Cerca de 50 proyectos sobre licencias por tareas de cuidado fueron presentados esta semana en la primera reunión conjunta de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Mujeres y Diversidad, de la Cámara de Diputadxs. Se contabilizaron una veintena de licencias previstas, entre las que se destacan las incorporadas para conciliación de la vida personal, familiar, cuidados y laboral con perspectiva de género; para la realización de estudios preventivos de cáncer de mama y cérvico uterino; licencias laborales para el acompañamiento de personas en alto riesgo de suicidio; licencias destinadas al cuidado familiar; por nacimiento, y ampliación de licencias por paternidades y para personas no gestantes que ejercen la corresponsabilidad parental; madre de hijx con discapacidad; licencia especial por nacimiento de hijx pretérmino y de alto riesgo; por nacimientos múltiples, por protección de la maternidad y conservación del empleo; ampliación de la prohibición de trabajo de la madre durante los 45 días anteriores al parto y hasta los 53 posteriores; para trabajadoras madres con hijx que tenga síndrome de Down, y por responsabilidades familiares y tareas de cuidado.
Si bien se trabajará en base al proyecto del Poder Ejecutivo que presentó en mayo de 2022, elaborado por los ministerios de las Mujeres, Géneros y Diversidad, y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, el temario a discutir en las comisiones que encabezan las diputadas Vanesa Siley y Mónica Macha contempla 35 proyectos de ley de legisladorxs de todos los bloques sobre licencias y 12 referidos a cuidados, para llegar a un dictamen unificado.
Según los resultados de la primera Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT 2021) publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), mientras que el 56% de las actividades vinculadas al mercado laboral es realizada por varones, son las mujeres quienes realizan la mayor parte del trabajo no remunerado, en un 91,7% dedicadas a trabajo doméstico, de cuidado o de apoyo a otros hogares, o voluntario. El resultado de tantas horas de labor no paga y las consiguientes brechas de género en las tareas de cuidado se reduce a una franja horaria de 3:30 horas por día para los varones, en tanto que las mujeres duplican ese período, con 6:7 horas recargadas promedio.