la muerte de Máximo por múltiples heridas de bala, mientras que Maite tenía cuatro heridas de arma de fuego en la zona del tórax, lo que provocó su muerte al poco tiempo de llegar al efector público.