Bar histórico
Se acerca el 25 de mayo con feriado extra largo incluido y las ganas de intactas y eternas de salir a la ruta. Entre los muchos pueblos que rodean a Buenos Aires, ahí está San Antonio de Areco, con su historia a cuestas: en sus calles se respira el aroma y espíritu de campo, la huella de la época colonial grabada en su arquitectura. En 1754, en una de las esquinas de la plaza principal Ruiz Arellano, se edificó el primer solar, lugar que supo ser el primer hotel de Areco y también residencia del primer intendente. Hoy ese mismo espacio es el bar El Mitre, parte ineludible de la oferta gastronómica del pueblo.
El Mitre convoca desde sus pisos de pinotea, las viejas aberturas y una decoración barroca plagada de recuerdos, con viejas botellas de vidiro, regaderas y elementos de cocina. Su actual dueño es Emmanuel De Renzo, uno de los nacidos en Areco que tras vivir muchos años en Capital Federal decidió volver a su tierra natal. Allí, junto a su hermano, se encargó de reflotar este bar: para eso hicieron una ampliación que incluye parrilla y permite albergar a la gran cantidad de gente que va los fines de semana, además de hacer peñas algunas noches para sumar música y alegría.
El Mitre está muy bien mantenido, de día entra el sol por las ventanas y, si el clima acompaña, es precioso sentarse también en la vereda. Para comer ofrecen esos platos clásicos que gustan a todos: empanadas fritas de carne, carne picante, o jamón y queso ($400), una milanesa napolitana con fritas ($2000), ñoquis de espinaca con pesto y tomates secos ($1900), también sánguches variados como la bondiolita con lechuga, tomate, salsa criolla y huevo ($1800) o el de salmón gravlax con guacamole y hierbas ($2500). Actualmente están ampliando la carta, sumando platos invernales.
Otro buen momento para elegir El Mitre es a esa hora de la tarde que demanda picadas (para dos a $3400; para 4 a $4000) y bebidas: en la casa sirven cerveza artesanal tirada Delpech ($650), elaborada en el pueblo. De postre, claro, siempre el contundente flan mixto ($). Un lugar con el tiempo de su lado.
El Mitre queda en Alsina 151, San Antonio de Areco. Horario: miércoles, jueves y domingos de 12 a 1; viernes y sábados de 12 a 2. Reservas: @elmitrebarhistorico.areco.
Merienda contundente
De tarde, en ese horario otoñal en que el sol comienza a ocultarse, Raíces de Cacao es el refugio perfecto para descansar en Areco, eligiendo una de sus mesas en la tranquila vereda de una calle empedrada o en un salón acogedor y calefaccionado.
Grisel Ramírez, dueña de Raíces de Cacao, es una NIC: ella nació y se crió en Areco. Como muchos otros de este pueblo que ya es ciudad, se fue a estudiar a Buenos Aires dónde se las arregló vendiendo pastafrolas caseras hechas en su casa. También como muchos otros, después de la pandemia, decidió volver a sus pagos. Y en Areco apostó por la gastronomía: hizo cursos de cocina, se profesionalizó y creó una receta de alfajores que se volvió su insignia y éxito. Ese fue el primer paso de la marca que hoy suma vidriera y mesas propias.
En el local ofrece esos mismos alfajores, en varias opciones: hay de maicena, de cacao amargo y de chocolate blanco ($360). También suma bombones y todo lo necesario para disfrutar de un desayuno y merienda contundentes. Salen tostadas de pan casero ($750), tostado ($700), medialunas con jamón y queso (2x $560) croissant con jamón, queso y rúcula ($700), pastelitos criollos ($320). Y para los más golosos, una variedad de tortas espectacular que van desde el crumble de manzana y la torta oreo ($900) hasta la altísima rogel ($840), pasando por una rica tarta de naranja y chocolate o el lemon pie. De beber hay varias recetas de café (caramel macchiato a $600, café irlandés a $650, espresso a $420), té en hebras ($400), jarra de limonada con menta y jengibre ($820) y varios licuados ($900). Y quien busque algo salado, encontrará picadas generosas como la premium, que trae jamón, salame artesanal, queso saborizado, pepinillos en vinagre, berenjenas al escabeche, aceitunas, papas, maní, uvas, tomates cherry y pan ($4600), perfecta para salir con cerveza ($700) o gin tonic ($980).
Lo mejor de Raíces de Cacao es que se nota el amor que le puso Grisel: todo lo que ofrecen es fresco y de calidad. Como debe ser.
Raíces de Cacao queda en Boulevard Héroes de Malvinas 98, San Antonio de Areco. Horario: martes a domingos de 10 a 23. Instagram: @raicesdecacao.
La apuesta marítima
Lejos de la incólume tradición de los asados, Gato Blanco apuesta al sabor del mar con un delivery y take away de sushi en pleno San Antonio de Areco. A cargo de elaborar los rolls y nigiris están Nicolás Scalone y Silvana Bucco Killian, quienes sacan a relucir su creatividad con piezas que ya se convirtieron en clásicos de la casa: la Avocado tiene langostinos fritos, palta, queso blanco y un top de palta, batatas fritas, cilantro, siracha y salsa cítrica (5 unidades a $1410, 10 a $2820). La Salmón tropical suma salmón rosado, palta y top de mango y frutilla (5 a $1870, 10 a $3670). La Patagónico incluye langostinos salteados, queso, hongos y top de trucha y eneldo (5 a $1650, 10 a $3250). También hay geishas y nigiris ($1350), gunkan ($880) y sashimis ($2080) que vienen de a dos unidades.
Con local a la calle y food truck, Gato Blanco apuesta a la originalidad, sumando rarezas incluso para quienes no quieren comer pescado, como el roll de pollo crispy (pollo crocante con palta y queso, 10 unidades a $1710) y hay también opciones como el roll vegetariano, con tamago (huevo), hongos, rúcula, queso, tomates secos y top de remolacha (5 a $1120, 10 a $2200); el el Avocado veggie con zucchini en vez de langostinos. En estos arranques de otoño, la apuesta va también por platos calientes, como los rolls fritos (a base de pescado o vegetarianos, entre $2390 y $5510), típicos spring rolls con salsa agridulce (dos unidades $690), gyozas con salsa gato blanco (6 a $1530), y Teppan de mar, una combinación que trae pesca del día, langostino y vieras a la plancha con arroz estilo japonés y vegetales salteados ($2700).
Como buenos cocineros inquietos, Nicolás y Silvana armaron varios eventos programados. El 25 de mayo por ejemplo estarán visitando el pueblo vecino de San Andrés de Giles: la cita es en Botánico Bar (Colectora Oeste Sur). A esto le sigue un ciclo de sushi en bares históricos de Areco: el 31/5 en Balthazar, el 14/6 en San Martin, el 27/7 en El Mitre, el 12/7 en el Boliche de Bessonart y el 25/7 en El Tokio. Lejos de la tradición pero cerca del mar.
Gato Blanco queda en Vieytes 312, San Antonio de Areco. WhatsApp: 11-6192-6230. Horario: miércoles a sábados de 18 a 23. Instagram: @_gatoblanco_.