El 18 de mayo de 1980, en la ciudad coreana de Gwangju se produjo un levantamiento contra la dictadura de Chun Doo-hwan protagonizado en su mayoría por estudiantes. Durante diez días, sus madres prepararon la comida para sostener la lucha. Hubo una feroz represión del Estado. Los medios de comunicación no se hacían eco de la situación y ellas buscaban a sus hijos que desaparecieron en las protestas. Se estima que entre mil y dos mil fueron asesinados, en lo que se conoció como la masacre de Gwangiu, un acontecimiento que dio inicio al proceso de recuperación democrática que se produciría recién siete años después, en 1987.
Las Madres de Mayo de Corea del Sur siguen luchando para preservar las evidencias de aquellos crímenes y demandando que se revele la verdad. El documental Buena luz, buen aire, del director coreano IM Heung-soon, que se estrena el jueves 18 a las 19 en el cine Cosmos-UBA (Corrientes 2046), enlaza esta lucha con la de las Madres de Plaza de Mayo, en Buenos Aires. “Sin la alianza de las mujeres, la lucha no habría podido ser tan unida. A través de los medios de comunicación, las mujeres divulgaron información importante. Fue fundamental el rol de las mujeres”, dice una de las madres coreanas entrevistas en el documental. La frase bien podría haber sido dicha por alguna de las Madres o Abuelas argentinas. El estreno es organizado por la Asociación Civil de Coreanos en Argentina, Abuelas Plaza de Mayo y el Centro de Estudios Legales y Sociales, en el marco de la conmemoración de los 40 años de democracia.
“La brutalidad del Estado ha obligado a esas madres a luchar para que sus historias no sean olvidadas. Su lucha pasará a la historia de generación en generación, y serán una buena luz y un buen aire para construir un futuro mejor”, asegura IM Heung-soon, que en 2015 ganó el León de Plata en la Bienal de Venecia por su segundo film, Factory Complex. El cineasta dirige BANDAL Doc Pictures junto con Kim Min-kyung, con quien desarrolló sus últimos proyectos: Reincarnation (2015), Next Life (2015) y Bukhansan (2015). Entre sus publicaciones, se incluyen Housewife (2011) y This War (2009).
"Mi primera visita a la Argentina fue en 2017", recuerda el director IM Heung-soon. "En aquel momento expuse en el Museo Nacional de Bellas Artes la muestra In another conuntry en conjunto con el artista argentino Hugo Aveta. Por esos días fui a la Plaza de Mayo y participé de la ronda de las Madres, donde me presentaron a Hebe de Bonafini. En ese encuentro, Hebe me recordó a madres de Mayo de Corea. Justo en ese tiempo estaba preparando un proyecto sobre ellas, pero al descubrir la historia de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en Buenos Aires, decidí unir las dos luchas. Son madres que luchan para hacer memoria y justicia por sus hijos".
El director cuenta que primero empezó a trabajar la temática en Corea del Sur en talleres con alumnos secundarios. En 2018, volvió a Buenos Aires y realizó un encuentro en el Centro Cultural Recoleta con adolescentes de escuelas medias. Después hizo varios talleres más. En la película está documentado todo este proceso de investigación y trabajo con estudiantes.
IM Heung-soon entrevistó en Buenos Aires a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a nietos y nietas recuperados, entre otras voces. En Gwangju, a sobrevivientes de la Masacre, a sus familias y a otros protagonistas de aquella historia. El nombre del documental, Buena luz, buen aire, alude al significado del nombre de las dos ciudades. No solo se pone el foco en lo que pasó en aquel entonces, en uno y otro país, sino también el impacto de aquellos hechos trágicos sobre las vidas presentes.