El hombre de 61 años que ayer asesinó a su hija de 23 años, baleó a su exmujer y luego se suicidó en la ciudad de Córdoba había sido denunciado tres veces por las víctimas por "violencia y amenazas de muerte", aunque para la fiscal general adjunta de la provincia éstas "no ameritaba la detención".
Así lo manifestó este jueves la funcionaria judicial Bettina Croppi, quien en declaraciones a la prensa local detalló que Ricardo Rafael Bottone, quien se suicidó tras atacar a las mujeres, había sido denunciado tres veces por ellas entre 2021 y 2022.
Según la fiscal general adjunta, la primera denuncia, radicada por su expareja, Mercedes Martínez, a quien ayer hirió a golpes con la culata de un arma era en el mismo episodio en el que mató de un tiro a su hija, Milagros Bottone (23), fue radicada en octubre de 2021 por "violencia económica".
En ese momento, la justicia le había impuesto al agresor medidas de restricción y le habían secuestrado armas de fuego, al tiempo que a la expareja se le había entregado un botón antipánico, detalló Croppi a Canal Doce de Córdoba.
Un mes después, según amplió la funcionaria judicial, el hombre fue nuevamente denunciado por "violar la orden de restricción" impuesta por la Justicia, que en este caso lo imputó por "desobediencia".
En tanto, el año pasado se recibió la tercera denuncia, en ese caso realizada por su hija Milagros por "amenazas de muerte", añadió la fiscal.
Croppi consideró que esas denuncias "no ameritaban la detención" de Bottone: "Estas causas de amenaza simple y de desobediencia policial no ameritan la aprehensión de una persona", afirmó la fiscal al justificar la libertad del femicida.
Y agregó: "La respuesta represiva del Estado no sirve para cambiar estructuras que están instaladas en la sociedad".
Para la fiscal "la ley no está diseñada para prevenir femicidios", un acto que, dijo, "tiene un contexto de género que es cultural e histórico" y que es propio del "patriarcado".
El hecho ocurrió ayer a la mañana en General Paz al 3000, del barrio capitalino Alta Córdoba, cuando el hombre ingresó a la vivienda de su expareja y de su hija cuando ninguna se hallaba en el lugar.
Cuando madre e hija llegaron y se encontraron con Bottone, quien estaba violando la última perimetral que le prohibía acercarse al domicilio, se generó una fuerte discusión entre el hombre y Martínez, quien comenzó a ser golpeada en el rostro con la culata de un arma que llevaba el atacante, según detallaron fuentes de la investigación.
En ese contexto, la hija de ambos intercedió para defender a su madre y hacer cesar la agresión de su padre, quien le efectuó un disparo que impactó en la garganta de Milagros y le provocó la muerte, añadieron los voceros.
Tras ello, Bottone, con la misma arma, se mató de un tiro en la cabeza.
Martínez logró activar el botón antipánico y a los pocos minutos se hizo presente en el domicilio la policía, que dispuso el traslado de las dos mujeres al Hospital de Urgencias, donde los médicos le practicaron maniobras de reanimación a Milagros, aunque sin resultados. En tanto, la mujer recibió curaciones por los golpes y fue dada de alta.
La investigación del hecho está a cargo del fiscal de Córdoba Gerardo Reyes, quien esperaba los resultados de diversas medidas de prueba.
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