Vaya empacho de fútbol se llevó el público presente en el estadio Malvinas Argentinas durante el baile de Italia sobre Brasil en el debut de ambos en el Mundial Sub 20. Pero la Azzurri le hizo tanto precio a la selección pentacampeona de la categoría que terminó sufriendo la tardía reacción verdeamarela y bregando por el final del partido. Lo que pudo ser 3 a 0 fue un 3 a 2 final para acomodarse en el Grupo D, el "de la muerte", que más temprano tuvo el triunfo de Nigeria sobre República Dominicana por 2 a 1.
Apenas iban 35 minutos que Italia ya estaba tres goles arriba y disfrutando del "ole" mendocino que bajaba de las tribunas. El elenco europeo, que nunca llegó siquiera a una final de la categoría y jugó apenas 7 de los 22 Mundiales anteriores, exhibió sus intenciones de buen trato de la pelota desde el inicio, una propuesta casi antagónica a la de su rival, que desde temprano apostó al pelotazo. Prácticamente roles invertidos en lo que respecta a la historia de uno y otro.
Italia fue una tromba colectiva e individualmente, con puntos altísimos como el volante y capitán Césare Casadei, autor de dos goles y estampa de crack. Se ve que algo de esto se enteró el Chelsea en 2022, cuando lo compró al Inter por 15 millones de euros aunque todavía no había debutado en Primera. Tampoco lo hizo en el club londinense, que lo prestó al Reading de la Segunda División y allí viene haciendo sus armas como profesional.
Casadei marcó el segundo y tercer gol -penal que le cometieron a él- y también gestó el primero, que terminó con definición de Matteo Prati (Spal de la Serie B). Otras caras muy interesantes de Italia fueron el movedizo zurdo número 10, Tommaso Baldanzi (Empoli), y los centrales Daniele Ghilardi (Mantova de la Serie C, a préstamo desde Hellas Verona) y Gabriele Guarino (Empoli), caracterizado por festejar sin timidez cada una de sus recuperaciones en defensa.
Lo de Brasil fue muy limitado en lo técnico, a pesar de tener uno de los grandes nombres del Mundial como el volante Andrey Santos (comprado por el Chelsea al Vasco da Gama en 12,5 millones), y timorato en lo actitudinal. Dos ejemplos sobre esto último: 1) en la primera parte, el extremo Giovani (Palmeiras) se complica en campo propio y opta por hacer un pase a los carteles publicitarios antes que confiar en algún compañero, regalando un lateral peligroso; 2) con Italia dominando a la salida del entretiempo, el más adelantado de Brasil estaba por detrás del círculo central, sin disimular el objetivo de no recibir más goles.
Finalmente, Brasil decoró el resultado y hasta amagó con la remontada a partir de su jerarquía inagotable y lo que pareció ser cansancio italiano. A los 72, consiguió el 1-3 tras un yerro azzurri en defensa que terminó con el nueve Marcos Leonardo (Santos) marcando el descuento. Y a los 87, el nueve brasileño -otra de las caras más famosas de la cita- marcó su segundo gol, bajándole el tono al paseo recibido -al menos en el marcador- y sembrando alguna que otra duda en Italia.
La próxima fecha tendrá a Italia contra Nigeria (miércoles a las 15) y Brasil vs. República Dominicana (miércoles a las 18), ambos nuevamente en Mendoza.