El reclamo por la suma fija, un aumento de salario importante por única vez e igual para todos los trabajadores, volvió a tomar fuerza y un nuevo impulso en el kirchnerismo de la mano de nuevos reclamos de sectores sindicales y de organizaciones sociales. El planteo surge luego de que el viernes el INDEC difundiera que la inflación de abril trepó al 8,4 por ciento. 

Esta iniciativa lleva más de seis meses de debate. Un sector del sindicalismo sostiene que la suma fija es la única manera de que los salarios puedan recuperar poder adquisitivo frente a una inflación galopante, aunque un sector de la CGT y el Gobierno se niegan a avanzar en esta dirección

El argumento del gobierno y la central obrera es que la suma fija va en contra de las negociaciones paritarias y que, pese a la inflación superior a la prevista, los aumentos deben darse en mesas de negociación sectoriales. Además, la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, reiteró en varias ocasiones que los sueldos le están ganando a la inflación. 

Lamentando esta postura, por AM750 el titular de Canillitas, Omar Plaini, señaló que “hay organizaciones que no llegan a fin de mes, que les cuesta con esta inflación galopante que tenemos". "Y allí es que venimos pidiendo suma fija. No para invalidar las paritarias”, enfatizó el sindicalista.

“Entendemos que puede achatar categorías en algunos sectores. Pero hay que pensar en los que la están pasando mal. Aquí la CGT tiene que poner una mirada muy firme, muy fuerte”, reclamó.

Finalmente, denunció que “hay sectores de las organizaciones sindicales que o vienen a paso muy lento, o miran su propio ombligo y no ven la totalidad". "Y acá hay que mirar la totalidad”, pidió.

Por su lado, el dirigente de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano, comentó también por AM750 el reclamo por la suma fija no es un capricho. "Es porque hay una situación muy sentida de que necesitamos mejorar la calidad de vida”, remarcó.

“Ahora parece que descubrieron que se puede pagar una suma fija. El tema es que cualquier aumento sobre sueldos bajos, siempre es bajo. Entonces, no recuperas”, agregó.

Y concluyó: “El otro tema central es que el índice que toma la inflación no toma la comida, que es donde perdemos el 100 por ciento de nuestro sueldo. La inflación se toma del 8 por ciento y lo sufrimos en el 15 por ciento. Eso también es muy cruel”.