Cuatro de cada 10 estudiantes de sexto grado que habían tenido un bajo desempeño en las preguntas sobre lengua de las pruebas Aprender 2021, lo revirtieron en la medición 2022, que muestra "mejoras sustantivas" en los aprendizajes de chicos y chicas de todos los niveles socioeconómicos, pero sobre todo en los que pertenecen a los sectores de menores ingresos.
En tanto, el 6 por ciento de los que habían obtenido las calificaciones más bajas en matemáticas, se encuentran ahora dentro del grupo evaluado como "satisfactorio" o "avanzado" (mejores calificaciones) en su nivel de desempeño. Sin embargo, esta asignatura no había sufrido mayores retrocesos en 2021 mientras que ese año, marcado por la pandemia de coronavirus al igual que el 2020, se había duplicado el número de alumnos con bajas calificaciones en lengua, en relación a la medición anterior de 2018.
“Los resultados de las pruebas muestran que hubo una reparación del daño que provocó la pandemia en los aprendizajes de las niñas y niños y por eso nuestro reconocimiento a las maestras y maestros por el enorme esfuerzo para reconstruir la escuela”, resaltó el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk.
Los resultados de alumnas y alumnos de sexto grado “muestran mejoras importantes y contundentes” en los aprendizajes de Lengua y Matemática, enfatizó el funcionario y detalló que ese progreso “se refleja en todos los sectores socioeconómicos, pero principalmente en los de menores recursos”.
Perczyk presentó el informe de la prueba censal que se realizó en 2022 en 3686 escuelas y de las que participaron más de cien mil alumnos, durante la Asamblea del Consejo Federal de Educación que sesionó en el Palacio Sarmiento.
"Hay mejoras muy importantes y contundentes en las 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires; en la escuela pública y privada; hay mejoras muy importantes y contundentes tanto en los chicos como las chicas; en la escuela urbana como en la rural; y en los tres grupos socioeconómicos que definimos en esta prueba (alto/medio/bajo)", señaló Perczyk.
Asimismo, remarcó que "mejoraron mucho más" los chicos del nivel socioeconómico bajo, que eran "los que más habían retrocedido en la prueba pasada porque fueron los que menos libros, menos conectividad, menos tecnología tenían en sus casas", pero "ahora hay una dinámica inversa".
Así, en el nivel socioeconómico bajo, la mejora fue del orden del 48 por ciento en lengua y del 20 por ciento en matemática. Lo que implica que casi 5 de cada 10 chicos que se encontraban en las categorías inferiores de desempeño en habilidades de lenguaje y 2 de cada 10 de los que obtuvieron las calificaciones más bajas en matemáticas dentro del sector social más vulnerable en 2021, fueron evaluados ahora como pertenecientes a alguna de las dos categorías superiores de desempeño.
Y si bien la mejora en lengua fue similar en el nivel socioeconómico medio (43%) y alto (50%), los progresos en matemáticas fueron mucho menos significativos en los niveles medio (2.3%) y alto (7%).
"La mejora es mucho más contundente en lengua, que había sido el área donde se habían observado más dificultades en la incorporación de aprendizajes (en 2021), es decir que recuperamos más donde había que recuperar más", dijo a su turno el secretario de Evaluación y Calidad Educativa, Germán Lodola. Además, sostuvo que "las mejoras sustantivas son proporcionalmente más significativas en los sectores de bajos ingresos" no obstante lo cual "los tres segmentos sociales aumentaron su desempeño".
"En el 2021 teníamos 70% de los chicos de bajos ingresos en los grupos inferiores de desempeño en lengua y hoy tenemos 34 puntos porcentuales menos en esa categoría, mientras que en sectores medios la mejora fue de 17 puntos porcentuales y en los sectores altos de 11 puntos", dijo Lodola.
"La mejora que uno ve en los resultados de la prueba matemática está fundamentalmente traccionada por la mejora de los sectores de bajos ingresos y lo mismo se aplica a lengua. Es decir, es una mejora de los chicos que más necesidad tienen", agregó.
Si el recorte se hace, en cambio, por el tipo de gestión de los establecimientos educativos, puede advertirse que los estudiantes de escuelas privadas volvieron a superar a los de escuelas públicas en cuanto a las mejoras experimentadas en sus calificaciones en 2022.
Así, la evolución positiva de las calificaciones en los chicos que van a escuelas públicas fue del orden del 40% en lengua y del 5% en matemáticas, lo que implica que 4 de cada 10 de los que se encontraban en las categorías inferiores de desempeño en sus habilidades de lenguaje y 1 de cada 10 con las peores calificaciones en sus habilidades de cálculo, hoy se encuentran dentro de los grupos mejor calificados.
Sin embargo, los niños y niñas que asisten a escuelas privadas mejoraron en una proporción del 57% para las mediciones de lengua y 16% para las mediciones en matemáticas.
En cuanto a los factores que explican estas mejoras, Perczyk destacó el retorno a la "presencialidad plena", los progresos en la adopción de la política de "una hora más de clases de lengua y matemática" y los "millones de libros de lengua y matemática que recibieron todos los chicos de las escuelas públicas, las privadas de cuota cero y las de oferta única".
La Prueba Aprender distingue cuatro categorías de desempeño: "por debajo del básico", "básico", "satisfactorio" y "avanzado".