Un hombre fue condenado el pasado jueves a 4 años de prisión por "marcar" en un asalto a Ángel Antonio Almaraz, un empleado de una financiera que en junio de 2019 fue asesinado a golpes por un grupo de delincuentes en la estación de subte Catedral, a metros de la Plaza de Mayo, al creer que en la mochila que llevaba tras salir de su trabajo había dinero, pero donde en realidad tenía comida para perros.
La decisión del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 22 recayó sobre Diego Leandro Fernández (43), pero por ser partícipe necesario del delito de "robo agravado por haberse cometido en lugar poblado y en banda", ya que por el homicidio nunca pudo ser identificado ninguno de los atacantes y el crimen permanece impune.
En el fallo, el TOC rechazó el pedido de la fiscalía para que el acusado sea condenado a 15 años por el "homicidio en ocasión de robo" de Almaraz.
"Asiste razón, parcialmente, a la defensa, en tanto considero que el fin de las personas integrantes de ese grupo era el de desapoderar a Almaraz de su mochila, y no así el de darle muerte durante ello. Consideramos que Fernández, al tomar participación en el hecho, acordó cumplir su rol con esos fines", dijo en su voto la jueza Patricia Cusmanich.
Para la magistrada, "al cumplir su función de 'marcar' a Almaraz, no tuvo parte activa en las circunstancias que efectivamente ocasionaron su muerte, es decir, los golpes que el resto de los integrantes le propinaron cuando aquel se resistió a entregar sus pertenencias".
La víctima falleció por "lesiones por traumatismo encéfalo craneano", según lo dictaminado por el médico legista que realizó la autopsia y que fueron provocadas por "la brutal golpiza que recibió por parte de sus agresores que nunca fueron identificados".
"En definitiva, una vez iniciado el plan, Fernández no tuvo incidencia ni potestad para modificar o influenciar las acciones de los demás miembros de la banda, quienes, al notar resistencia, ejercieron una violencia excesiva a los fines de llevar a cabo su cometido", dice el fallo.
No obstante, Cusmanich sostuvo que "a diferencia de lo alegado por la defensa, entiendo que, si bien Fernández no tuvo dominio directo del hecho, realizó un aporte necesario e indispensable para la consumación del hecho".
"La función del imputado en el caso fue la de hacer saber a los demás integrantes de la banda el paradero de Almaraz, desde su salida de la empresa financiera, hasta su llegada a la estación Catedral, lo que realizó siguiéndolo durante todo el trayecto", indicó.
Para el Tribunal, el condenado "conocía los pormenores del plan y actuó con dolo al participar del plan principal" y "sin su aporte, el plan no podría haberse cometido", ya que "alertó a los demás integrantes de la posición y recorrido de la víctima, para que aquellos pudieran posicionarse, como lo hicieron, para perfeccionar el desapoderamiento".
Fernández cumplirá la totalidad de la pena el mediodía del 27 de julio de 2026.
Cómo fue la cronología del crimen de Angel Almaraz
El crimen de Almaraz, retirado del Servicio Penitenciario Federal (SPF), ocurrió el alrededor de las 16.30 del 5 de junio de 2019 cuando salió con un morral de la financiera ubicada en la calle Reconquista al 500, y fue llevado por un compañero en un Fiat Uno a la estación Catedral de la Línea D del subte.En ese marco, Fernández iba a bordo de una moto KTM y comenzó a seguir a ese vehículo porque "presumió que Almaraz podía llevar consigo alguna suma de dinero de importancia, pues lo venía siguiendo y marcando incluso a pie desde el momento en que salió de la referida financiera".
Sin embargo, el dueño de la financiera declaró que la víctima cargaba en la mochila alimento para perros que había comprado momentos antes.
"El encausado señaló a sus compañeros la persona que debía ser asaltada. Por ello, cuando Almaraz descendió del automóvil y tomó las escaleras que lo llevaban hacia la mencionada estación de subte resultó rodeado por tres miembros de la banda que forcejearon con él y le propinaron golpes de puño con el objeto de sustraerle el bolso que llevaba consigo. De este modo, los asaltantes provocaron que la víctima cayera al suelo y le quitaron el bolso con el que se dieron a la fuga", determinó el TOC 22.
La víctima fue trasladada en una ambulancia al hospital Argerich con el diagnóstico de "traumatismo encéfalo craneano con pérdida de conocimiento", de donde se retiró por sus propios medios para dirigirse al Sanatorio Colegiales, donde quedó internado hasta que falleció el 13 de junio, ocho días después del hecho.
En tanto, Fernández fue identificado por la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) a través de las cámaras de seguridad de la zona debido a la campera que tenía puesta en ese momento, que tenía detalles colorados muy marcados, aunque los autores materiales del crimen nunca fueron individualizados.