Con Cristina fuera de la boleta, los tiempos para la definición de candidaturas al interior del peronismo comenzaron a acelerarse. Los dirigentes que ya estaban anotados en la carrera presidencial no esperaron ni 24 horas post anuncio para mover sus fichas. Lejos de insinuar que podrían seguir los pasos de la vicepresidenta, tanto Daniel Scioli como Agustín Rossi, Eduardo "Wado" de Pedro y Juan Grabois dieron a entender este miércoles, cada uno a su manera, que por ahora continúan en carrera. Sergio Massa, por su parte, se mostró firme en su postura de ordenar la economía y la política al interior del Frente de Todos, tal como hasta ahora, sin que la carta que retumbó en todo el oficialismo lo haya motivado a apartarse de ese camino.

La disputa está abierta y pasa por quién tendrá “la lapicera”, según confiaron en el entorno de varios de los presidenciables a Página/12. La misma lapicera que le arrebató en el plano formal el formoseño Gildo Insfrán a Alberto Fernández, por acuerdo y mandato de prácticamente todo el peronismo reunido en el acto en Ferro de este martes. Esa definición es clave porque determinará si habrá finalmente una PASO o un candidato de “síntesis”, y en qué medida influirá cada espacio político dentro del frente en el armado de listas.

Está claro -y así lo afirmaron varios de los protagonistas tras la carta del martes- que la vicepresidenta tendrá en esa discusión el mismo peso decisivo que tenía antes de su anuncio. Incluso hay sectores del kirchnerismo que, lejos de resignarse, insistirán con el operativo clamor a la espera de que el marco del acto del 25 de Mayo en la Plaza alcance para convencerla de torcer la decisión de bajarse. Tal como reveló este medio, la vicepresidenta estará presente ese día. Los focos volverán a estar puestos en las definiciones que, como habitualmente, suele dejar, con la fecha para la presentación de candidaturas mucho más cerca.

En ese marco, en el oficialismo persiste una tensión: definir candidatos en una PASO, como pidió el presidente en el anuncio de su propia declinación, o buscar una candidatura de consenso. Esa discusión parte aguas, aunque está claro que una definición al respecto de la vicepresidenta puede ordenar el tablero, más allá que algunas voces la prefieren en un rol "prescindente". Mientras tanto, son varios los que siguen haciendo correr sus propias aspiraciones.

Precandidatos en acción

Daniel Scioli participó este miércoles de una reunión en La Matanza junto al intendente Fernando Espinoza. La agenda se basó en anuncios para la exportación a Brasil, aprovechando su rol como embajador, pero también hubo mucho de "empezar a recorrer el territorio", según pudo recoger este medio. Ya había conseguido un encuentro similar con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. 

El ex gobernador bonaerense es uno de los que más insiste con las primarias. Ya anunció frente la AmCham que la suya sería una candidatura "moderada" y que su vice sería del "interior", con una idea "federal". Esa idea apunta a seducir las pretensiones que tienen algunos gobernadores de nacionalizar su figura. Varios de los mandatarios provinciales también piden PASO. El último en hacerlo fue el chaqueño Jorge Capitanich. 

Otro de los que insiste en que haya internas es el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien compartió un acto junto al Presidente y el propio Scioli. Fue durante la exposición BNA Conecta, en Tecnópolis. Por ahora no confirmó su postulación: la definición por el sí o por no llegará formalmente en los próximos días. Por ahora construye, bajo la apuesta de seducir y tender puentes entre todos los sectores del Frente, recurriendo a su trayectoria política. Este martes dijo, precisamente, que si es elegido repondrá en su totalidad a la Ley de Medios. 

Por su parte, el ministro de Interior, Wado de Pedro, fue el protagonista de una campaña de pintadas en el conurbano. La leyenda "Wado-Cristina 2023" inundó las paredes de de Lomas de Zamora, Merlo, Pilar, Almirante Brown, Florencio Varela, Malvinas Argentinas y San Vicente. Cuando las fotos inundaron las redes sociales, ya estaba rumbo a Catamarca, para reunirse junto al gobernador de esa provincia, Raúl Jalil, otro de los protagonistas del cónclave del PJ en Ferro. De Pedro todavía no confirmó públicamente su postulación, pero continúa trabajando en instalarse. Pide "ampliar" el frente de todos a nuevas fuerzas políticas. Es uno de los dirigentes más cercanos a la vicepresidenta y uno de los militantes jóvenes de la primera hora convocados en su momento por Néstor Kirchner, dos atributos que este miércoles resaltó el senador Oscar Parrilli. 

Otra hipótesis, desmentida más de una vez, pasa por la nacionalización de la figura de Axel Kicillof. El gobernador bonaerense tiene la mira puesta en seguir en su cargo. Incluso espera el 24 de junio, día de presentación de candidaturas, para tomar una decisión respecto de si desdoblará o no las elecciones provinciales. El ex ministro es otro de los dirigentes que espera, de todos modos, nuevas definiciones de Cristina. 

La amplia lista de precandidatos del oficialismo ya cuenta con uno que se lanzará formalmente: Juan Grabois tendrá su acto el próximo viernes, también en Ferro. Será el único orador y habrá invitados de la primera línea del Gobierno y los movimientos sociales. Es conocida su postura de enfrentar una candidatura de Sergio Massa y su discurso tendrá, además, el enfoque puesto en "el programa", tal como pide CFK. El dirigente del MTE avisó que de todos modos acompañará a De Pedro en caso de que se confirme esa postulación.  

Massa, en tanto, no oculta su disgusto con la idea de una PASO y con la extensa lista de apellidos anotados en la carrera. El ministro de Economía entiende que una candidatura de concenso le daría fortaleza al peronismo frente al espejo de la dispersión opositora y a una elección en la que, cree, competirán fuerzas que se repartirán tercios del electorado. "Sea quien sea" el candidato, dicen en su entorno, tiene que representar una síntesis. Este miércoles se reunió con el salteño Gustavo Sáenz. Una demostración de fuerza: los gobernadores peronistas reelectos -con excepción de Gustavo Melella- posaron para la foto en Economía y no en Casa Rosada.