La Confederación Socialista Argentina (CSA) convocó a movilizarse a la Plaza de Mayo el próximo jueves 25, al cumplirse 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, ratificando que como fuerza política ocupan “El lugar de la izquierda” en el Frente de Todos.
El llamamiento tuvo lugar este viernes, en el marco de un Encuentro de la CSA de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el que brindaron homenaje al histórico referente socialista Alfredo Bravo. De la reunión, que se realizó a pocos días del 20° aniversario del fallecimiento del maestro, dirigente gremial y militante político argentino, participaron entre otros Jorge Rivas, Guillermo Pancho Torremare, Oscar González, María José Burgos, Federico Tonarelli, Antonio Cartaná y Alberto Berreta, todos referentes socialistas de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires con un recorrido militante fuertemente marcado por la figura de Bravo.
“Alfredo Bravo, fue para mí más que un compañero y un maestro. Él me mostró, con su vida, cómo se vive sin bajar los brazos. Sin darse por vencido, eligiendo siempre la causa que se entiende justa, sin cálculo alguno. Lo hizo cada día que compartimos, desde que yo era un joven militante socialista, que tuvo el privilegio de crecer a su lado en la actividad política”, sostuvo Rivas, quien fue vicejefe de Gabinete en la Presidencia de Néstor Kirchner, en el marco del encuentro.
“Cuando empecé mi primer mandato como diputado nacional, en 1997. Alfredo, me convocó a su despacho para que acompañara con mi firma el proyecto de ley de nulidad de las leyes de la impunidad, la de Punto Final y la de Obediencia Debida. Para mí significó entrar a la vida parlamentaria, con la iniciativa más justa que podía concebirse. Para Alfredo, era una acción más de su larga e incansable lucha por la vigencia de los derechos humanos”, rememoró Rivas.
“Fue el maestro de toda una generación de militantes socialistas. No solo era nuestro referente político. Era un símbolo de resistencia contra la última dictadura, y un ejemplo de consecuencia militante”, completó.
También recordaron al político y maestro las referentes socialistas Fabiana Ríos, ex gobernadora de Tierra del Fuego (2007-1915) y la exlegisladora Susana Rinaldi (envió un videomensaje).
Intervinieron del homenaje como invitados especiales Juan Ramos Padilla, quien fuera abogado de Bravo; el intendente de Zárate Osvaldo Cáffaro, también discípulo del referente socialista; el diputado nacional Hugo Yasky y el secretario de Relaciones Institucionales de UTE Gustavo Chizzolini, quienes compartieron con Bravo las luchas gremiales docentes; el dirigente comunista Carlos Tcholakian, el referente PyME Julián Moreno y el exlegislador socialista Raúl Puy.
Estuvieron presentes también Juan Carlos Fernández Alonso, Alejandro Rofman, Verónica Torres, Verónica Guerrero, Silvia Vilanova, Andrés Imperioso, Rodrigo Borges y Pablo Menvielle, militantes de la CSA de la Ciudad.
Alfredo Bravo se incorporó al socialismo siendo muy joven. Fue maestro y dirigente gremial: estuvo al frente de aulas y fue director de escuela; en la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) fue secretario general.
Ferviente defensor de la democracia y los derechos humanos, junto a otros referentes de distintas fuerzas políticas y religiosas participó en la fundación de la APDH en diciembre de 1975, de la cual fue copresidente muchos años. Durante la última dictadura militar estuvo detenido desaparecido, fue torturado ferozmente y una vez liberado el terrorismo de Estado lo despojó de su trabajo como docente.
Honesto y apasionado, durante toda su vida defendió los valores del socialismo y fue elegido diputado nacional por el voto popular en 1991, 1995 y 1999. Una de sus más importantes batallas desde la Cámara de Diputados fue para derogar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Si bien en 2001 Alfredo Bravo ganó la tercera banca de senador por la Ciudad de Buenos Aires, un ardid jurídico validado por la Corte Suprema le impidió ocupar esa banca.
Siendo candidato a Presidente de la República en 2003, Bravo recorrió el país difundiendo el ideario socialista. Falleció el 26 de mayo de ese mismo año, poco antes de cumplir su tercer mandato como legislador de la Nación.