El Tribunal Oral Federal N° 2 de Salta condenó en un juicio abreviado al exconcejal de Salvador Mazza, Mauricio Gerónimo a 6 años y 6 meses de prisión por el transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. Pero dado que Gerónimo cometió este delito desde su celda en la Unidad Penitenciaria Federal N° 7, ubicada en la provincia del Chaco, donde cumple una condena de 14 años y 3 meses de prisión por el transporte agravado de 267 kilos de cocaína, el tribunal unificó la pena en 17 años y lo declaró reincidente por primera vez.

La sentencia, dictada el 3 de mayo por un tribunal integrado por Abel Fleming, Gabriela Catalano y Domingo Batule, surgió del acuerdo múltiple propuesto por el fiscal general Eduardo Villalba, y alcanzó también a otros seis implicados más, entre ellos Sergio Gerónimo, hermano del exconcejal, al que se le impuso una pena de 6 años de prisión por ser considerado coautor del delito de transporte de estupefacientes agravado.

Por la misma calificación legal, José Sokololsky fue condenado a 6 años de prisión y José Reguera a 5 años y 4 meses. La pena, en el primero de los casos, se acordó bajo la modalidad de arresto domiciliario, dado el delicado estado de salud que padece.

El tribunal también resolvió respecto a Reguera, declararlo reincidente por primera vez, porque ya contaba con una condena de 3 años y 2 meses de prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, dictada en su contra el 16 de octubre de 2019 por la justicia provincial.

El fallo se completó con las condenas de Luis Cruz, a 5 años de prisión; de Cristián Chaile, a 4 años y 8 meses y de Orlando Saravia, a 3 años, todos por transporte de estupefacientes.

En estos casos, solo Cruz permanecerá con prisión efectiva, en tanto que Chaile cumplirá su pena bajo la modalidad de arresto domiciliario, porque tiene una hija que padece una grave afección de salud y requiere un cuidado especial. La condena de Saravia, en cambio, es de carácter condicional.

Cada uno de los acusados reconoció ante el Tribunal su participación tal como lo describió la fiscalía y consintieron la pena requerida, lo que derivó en la homologación del acuerdo.

El fiscal general explicó que la detención de seis acusados, salvo Mauricio Gerónimo, se produjo el 30 de abril del año pasado como resultado de una investigación iniciada un día antes, cuando una denuncia anónima alertó sobre la presencia de los imputados en un hostal de la villa veraniega de San Luis, distante a 17 kilómetros de la capital.

A partir de la denuncia, personal de la División de Investigaciones Complejas contra la Narcocriminalidad de la Policía de Salta y personal del Grupo Operativo Conjunto (GOC) NOA, llevaron adelante una tarea de campo e inteligencia que permitió confirmar los datos aportados en la denuncia.

Entonces se instaló un operativo de monitoreo de los sospechosos en todo momento. Así se advirtió el rol de cada uno, y se estableció que Sergio Gerónimo y Reguera eran los responsables de la logística de la operación de tráfico; mientras que Sokololsky ofició de transportista, y Cruz, Chaile y Saravia hicieron de soporte en tareas de menor jerarquía.

Una vez identificado el hostal, los investigadores advirtieron la presencia de los sospechosos, y udieron identificar a Sergio Gerónimo, quien, afirmó la fiscalía, actuó como brazo ejecutor de su hermano Mauricio, que desde su celda en el Chaco impartía instrucciones para el transporte de la droga.

Según lo expuesto en la audiencia, el estupefaciente había sido adquirida en Salvador Mazza, y luego fue trasladada hasta el hostal, que había sido rentado de manera exclusiva para la segunda etapa de la operación, que consistía en la distribución a bocas de expendios ubicadas en las localidades del Valle de Lerma.

El día de la detención, la policía esperó hasta que vieron salir del hostal el auto en que se movían, un remís Chevrolet Classic, en el cual habían cargado varios bultos y que era conducido por Sokololsky. Al abandonar la hostería, este vehículo fue detenido por la policía a metros de ingresar a la autopista Circunvalación Oeste, donde se había instalado un control vehicular. Algunos ocupantes intentaron escapar, pero la policía los redujo, y constató que en la parte trasera llevaban los bultos con la droga. En total llevaban 90 kilos de marihuana y uno de cocaína, y además de Sokololsky en este operativo fueron detenidos Cruz y Reguera.

De manera simultánea, la policía allanó el hostal y detuvo a Gerónimo, Chaile y Saravia. En este procedimiento se secuestraron teléfonos y otros elementos de interés, como dinero, una balanza de precisión y envoltorios de droga que poseían cada uno de los imputados.

En coordinación con las autoridades carcelarias de la Unidad 7 del Chaco, en tanto, se allanó la celda de Mauricio Gerónimo, y se incautaron dos teléfonos celulares, que utilizaba para estar en contacto con su hermano y Reguera.

En la audiencia La auxiliar fiscal Roxana Gual subrayó la participación de los imputados, en especial de Mauricio Gerónimo como dueño de la droga, lo que se probó por una serie de mensajes y otros diálogos extraídos de los teléfonos secuestrados.

La investigación estableció que la droga fue trasladada de Salvador Mazza a una vivienda del barrio Castañares, en la zona norte de la ciudad de Salta. Para ello, utilizaron un camión fletero cargado de muebles. 

Los roles de cada uno 

La representante del MPF indicó que Sergio Gerónimo y Reguera tuvieron a su cargo la logística del traslado de la droga, para lo cual convocaron a Sokololsky, quien aportó su vehículo para las distintas necesidades de la organización, como el traslado de la droga desde Castañares hasta el hostal de San Luis.

La auxiliar fiscal incluso mencionó algunos viajes que el remisero realizó con otros acusados a un barrio de la zona sur de la ciudad, donde adquirieron chips telefónicos, lo que pudo ser registrado por los investigadores que ya monitoreaban cada uno de sus movimientos.

Asimismo, Gual refirió otros chats y diálogos comprometedores. En uno de ellos, Sergio Gerónimo le dice a Reguera: “tengo la fuente inagotable de eso, cuándo vamos a comenzar a trabajar”, en alusión a la droga enviada por su hermano.

Agregó que ambos acusados junto a Sokololsky, aunque éste último con una posición menor en la estructura de la organización, siempre tuvieron el dominio de la droga, incluso dijo que hay conversaciones respecto al precio y contactos con otras personas para ubicar y comercializar el estupefaciente.

Respecto a Chaile, Cruz y Saravia, la auxiliar fiscal indicó que fueron convocados ya en una etapa posterior y con el objetivo de asignarle una tarea de respaldo, como acompañantes, o que ayudaran en el acondicionamiento de la droga en el vehículo.

Al homologar el acuerdo, el tribunal, en línea con la fiscalía, destacó la resolución del caso a través de la salida alternativa propuesta, promovida por el nuevo Código Procesal Penal Federal, y tuvo reproches, en especial dirigidos a Mauricio Gerónimo.

El juez Fleming recordó que este mismo tribunal condenó al exconcejal por el delito de transporte de estupefaciente agravado, el 16 de abril de 2021.

Antes, el 5 de septiembre de 2018, el Tribunal Oral Federal N° 1 había condenado a Sergio Velarde, Alejandro y Rubén Maurín a 14 años de prisión, mientras que José Melgarejo, Rubén Velarde y Francisco Escudero recibieron una pena de 12 años y Jesús Gerónimo, hermano de Mauricio, fue penado 9 años de cárcel, todos por el mismo delito.

Gerónimo no está haciendo las cosas bien; después de un hecho grave, a tres años de su encierro, se decide nuevamente al delito y reitera esa anticonducta desde la cárcel”, por lo que “la culpa se agranda”, sostuvo el juez Fleming. Añadió que el exconcejal “no está tomando decisiones acertadas”. Sin embargo, agregó que “hay que mantener la expectativa de que pueda hacer un cambio, le quedan varios años por delante”.