El secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, levantó ayer el paro de los estibadores tras una asamblea y en medio de una protesta de camioneros que exigían poder ingresar al puerto y descargar sus mercaderías tras varios días de espera. “Hicimos una asamblea, no están dadas las condiciones de higiene y seguridad en la empresa, por eso le decimos a los trabajadores que tengan mucho cuidado”, señaló y remarcó: “No vamos a violar la conciliación obligatoria”, dijo en referencia a la medida dictada por el Ministerio de Trabajo, dejando en suspenso así un estado de alerta declarado el pasado fin de semana tras la muerte de un operario.

Según el gremio, la empresa no entrega las medidas de seguridad correspondientes para llevar a cabo las tareas en la terminal. Pese a eso, insistió en que "siempre" respetaron la conciliación, pero la inactividad del martes estuvo relacionada a la protesta realizada por los transportistas en el playón de ingreso sobre 27 de Febrero y colectora de Circunvalación.

Pero el conflicto incluyó una polémica pública entre la empresa y el gremio. Es que el gerente general de Terminal Puerto Rosario (TPR), Leonardo Feltrinelli denunció que el Supa “tiene la intención manifiesta de designar en cada turno de cada día cada uno de los estibadores que irán a cada una de las operaciones". Y en esa línea sostuvo que "en una operación no sólo hay cuestiones relacionadas con la seguridad personal sino de seguridad patrimonial que pueden verse afectadas con lo que azota a la ciudad o el país como el narcotráfico. Hay que tener mucha seguridad en ese sentido”. 

El guante lo recogió de inmediato el propio César Aybar, líder de los portuarios. "Esto ya está bajo el análisis de nuestros abogados, porque quiero informar que la familia del compañero fallecido nos dio los poderes para accionar penalmente contra todo el directorio y contra el gerente general Feltrinelli. Nosotros no queremos ni la dirección ni la disposición de los recursos humanos porque no nos corresponde por ley, y la ley de contrato de trabajo es clara. Lo que tenemos en el convenio es la figura del organizador de trabajo que es el viejo capataz, que es generalmente un hombre que tiene mucha experiencia en las operaciones y que hasta hace un año atrás lo venía haciendo. Era la persona encargada de la operación y que designaba al personal para cada operación, pero no trabajaba solo: al lado el capataz tiene un supervisor fuera de convenio que es el supervisor que pone la empresa. Es decir que acá lo que están tratando es de tapar las condiciones precarias con la que se trabaja. Yo vengo denunciando desde hace años la situación del puerto de Rosario, así que hoy que este hombre haga una afirmación de esta índole, una insinuación de esas a mí no me preocupa, porque sé la persona que soy. Y créame que con la responsabilidad que tengo sé claramente que todos mis teléfonos están recontra escuchados y pinchados porque corresponde, porque soy una persona políticamente pública, pero al SUPA Rosario no fue al que le encontraron dos toneladas de cocaína, quiero ser claro con eso, se la encontraron a la empresa. Aquí hay cámaras por todos lados, y en esa causa hubo solo un operario eventual involucrado y ninguno más. Por eso con la grabación de esa entrevista, con los dichos de ese gerente, voy a accionar penalmente, porque no voy a permitir que ensucien el buen nombre de honor de toda la comisión directiva del gremio, porque estamos hablando de 19 personas de la comisión".

En el miso sentido Aybar aseguró que "cuando se recurre a lo bajo es cuando no hay argumentos. Acá la única verdad es la realidad, y la realidad es que hoy el puerto de Rosario tiene la mitad de los muelles que se vienen abajo porque los camiones se hunden y a las palas mecánicas se las tragan los derrumbes. Las condiciones del puerto son infrahumanas y la prueba son los tres muertos bajo este directorio, tres compañeros muertos. Por eso pregunto, ¿quién se va a ser responsable de esto? ¿Quién va a tomar la decisión de que esto cambie? Porque más que lo que hicimos nosotros no se puede. Todavía estamos esperando que la empresa le vaya a dar el pésame  a la familia del trabajador muerto".

Finalmente el líder gremial sentenció que "el puerto de Rosario está en manos de delincuentes, y lo digo con todas las letras: delincuentes. Por eso tenemos la precariedad laboral que tenemos y por eso tenemos compañeros muertos. Ahora bien, les aviso que no se la van a llevar de arriba, van a ir presos. Se los puedo asegurar", cerró Aybar.