Los jueces de la Cámara del Crimen que definirán el futuro de la causa en la que se investiga si fue un femicidio o un suicidio la muerte de la modelo brasileña Emmily Rodrigues, inspeccionaron este miércoles el departamento donde sucedió el hecho. La querella denunció que al menos dos accesos a la vivienda no tenían fajas de clausura judicial.
Entradas sin fajar y cámaras de seguridad "arrancadas"
La inspección ocular se inició pasadas las 10 en el edificio de la calle Libertad 1542 del barrio porteño de Retiro y abarcó no solo el departamento del sexto piso, propiedad del empresario Francisco Sáenz Valiente -único imputado en el caso-, sino también la planta baja, el patio interno del pulmón donde cayó la víctima y zonas comunes.
De la inspección participaron los jueces Magdalena Laíño, Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez Varela, integrantes de la Sala 6 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, el abogado querellante que representa a los padres de la víctima, Ignacio Trimarco, y el defensor particular del empresario imputado, Rafael Cúneo Libarona.
En este contexto, Trimarco denunció que “se debe investigar” el motivo por el que “en ninguna planimetría previa figuraba un acceso que hay desde el séptimo piso al domicilio de Sáenz Valiente que es un dúplex”.
Y aseguró que en la inspección pudo corroborar que tanto esa puerta como una entrada de servicio del sexto piso, “no estaba fajadas” por los investigadores. “Esto acredita la falta de preservación del lugar del hecho y resulta cuanto menos llamativo”, afirmó.
El letrado también advirtió como otra presunta irregularidad que siempre se dijo que no había cámaras de seguridad, sin embargo, "hay una arrancada en la puerta principal, otra que sí está en el ingreso de la cocina y una central con cables que podrían ser de un DVR removido”.
Por su parte, Cúneo Libarona coincidió con que la inspección fue “muy útil” y agregó: “Sirve para que los tres miembros de la Cámara puedan resolver contextualizadamente, es decir, vean las distancias de un lugar al otro y puedan entender lo que dice por escrito un testigo”.
“Esta diligencia la pedimos nosotros. Todo en descubrimiento de la verdad. Las pérdidas están, por un lado, la familia de Sáenz Valiente destrozada con lo que sucedió. Por el otro, la familia de Emmily destrozada con lo que pasó, es decir, acá no ganó nadie, todo el mundo ha perdido”, dijo.
La defensa de Sáenz Valiente insiste en que Emily sufrió “un brote psicótico”
Cuando al defensor le preguntaron qué es lo que había sucedido aquella mañana del 30 de marzo, el abogado volvió a decir que la joven de 26 años sufrió “un brote psicótico” que Sáenz Valiente evitó en dos oportunidades que se tirara por una ventana y que falló en su tercer intento cuando la quiso taclear y se quedó con el pantalón de la víctima en la mano y la chica cayó al pulmón del edificio.
Sobre este punto, Cúneo Libarona anunció como “primicia” que a la causa se incorporó un audio de la segunda llamada que hizo al 911 pidiendo ayuda en el que, según explicó, el teléfono de su cliente “queda prendido y tirado en el piso y ahí se escuchan los gritos donde Sáenz Valiente dice ‘se me escapó, se me escapó, se tiró’”.
Más temprano, cuando llegaron a la diligencia, ambos abogados se refirieron a los mensajes revelados ayer por Télam y recuperados del celular de Sáenz Valiente, donde el empresario del agro y minero le avisaba a dos de las mujeres que fueron esa madrugada a su casa que tenía “tuci, coca y faso”.
Mientras para Trimarco esas comunicaciones “acreditan en principio el suministro gratuito de estupefacientes”, para Cúneo Libarona “no hace a la organización de un evento para consumir drogas” e insistió con la versión que el imputado dio en su indagatoria de que "lo que compró no lo ofreció a otros y fue para su consumo personal”.
Los estudios toxicológicos realizados por el Cuerpo Médico Forense revelaron que, antes de caer al vacío, la modelo brasileña consumió alcohol (1.0 gramos en sangre fue el dosaje), cocaína, marihuana, ketamina y MDMA (uno de los componentes del tuci, la forma abreviada de llamar al "Tucibi" por la pronunciación en inglés de la sigla 2C-B, que es la mal denominada "cocaína rosa").
Una de las principales hipótesis de la querella es que Emmily fue drogada con fines sexuales y que ella terminó siendo empujada o cayendo por la ventana cuando intentaba pedir ayuda y salir de esa situación.
El próximo 22 de mayo, a las 12, harán una audiencia oral donde se definirá si confirman la falta de mérito o si hay elementos para procesar a Sáenz Valiente por algún delito.