El español Rafael Nadal, considerado el mejor tenista de todos los tiempos sobre superficie de polvo de ladrillo, con una colección de 14 títulos en Roland Garros, sacudió al mundo del deporte al anunciar este jueves que la lesión que lo persigue le impedirá estar en París para el Grand Slam a jugarse desde el 28 de mayo al 11 de junio.
Además, el crack nacido en Palma de Mallorca hace 36 años vaticinó que si su cuerpo se lo permite "2024 será el último año como profesional en el tenis", en lo que marcará el epílogo de una brillante carrera en la que conquistó nada menos que 22 títulos de Grand Slam, récord que comparte con el serbio Novak Djokovic.
"Se hace imposible en este momento y después de muchos años sin faltar a esta cita (en alusión a Roland Garros) porque mi cuerpo toma esta decisión. No tengo intención de seguir jugando los siguientes meses", expresó apesadumbrado Nadal en la rueda de prensa que ofreció en la Academia de Tenis que posee en Palma de Mallorca.
"Han sido años complicados aunque lo enmascaran las victorias. Mi día a día ha sido de un nivel muy bajo, mi intención es que el año que viene sea el último y poder jugar los torneos que me apetezcan para despedirme", añadió "Rafa".
Nadal, exnúmero uno del planeta relegado actualmente al puesto 14 del ranking mundial de la ATP, no compite en forma oficial desde hace 120 días, cuando perdió en la segunda ronda del Abierto de Australia con el estadounidense Mackenzie McDonald.
Una lesión, definida por sus médicos como una rotura de grado 2 en el psoas ilíaco de la pierna izquierda, lo tiene a maltraer desde hace cuatro meses y pese a que lo intentó todo, incluido un doble tratamiento en su cadera dañada, se fue perdiendo de a uno varios torneos y se intuía que tampoco llegaría a tiempo a París.
El Grand Slam que conquistó en 14 ocasiones desde su debut en 2005, incluida la del año pasado, se queda sin su gran campeón al que le dedicó una estatua en su entrada principal en mayo de 2021.
"Estoy triste, pero hay que aceptar las cosas. Te podes enfadar, que es lo que hago, pero a partir de ahí tenés que ver el futuro", reconoció Nadal, quien faltará por primera vez al Grand Slam parisino en los últimos 18 años.
La anterior edición de Roland Garros sin "Rafa" fue en 2004 cuando se tiñó de celeste y blanco con la recordada final que Gastón "Gato" Gaudio le ganó en cinco sets a Guillermo "Mago" Coria, siendo que a las semifinales también había llegado otro argentino: el cordobés David Nalbandian.
"No tengo intenciones de jugar los próximos meses. No tengo fecha de regreso. Tengo que regenerar mi cuerpo. Me gustaría llegar a la Copa Davis de este año y también preparar el año que viene, puedo tener ilusiones e intenciones pero, después, el destino lo rige cosas que uno no puede controlar", añadió "Rafa".
El notable tenista, campeón de la Copa Davis con España en cinco ocasiones (en las ediciones de 2004, 2008, 2009, 2011, 2019), se refirió a la lesión que lo tiene a maltraer y que además de Roland Garros lo había marginado de los torneos de Doha, Dubai, Indian Wells, Miami, Montecarlo, el Conde de Godó de Barcelona, Madrid, Roma y ahora Roland Garros.
"Quiero encarar probablemente lo que será el último año de mi vida deportiva con las garantías de poder disfrutarlo y si sigo jugando en este momento no creo que eso pueda suceder el año que viene", concluyó Nadal, quien en su colección de 92 títulos en el circuito incluye la edición 2015 del Argentina Open cuando venció en la final a su amigo Juan "Pico" Mónaco.
La inactividad de cuatro meses le costó a Nadal perder 2.370 puntos en el ranking mundial de la ATP para retroceder hasta el casillero 14, y ahora con su baja de Roland Garros perderá otras 445 unidades que lo harán salir del "top 100" para ocupar el puesto 130, algo que no se daba desde la semana del 24 de marzo de 2003 cuando tenía apenas 17 años.
"Rafa" no podrá cumplir su deseo que era celebrar sus 37 años (los cumplirá el 3 de junio) en Roland Garros y además elevar a 23 su récord de torneos ganados de Grand Slam para aventajar a Djokovic en la particular puja que mantienen por adueñarse de esa marca en la que ahora el serbio tendrá el camino despejado.