Al menos 14 personas murieron y más de 15 mil debieron ser evacuadas en las últimas horas por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en la región de Emilia-Romaña, en el noreste de Italia. En tanto, las autoridades locales preparan diques de tierra para contener una eventual nueva crecida de los ríos, ante el anuncio de más precipitaciones para el fin de semana.
El balance de personas fallecidas ascendió a 14, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre de 84 años en su domicilio en la ciudad de Faenza, a 35 kilómetros de la capital de la provincia de Ravena. Los municipios más afectados están ubicados en las provincias de Forli-Cesena y Ravena.
"A la fecha, son 15 mil lass personas que tuvieron que salir de su casa, de las cuales 8 mil ya están alojadas en instalaciones preparadas especialmente para acogerlos. Las intervenciones para ayudar a la población continúan 24 horas sin parar. Se registraron 58 inundaciones en 43 comunas de la región", expresó el presidente de la región de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini.
Según detalló el funcionario, las clases y otras actividades públicas se mantienen suspendidas. "Habíamos decretado alerta meteorológica con cierre de colegios y limitación de desplazamientos, pero la cantidad de agua que cayó hoy en algunas zonas superó a la que cayó hace dos semanas, que ya era una cantidad sin precedentes", sostuvo.
"El próximo martes (...) me reuniré con la primera ministra Giorgia Meloni, junto con todos los partidos, para presentar ante ella y los ministros responsables el panorama general de la situación, después de la devastación causada por el mal tiempo", adelantó Bonaccini.
Así lo confirmó Meloni, quien anunció que el martes 23, a su regreso de la 49 Cumbre del G7 de Japón, tendrá una reunión de Gabinete extraordinaria para tratar un paquete de ayuda a la región.
"Estamos profundamente agradecidos a los hombres y mujeres que participan en las operaciones de socorro por estas horas, ayudando a las poblaciones afectadas por el clima severo, arriesgando su propias vidas para salvar a otros. Gracias por su duro trabajo", declaró Meloni en sus redes sociales.
Estado de emergencia
El ministro de la Protección Civil nacional, Nello Musumeci, había calificado la situación de la zona como "crítica". "La lluvia que cayó en las últimas 36 horas fue de 200 milímetros y en algunas zonas alcanzó los 500 milímetros, lo que da la idea de la cantidad de lluvia que ha caído visto que la media de toda la temporada es de 1.000 milímetros", detalló Musumeci.
En la zona están trabajando 700 unidades del cuerpo de bomberos, 300 efectivos policiales y 1000 carabineros, con helicópteros y botes para llegar a las viviendas rodeadas por el agua. También 220 voluntarios de la Cruz Roja, 100 de Socorro Alpino y unos 340 de Protección civil.
De acuerdo al reporte oficial, las inundaciones dejaron a más de 50.000 usuarios sin suministro eléctrico, a cerca de 100.000 con problemas de telefonía móvil y otros 10.000 sin telefonía fija.
Las inundaciones provocaron hasta el momento 290 deslizamientos de tierra y dejaron a más de 500 rutas total o parcialmente cerradas. Varios tramos de la autopista A14 permanecen bloqueados, al igual que el tráfico ferroviario regional.