Vuelve El borde de sí mismo, un ciclo ideado por Alejandro Tantanian que tras dos ediciones (2015 y 2016) quedó suspendido por su rol al frente del Teatro Cervantes y luego por la pandemia. Con participación de referentes de las artes visuales y las escénicas, esta propuesta apunta a la creación de obras que graviten entre disciplinas y a abrir un espacio de experimentación, en el Museo Moderno. La tercera edición, que comienza este viernes, se llama "Exploraciones desde un espacio exterior" y cuenta con curaduría de Tantanian y Javier Villa. Los artistas son José Guerrero, Marina Otero, Gustavo Tarrío, Ernesto Ballesteros, Porkería Mala y el colectivo Tótem Tabú.
"Es un ciclo que pretende cruzar disciplinas y experiencias. Es acercarse al borde de la propia disciplina y mirar a la otra: que los artistas de artes visuales se acerquen al teatro y viceversa", dice Tantanian, nuevamente curador del área de Teatro del museo. "El objetivo es que sea un espacio de investigación, de desarrollo de lenguaje para los artistas, que puedan experimentar cosas que por ahí no tienen espacio o tiempo de experimentar. Estas son obras que no tienen voluntad de resultado. Se trabaja sobre una cuestión procesual; la idea es compartir el proceso", resume a este diario.
Hasta el 2 de julio, cada fin de semana estrenará una de las seis performances de los artistas convocados, con funciones los viernes a las 20 y los sábados y domingos a las 16 y 18.30 en Avenida San Juan 350. En esta edición las obras presentadas dialogarán con la exposición A 18 minutos del sol que inaugurará el 24 de mayo, con curaduría de Villa --que es curador senior de la institución-- y Marcos Krämer. "Esta muestra trabaja con distintos temas: desde la manera en que los pueblos imaginarios miraban el cielo, pasando por cómo el arte refleja estas cosas, a la colonización del espacio, la tierra, el extractivismo. Es decir, desde los pueblos originarios a Elon Musk", describe el autor y director teatral.
José Guerrero ya abrió la edición 2023. El dramaturgo y director patagónico estrenó el viernes Un grano de polvo suspendido en un rayo de sol, obra que volverá a presentar este sábado y domingo, que une, a través de la memoria, el espacio sideral y el universo familiar. "Trabaja sobre un plano de la realidad social, con todo el episodio de Cutral Có en el '96. Guerrero vivía allí en ese momento, siendo muy chico. Y esto se une con una experiencia vinculada al cielo. Es una mirada conmovedora respecto de la infancia y un testimonio personal de una enorme honestidad", dice Tantanian.
El fin de semana siguiente es el turno de Ernesto Ballesteros, quien trabaja en el dibujo, la performance, el grabado y la pintura, entre otras áreas. Su performance se llama Pequeño espacio de concientización cosmológica y abre una conversación sobre la historia del universo, en un "espacio misterioso y oracular". El viernes 2 de junio, Gustavo Tarrío estrenará La carta de la estrella, con interpretación de Lola Bhajan --cantante, performer, autora-- quien en escena "desanda los caminos para convertirse en estrella de una constelación propia", según la sinopsis. "Es una suerte de documental trans", define Tantanian.
La semana 4 se podrá ver Uuuff OOoh la nave endeudada, de Porkería Mala, "distopía sucia" en la que "el pasado y el futuro se estrellan". El grupo de artes visuales Tótem Tabú se acercará al teatro con Burro, obra experimental que "presenta a los seres vivos integrados dentro de un mismo cosmos, sin jerarquías, prejuicios, conectados entre sí en una misma dimensión". Por último, el cierre es con un adelanto en video de Kill me, obra de Marina Otero, que estrenará en 2024 y que sigue a las notables Fuck me y Love me. Desde marzo de 2022, la coreógrafa y bailarina se encuentra viviendo en Madrid.