Nadia Araya denuncia que tras 5 años de prestar servicios en Medios Provincia fue despedida sin causa. En agosto de 2022, la Defensora del Público, Miriam Lewin, se reunió con las autoridades del multimedio riojano para advertir sobre la vulneración de derechos en las que incurrió la profesional de manera sistemática ante un caso de abuso sexual en la infancia.
La locutora fue desvinculada recientemente, y desde las redes sociales del programa “El expediente”, manifestó haber padecido maltrato y persecución laboral, y que legalmente será representada por el abogado Emilio Pagotto, quien entre otros casos representa a presuntos abusadores en casos conocidos como el caso Arcoiris o el caso Cosquillitas.
La Dirección de análisis, investigación y monitoreo (DAIM) de la Defensoría del Público, realizó varios reportes respecto a reclamos sobre contenidos vinculados al programa “El expediente”, que se emitía por Canal 13 Medios Provincia de La Rioja, conducido por la locutora que denuncia despido sin causa.
En los primeros reportes consta que “respecto a la emisión del 2 de junio (C.A. N° 196/2022), el análisis identificó que el programa presenta a las audiencias el desarrollo de una entrevista en el estudio a Emilio Pagotto, abogado defensor de la familia paterna de una niña de 6 años, cuya madre denunció al abuelo paterno por presunto abuso sexual de su hija.
Señala el informe que, a lo largo del intercambio, el abogado niega la validez de tales denuncias y promueve una representación estigmatizante, descalificadora, criminalizante y patologizante de la madre de la niña”.
Además, alerta que “es posible identificar que el programa dispone del espacio televisivo para mediatizar una única perspectiva sobre el caso (la versión del abogado entrevistado), propiciando que las audiencias accedan a un enfoque recortado, sesgado y parcial de las denuncias e investigaciones en curso".
La Defensoría del Público “observa que la conductora del programa valida en forma automática los dichos del entrevistado, sin procurar la difusión de datos de la investigación judicial o de los respectivos expedientes, denuncias y presuntas resoluciones mencionadas".
Indica el informe que “estas incriminaciones son acompañadas de una representación estigmatizante y patologizante de la mujer”, y destaca que “el conjunto de referencias estigmatizantes, culpabilizadoras, y deslegitimadoras del abogado sobre la madre de la niña son validadas y replicadas por la conductora del programa".
También advierte sobre referencias despectivas que promueve el invitado y son legitimadas por la conductora del programa respecto “a movimientos y luchas feministas, que son mencionadas en forma estigmatizante y peyorativa”.
Expresa DAIM que “este tipo de puestas en relación del caso que se comunica con situaciones imprecisas, descontextualizadas y forzadas contribuyen a banalizar las denuncias por violencia de género en general ante las audiencias, y a promover desinformación sobre el tema".
En el primer reporte, la Defensoría del Público señala que “el programa legitima, enfatiza, replica, y promueve la violencia simbólica y mediática contra las mujeres”.
Respecto al informe sobre la emisión del día 9 de junio (C.A. N° 192/2022) el análisis identifica que “el programa despliega un tipo de cobertura que vulnera los derechos de una niña pequeña, cuya madre ha realizado distintas denuncias por abuso sexual contra su abuelo paterno".
En este documento se detalla cómo se “da difusión de datos que posibilitan la identificación directa de la niña”, afectando el “derecho a la intimidad y dignidad de la niña, con su consecuente revictimización” y detalla la “difusión de una representación estigmatizante y descalificadora de la madre de la niña y del movimiento feminista”.
La Defensoría identifica una vez más que “Araya valida la perspectiva de Pagotto sobre el caso, propiciando que las audiencias accedan a un enfoque recortado, sesgado y parcial de las denuncias en curso.” Y vuelve a alertar cómo desde este programa se “promueve la violencia simbólica y mediática contra las mujeres”.
DAIM destaca que el tipo de afirmaciones que incurre la locutora “no sólo revictimiza a la madre y la niña, protagonistas de este caso en particular, sino que se trata de una riesgosa perspectiva cuya difusión acrítica en un medio de comunicación audiovisual puede entenderse como una forma de desacreditar y deslegitimar las denuncias por violencia y abuso en general".
En los reportes se enumeran todas las leyes vigentes que fueron violadas en dichas emisiones y a su vez facilitan toda la información referida a un tratamiento responsable.
El 2 de agosto de 2022 se realizó un encuentro presencial en la Ciudad de La Rioja entre integrantes de la Defensoría del Público y Canal 13 La Rioja, a los efectos de dialogar en relación con los reclamos vinculados con distintas coberturas de la señal. Se trasladaron las inconveniencias identificadas por el análisis sociosemiótico realizado por la Defensoría, así como el marco jurídico vigente relativo a las cuestiones detectadas y se consensuaron medidas de reparación simbólica de los derechos afectados.
A pesar del compromiso asumido por el canal, Araya continuó lesionando derechos en transmisiones posteriores. Por esta razón la dirección de análisis, investigación y monitoreo (DAIM) de la Defensoría del Público vuelve a emitir un reporte en función a los reclamos recibidos por el programa emitido el día 18 de agosto de 2022 en el que “la cobertura del caso desatiende los derechos de la niña involucrada”.
En el informe se advierte que “se difunden fotografías con el rostro de la niña sin blurear, al tiempo que se reproducen de forma reiterada fragmentos de videos en los que se observa a la niña jugando en un espacio doméstico/íntimo. Destaca que ni las fotos ni los videos cuentan con efectos de edición que procuren resguardar la identidad de la niña".
Agrega que “la conductora se refiere a la niña por su nombre de pila, informa su edad y el nombre y apellido de su padre, mientras que las invitadas aluden al nombre y apellido de la madre. De esta forma, refiere que el programa propicia la identificación directa de una niña que se encuentra atravesando una situación de vulnerabilidad compleja, dado que su madre ha realizado denuncias por abuso contra el abuelo paterno y la causa aún se encuentra en manos de la justicia”.
La Defensoría alerta sobre los riesgos de revictimización de la niña “como consecuencia del hecho de que la conductora desacredite abiertamente la palabra de la madre”. La entidad explica que en casos donde median denuncias por abuso sexual en la infancia, el tipo de comentarios que realiza Araya durante la transmisión “asumen una riesgosa forma de revictimizar a niños y niñas que pueden estar padeciendo este tipo de violencias y cuya palabra es puesta en duda por la comunicadora, sin conocer los pormenores de los diversos casos".
Una vez más, la Defensoría constata la parcialidad del tratamiento de la información en el mismo caso “el análisis que el programa dispone del espacio mediático para exhibir una única perspectiva sobre el caso (la versión de la familia paterna), propiciando la vulneración de los derechos personalísimos de la niña, y promoviendo una riesgosa modalidad de cobertura acerca de la problemática del abuso infantil en general".
Según el organismo, la vulneración de derechos de esa niña en particular por parte de la locutora se sostuvo en el tiempo. El último programa que se transmitió, cuya emisión fue el 22 de diciembre de 2022 fue reportado por centrarse en reforzar la violencia simbólica y mediática hacia las madres que denuncian los abusos sexuales de sus hijos y reproduciendo discursos que ponen “en riesgo los derechos de niños/as y adolescentes y/o reproduzcan estereotipos negativos de género, como lo es el llamado Síndrome de Alienación Parental (S.A.P.)”.