Este lunes, los jueces de la Cámara del Crimen realizarán la postergada audiencia oral en el marco de la investigación por la muerte de Emmily Rodrigues, la modelo brasileña que el 30 de marzo cayó del sexto piso de un edificio de Retiro, tras la cual se definirá la situación del imputado Francisco Sáenz Valiente, el empresario que estuvo 20 días detenido por el caso.
La audiencia, que estaba programa originalmente para el 16 de mayo, será a las 12 ante la Sala 6 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, integrada por los jueces Magdalena Laiño, Ricardo Matías Pinto e Ignacio Rodríguez Varela, que definirán el futuro de la causa en la que se investiga si la muerte de la modelo fue un femicidio o un suicidio.
En representación del Ministerio Público Fiscal (MPF) estará el fiscal general 1 ante la Cámara, Joaquín Ramón Gaset. También participará el abogado defensor de Sáenz Valiente, Rafael Cúneo Libarona. Como público fueron autorizados a participar los padres de la víctima, Arístides Da Silva Gomes y Catia Cilene Rodrigues Santos, quienes actúan como querellantes, representados por el abogado Ignacio Trimarco.
Los camaristas decidieron postergar la audiencia la semana pasada para conocer el escenario de los hechos. En ese contexto, el miércoles realizaron la inspección ocular en el edificio de la calle Libertad 1542, donde los camaristas y los abogados de las partes recorrieron el dúplex del 6to y 7mo piso donde vivía Sáenz Valiente, así comola planta baja, el patio interno donde cayó la víctima y algunos espacios comunes.
Qué piden los fiscales tras la falta de mérito a Sáenz Valiente
La Sala 6 de la Cámara de Crimen interviene porque tanto la querella como los fiscales de la causa, Santiago Vismara, de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 10, y Mariela Labozzetta, de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), apelaron la falta de mérito que el juez de instrucción Martín Del Viso le dictó el 18 de abril último a Sáenz Valiente, que le permitió recuperar su libertad aunque permanece siendo investigado.
Los fiscales pidieron que Sáenz Valiente sea procesado con prisión preventiva por dos delitos: "femicidio", que prevé una pena de prisión perpetua, y "facilitación de estupefacientes y de un lugar para usarlos" que, según la Ley de Drogas 23.737, se castiga con prisión de 3 a 12 años si es a título gratuito.
En su dictamen -al que tuvo acceso Télam-, resaltaron, entre otros puntos, que se trató de un caso de "grave violencia contra la mujer", que la muerte de Emmily se dio en un "contexto sexualizado", que hubo por parte del imputado una "facilitación de estupefaciente" y del domicilio donde se consumieron y que la escena fue "alterada".
"La víctima, en un estado de aparente desesperación eufórica, terror y llantos, presumiblemente causado por los estupefacientes y el alcohol que le facilitó Sáenz Valiente, y en momentos en que se encontraba al lado del mencionado, terminó cayendo al vacío por una ventana de la finca que da a un pulmón del edificio, sin haber existido anteriormente indicios de que ella se hubiera querido arrojar desde aquel lugar o que se hubiera querido quitar la vida de alguna manera", dicen.
Los elementos y pruebas que se incorporaron al expediente
Desde que el juez Del Viso dictó la falta de mérito, se incorporaron al expediente varias pruebas y elementos que ahora deberán avaluar los camaristas. Por un lado, los estudios toxicológicos revelaron que antes de caer al vacío la modelo brasileña consumió alcohol, cocaína, marihuana, ketamina y MDMA (uno de los componentes de la droga sintética "Tuci", la forma abreviada de llamar al "Tucibi" por la pronunciación en inglés de la sigla 2C-B, que es la mal denominada "cocaína rosa").
A su vez, se conocieron mensajes que el empresario había borrado de su celular donde le decía a las mujeres fue fueron a su casa que tenía "tuci, coca y faso", lo que podría comprometerlo al menos con la imputación de "facilitación de estupefacientes".
Además, se conoció el audio posterior a la segunda llamada al 911 que hizo el empresario por dejar sin colgar su celular, donde tras un grito de mujer, se escucha el momento de la caída por la ventana y que el imputado grita: "¡La puta madre, no la pude agarrar!".