El editor, narrador, ensayista y crítico argentino Luis Chitarroni, autor de las novelas El carapálida (1997) y Peripecias del no: diario de una novela inconclusa (2007) y del libro de cuentos La noche politeísta (2019), falleció este miércoles a los 64 años, según confirmó la Fundación Filba. Había sido operado ayer y estaba en coma: una infección terminó con su vida.
"Adiós, querido Chitarroni, te despedimos con mucho cariño. Gracias por haber sido parte de Filba 2011 con tu discurso inaugural y jurado de la primera edición del Premio Novela Fundación Medifé Filba. ¡Hasta siempre!", lo despidió la institución con un mensaje en Twitter al conocer la noticia de su fallecimiento.
La trayectoria de Chitarroni
Nacido en 1958, Chitarroni fue un destacado editor. Trabajo en Editorial Sudamericana, de la mano de Enrique Pezzoni, con autores como Luis Gusmán, Ricardo Piglia, Daniel Guebel y C. E. Feiling (uno de sus grandes amigos). Más tarde, fue el responsable del catálogo de La Bestia Equilatera, uno de los sellos independientes más importantes de los últimos años.
Comenzó a tener reconocimiento a finales de los años 80, cuando colaboró con la revista Babel. Allí publicó una serie de artículos sobre escritores, reales y ficticios, que se reunieron en un libro aparecido en 1992: Siluetas. Reeditado a lo largo de los años, fue su primer libro publicado y el primero sus ensayos. Más tarde llegarían Mil tazas de té, en 2008; Breve historia argentina de la literatura latinoamericana (a partir de Borges), en 2019; y Pasado mañana, que apareció en 2020.
También publicó antologías: Los escritores de los escritores (1997), La muerte de los filósofos en manos de los escritores (2009) y La carta perdida (2022). En 2021 se había incorporado a la Academia Argentina de Letras.
La salud del autor había decaído en la última década a partir de un accidente. De hecho, eso le impidió estar en las reuniones de la Academia.
Sus influencias
Lector erudito, respetado y querido en el ambiente literario, reconocía a Jorge Luis Borges como una de sus influencias. "En todo lo que escribo, Borges aparece hasta el hartazgo, o la hartura, como escribe él. Nunca creí en la influencia con el sentido punitivo de Harold Bloom, ni siquiera el coercitivo de otros críticos contemporáneos, de Bloom, claro. Las cosas que pensaron otros regresan, como Emerson dice, en un ensayo que Borges tradujo o firmó, 'con cierta alienada majestad'", contó en una entrevista en 2022.