De acuerdo a los datos del Censo 2022, el 37,4 por ciento de la población del departamento Rosario es inquilina, unos puntos por encima de la media nacional. La cifra viene en aumento. En el Censo realizado en el 2010, las personas que alquilaban una vivienda representaban el 27 por ciento de la población. "Esto representa una marcada tendencia a la baja y explica las dificultades para acceder a una vivienda propia, que cada vez están concentradas en menos manos", dijo Emmanuel Canelli, referente de la Asociación de Inquilinos de Rosario. A pesar de lo que muchas veces sostienen los desarrolladores inmobiliarios, planteando que la solución es seguir construyendo, Canelli afirma que el problema se agravó y es un Estado presente el que debe regular para revertir la tendencia. "Nos va a costar mucho volver al 73 por ciento de propietarios de hace 10 años atrás. Estamos llegando a una situación en la que hay jóvenes que alquilan pero también sus padres, por ende ni siquiera en algún momento van a poder heredar algo, es realmente preocupante", advirtió.
En los últimos 10 años, Rosario se convirtió en una de las ciudades de Latinoamérica con mayores pedidos de permisos para edificar. Pero el boom de la construcción queda en pocas manos, mientras que la cantidad de personas que no llega a una vivienda propia crece significativamente. En febrero de este año, y ante la consulta de este diario, el coordinador del Consejo Asesor de Defensa de la Vivienda e Inquilinos en la Oficina municipal del Consumidor, Ariel D'Orazio, se referió a la situación aportando cifras: "Pasamos de un 12% de inquilinos en 1980, 18% en 2001, y hoy tenemos que hablar de un 30% de la población que alquila. Se construyó de manera excepcional en la ciudad y el problema no se resolvió, a pesar de que no creció en términos demográficos de manera exponencial en el último tiempo", dijo el referente de la Concejalía Popular.
Es tan notoria la problemática que un grupo de músicos, surgidos a principios de 2010 mientras se oponían a los desalojos de varias familias en el barrio República de la Sexta, decidieron visibilizar la problemática y formaron una banda a la que llamaron "Eternos Inquilinos". Con su menú de folklore, cumbia y rock, el grupo participó este año tocando en los actos del 24 de Marzo y hace unos días en la Marcha Mundial de la Marihuana. Los reclamos persisten.
La semana pasada, el Indec publicó nuevos datos del Censo 2022, en este caso sobre el régimen de tenencia de la vivienda que ocupa el hogar y que contempla cuatro categorías: propia, alquilada, prestada y cedida por trabajo. Mientras que en Argentina un 65,5% de la población cuenta con vivienda propia, en el departamento Rosario el número es menor: el 62,5 % es propietaria. En el Censo 2010, casi un 73% de las familias rosarinas que habitaban una vivienda eran propietarias.
"Ahí no aclara que en este caso a nivel nacional el 35% sean inquilinos, pero sí sabemos que el de inquilinos es un número grueso, probablemente alrededor del 30% que es lo que venimos diciendo desde hace tiempo, se está confirmando que cada vez son menos las personas que tienen vivienda propia y cada vez somos mas las personas que vivimos en casas que no son nuestras", señaló Canelli.
"En el departamento Rosario, la proporción es 62-38, estamos arriba de la media nacional. Y si comparamos el Censo 2010 en cuanto a régimen de tenencia, ahí a nivel nacional el porcentaje de propietarios era 73%. Esto representa una marcada tendencia a la baja y explica las dificultades para acceder a una vivienda propia, que cada vez están concentradas en menos manos. Rosario es una de las ciudades que en los últimos 10 años con mayor cantidad de permisos de edificación pero el problema se agravó", agregó.
Para el referente de la Asociación de Inquilinxs de Rosario, las respuestas para revertir la situación pasan por otro lado: "No es solamente construir a todo ritmo. Hay que saber cómo construímos, quiénes construyen, quiénes acceden a eso. Esto tiene que ver con el proceso de financialización de la vivienda y el proceso de inquinilización que van de la mano y se retroalimentan mutuamente".
Canelli dijo que está faltando que se publique el número de ociosidad de viviendas en el país. "Enfrente del departamento que yo alquilo hay un edificio de 30 departamentos que hace seis meses está habilitado y solamente dos están habitados. Estamos en una situación en que no hay oferta para alquilar y no se vende por la especulación. Ante la gran necesidad de vivendas, es ahí donde el Estado tiene que instrumentar qué hacemos, regular lo que sucede", apuntó.
La Encuesta de Hogares Rosario, realizada por la Usina de Datos de la UNR en el último trimestre del 2021 -que tiene la particularidad de realizarse solamente en la ciudad a diferencia de la del Indec que toma a todo el departamento -arrojaba que el 58%, son propietarios de la vivienda y el terreno que habitan, mientras que un 32% son inquilinos. Las cifras de esta encuesta reflejan lo que sucede en Rosario y explican la diferencia con el resto de los departamentos santafesinos.
"La provincia de Santa Fe replica la media nacional. Por ejemplo, en el departamento San Lorenzo la proporción es 71 a 29", detalló Canelli, quien de todos modos se mostró escéptico en cuanto a que en el resto de los departamentos puedan sostener estos números: "Seguramente dentro de 10 años va a estar igual que Rosario porque la situación se está expandiendo, van creciendo las construcciones pero después no se termina de consolidar ya que las clases medias no pueden acceder a una vivienda, no hay créditos hipotecarios ni polítcas públicas".
"La salida más a corto plazo respecto al acceso a una vivienda de un joven o de una familia, el universo es muy amplio y complejo, es con Estado presente, si no cada vez hay más gente que destina la totalidad de su sueldo a pagar el alquiler y acceder a una canasta básica de alimentos", concluyó el referente de la Asociación de Inquilinxs de Rosario.