La policía encontró ayer pelos, manchas de sangre y ropa de mujer en la casilla a la que usualmente concurría Marcos Esteban Bazán, uno de los dos hombres aprehendidos por el femicidio de Anahí Benítez, según indicó una de las fiscales a cargo de la investigación, Verónica Pérez. En la casilla ubicada dentro del predio de Santa Catalina, en donde fue hallado el cuerpo de la adolescente de 16 años, también encontraron una olla con arroz y vegetales, la misma comida que había en el estómago de la víctima cuando le hicieron la autopsia, señaló la fiscal, quien además detalló que el inmueble estaba descripto en el diario que escribía la adolescente. De todas formas, la funcionaria no descartó la posible responsabilidad del profesor de matemática Leonardo Agostino, el primer aprehendido como sospechoso el sábado por la noche; por ese motivo se buscaron también indicios de la presencia de Agostino en la zona de la casilla. Los elementos encontrados fueron llevados a un laboratorio, pero “la pericia química puede demorar una semana”, apuntó la fiscal. Hoy ambos acusados serán indagados.
Según explicó Pérez, la fiscal titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Lomas de Zamora, Bazán, de 34 años, fue aprehendido el domingo a la noche luego de que un perro rastreador “fue del lugar en donde estaba el cuerpo hasta la casa de este hombre y marcó un vivero donde hay una plantación de marihuana”. La casilla a la que llegaron los perros está ubicada al lado de la estación Santa Catalina del Ferrocarril Roca, en una zona arbolada a unos 300 metros del lugar en donde encontraron el cadáver de la víctima. La fiscal detalló que se encontraron allí manchas de sangre, ropa interior de mujer escondida debajo de la cama, pelos y una pala de pico con tierra de las mismas características con la que los forenses indicaron que se había hecho el pozo en el que el femicida enterró a la adolescente. Por otro lado, según la fiscal, la casa está “descripta” en los cuadernos que usaba la adolescente como diario íntimo, aunque “el sujeto no”.
Sin embargo, el abogado defensor de Bazán, Lucio de la Rosa, sostuvo que confiaba “ciento por ciento” en la inocencia de su representado y que “mi cliente ya tiene la voluntad expresa de declarar”, de “responder todas las preguntas” de las fiscales. La indagatoria está prevista para hoy a las 10.30. De la Rosa aclaró que antes va a concurrir a la fiscalía para conocer los elementos que se encuentran en el expediente. “Todo lo que tenemos hasta ahora son meros indicios”, señaló el abogado, que relativizó el hallazgo de manchas de sangre y ropa femenina al argumentar que para él los rastros no son de sangre y, en cuanto a la ropa, puede pertenecer a la novia del acusado. También aseguró que Bazán vive solo “en un predio abierto” al que “cualquiera puede tener ingreso”, y que, según le había dicho su defendido, éste “no conoce (a Anahí) de ninguna manera”, “ni tuvo contacto con la víctima”. Sí reconoció que la madre de Bazán conoce a la madre de la adolescente, debido a que ambas trabajaban en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.
Ayer por la tarde, la fiscal Pérez y su colega Fabiola Juanatey ordenaron la realización de un segundo procedimiento, también con perros, en la casilla de Santa Catalina, en los alrededores y en el camino que conduce hasta el pozo desde allí, aunque esta vez con el objetivo de buscar rastros que puedan determinar la presencia del primer aprehendido por el crimen, Leonardo Agostino, el hombre de 40 años que fue profesor de la víctima en 2015. La fiscal Pérez había adelantado en la mañana de ayer que a lo largo del día Agostino iba a ser llamado a declarar, pero luego del operativo las funcionarias judiciales decidieron posponer la indagatoria para esperar los resultados del relevamiento policial. Por este motivo, pidieron al juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, una prórroga para tomar la declaración y definir la situación procesal del acusado, debido a que estas medidas deber llevarse a cabo en un plazo de 48 horas desde el momento de la aprehensión, que fue el sábado por la noche.
La sospecha sobre Agostino, expresó la fiscal, surgió por el análisis del cuaderno de la adolescente y porque varios testigos señalaron que el profesor tenía una relación con Anahí. “Tuvimos detalles sobre conversaciones que ella (la víctima) tenía con sus amigos; incluso con dos chicos de Venezuela y de Chile, que se comunicaron con la fiscalía y aportaron datos. Había una relación con el profesor que excede la relación de alumno y profesor”, detalló ayer Pérez, quien, además, aclaró que aun no descarta la posibilidad de que exista un vínculo entre ambos aprehendidos.