El Partido Socialista sigue pagando costos políticos, incluso institucionales, por su decisión de ir en un frente electoral junto con el macrismo. Al tumultuoso congreso de hace unas semanas atrás donde se votó la política de alianzas pero se evitó el debate interno en el plenario; se suma que ayer se cayó el congreso ordinario nacional del partido que se iba a realizar en la facultad de Arquitectura de Rosario. La fuerza a nivel nacional la preside la actual diputada y precandidata a gobernadora de Santa Fe Mónica Fein y los delegados del sector oficialista llegaron puntuales al congreso, al igual que los integrantes de la corriente Bases que lidera Eduardo Di Pollina y se oponen a cualquier alianza con Juntos por el Cambio. Pero no aparecieron por el lugar los congresales del sector de Antonio Bonfatti que si bien avalan la política de alianzas,  tuvieron que inscribir una lista propia de candidatos a diputados provinciales al no llegar a un acuerdo con el oficialismo. Tampoco concurrieron los representantes del sector que orienta a nivel nacional Roy Cortinas. 

Desde la corriente Bases remarcaron que en un hecho "sin precedentes en la historia institucional del Partido Socialista, militantes y dirigentes nucleados en las corrientes internas Bases y Convergencia Socialista (principal oposición a la actual conducción partidaria) manifestaron su posición no dando quórum en el VII Congreso Nacional extraordinario del Partido Socialista convocado en Rosario a los efectos de aprobar la política de alianzas impulsada por el oficialismo".

Y señalaron que esto demuestra "la falta de acompañamiento de los congresales de todo el país ante la propuesta de las autoridades partidarias de integrar una alianza con expresiones políticas de derecha”, explicaron referentes de Bases, que ya habían expresado una firme oposición durante el congreso de la Federación Santa Fe.

El sector que orienta Di Pollina afirmo: “Rechazamos que nuestro partido se incorpore a una alianza de derecha en el país, ya sea a través de sectores del peronismo conservador, de Juntos por el Cambio o de las agrupaciones que se autodenominan libertarias. Estas expresiones demuestran cada vez más abiertamente su negación del rol del Estado y de la posibilidad de construir una sociedad más justa e igualitaria”, señalaron en un documento.

Al Congreso convocado en Rosario se acreditaron 197 delegados, muy por debajo del mínimo exigido para sesionar. Ante la falta de quórum, el Congreso quedó sin efecto y el oficialismo partidario sin la posibilidad de validad la política de alianzas.

“El Partido Socialista pertenece al campo nacional y popular. No acompañamos a quienes obturan un cambio de fondo en la redistribución de la renta nacional hacia los sectores populares y van por los derechos de trabajadores y trabajadoras, conquistados por luchas que históricamente impulsamos”, insistieron los socialistas nucleados en Bases, que en la provincia de Santa Fe integran el Frente Amplio por la Soberanía junto a otras agrupaciones de izquierda.

Justamente la propuesta de Bases y de Convergencia Socialista es conformar una coalición “con organizaciones políticas de izquierda democrática y progresistas, comprometidas con los intereses del pueblo y la Nación Argentina, como único camino posible para construir una alternativa a las expresiones reaccionarias y anti derechos”.