Al sexto día de la desaparición de Santiago Maldonado, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich sólo se refirió al caso del joven desparecido cuando la prensa la consulto en la conferencia convocada para alimentar el show mediático sobre la detención del cuñado del ex minsitro Julio De Vido. Dijo: "Hablamos con cada uno de los efectivos de Gendarmería que participaron del operativo, y ninguno dijo que estuviera vinculado con este caso" y pidió que los testigos declaren en la Justicia.
En la misma línea, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, en su aparición en radio Mitre, en el programa de Jorge Lanata, reiteró apenas que la desaparición de Maldonado le “preocupa” para luego respaldar la versión esgrimida por Bullrich. “Como dijo la ministra, no hay registro de detención de Santiago, tampoco hay evidencia de qué pasó porque en el corte de ruta estaban todos encapuchados”.
El secretario de Derechos Humanos dedicó el resto de su exposición radial a hablar sobre la supuesta pertenencia de la comunidad a la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) y a alabar el informe realizado en el programa televisivo de Lanata, cuyo eje fue la versión del Gobierno sobre la situación que atraviesa la comunidad que fue reprimida.
“Fue muy oportuno el informe tuyo de ayer, de tu programa. Quiero hacer una diferencia entre el reclamo mapuche, de las comunidades, y de lo que es el RAM como organización que hoy podemos definirla como clandestina. Y que no representa el sentir de los mapuches y mucho menos de los pueblos originarios”, dijo Avruj. “Los líderes de la RAM no se asumen como tales y por eso no podemos determinar quiénes son. La RAM es clandestina”, agregó.
Luego, el secretario de Estado hizo hincapié en otro conflicto que atravesó a esta misma comunidad, Pu Lof en Resistencia, durante enero de este año. Los integrantes del Lof habían cortado las vías del tren turístico La Trochita en reclamo por la propiedad de las tierras y la Gendarmería los reprimió. “Intervinimos en Chubut junto al Gobernador Das Neves para armar una mesa de diálogo. Estuvimos con cuatro caciques de los mapuches, pero el RAM no se sentó porque no reconoce al Estado argentino, tampoco al chileno. Su reclamo es por tierras, pero que van desde el Río Colorado hasta Tierra del Fuego, desde el Pacífico hasta el Atlántico. Es un problema serio”, indicó.
Sin embargo, tal como contó entonces Página/12 durante la cobertura de ese conflicto, la comunidad en conflicto no pertenece a la RAM, sino al Movimiento Autónomo del Puelmapu (MAP), que nuclea diversos Lof en Chubut, Río Negro, Neuquén, Buenos Aires y La Pampa. Soraya Maicoñia, referente de esa comunidad había indicado que eran víctimas de un a“campaña de difamación utilizando a algunos mapuches que traicionaron a su pueblo. La mayoría de las comunidades apoyan al MAP y sus luchas. Nosotros no atacamos a nadie, sino que nos defendemos y nos sentamos a hablar de igual a igual con el gobierno, no somos menos que nadie”.
Avruj aseguró que luego de la represión, representantes del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, estuvieron en la comunidad “para entablar un diálogo y fueron recibidos con todas las caras tapadas, al estilo Quebracho. Es una cuestión muy violenta”.
Al mismo tiempo, el secretario insistió en el dato –cuanto menos- inexacto de que hay “más de 70 causas vinculadas” con dirigentes de la RAM, por la que se investigan “incendios intencionales, amenazas con armas de fuego, privaciones ilegítimas de la libertad, robo de ganado, tanto acá como en Chile que, como bien dijiste, está pidiendo su extradición (por Jones Huala)”.