Los países de la Liga Árabe condenaron este domingo la visita del ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, un gesto que calificaron de "grave escalada" y tras el que pidieron el cese inmediato de estas "provocativas" acciones.


La Liga Árabe condenó en un comunicado "la irrupción" por segunda vez desde enero de Ben Gvir en el lugar, siendo este acto "una grave escalada hacia la detonación de un torbellino de violencia".

El asistente del secretario general de la Liga Árabe para Asuntos de Palestina, Saíd Abu Ali, recalcó que "el Gobierno israelí de derecha fascista desde que asumió el poder mantiene su escalada y hostilidad contra el pueblo palestino (...) en un intento frenético de frustrar los esfuerzos de la paz".

El portavoz del Ministerio de Exteriores jordano, Sanan al Mayali, dijo que la acción representa "una escalada grave e inaceptable y es una infracción escandalosa y rechazada por la ley internacional".

Ben Gvir acudió al sitio acompañado por una comitiva que incluyó al jefe de la Policía israelí y algunas figuras religiosas, un acto considerado provocador también por parte del liderazgo palestino, que ya había reaccionado con vehemencia cuando el ministro visitó el sitio en enero.

De la misma forma, el Ministerio de Exteriores egipcio denunció la visita del ministro israelí "junto a un grupo de elementos extremistas" y aseveró que similares actos "provocativos contradicen con la sabiduría y sentido de responsabilidad que deben tener los responsables oficiales".

Según el statu quo vigente desde 1967 -cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén, donde se ubica la Explanada- el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes.

El lugar está bajo custodia de Jordania desde 1967, puesto que su Ministerio de Asuntos Religiosos del reino hachemí es la entidad encargada de la gestión de los asuntos de la Explanada de las Mezquitas y de sus accesos.

La visita de Ben Gvir al sitio tiene lugar días después de la polémica Marcha de las Banderas, en la que miles de jóvenes ultranacionalistas israelíes atravesaron el barrio musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén, generando tensión con sus residentes palestinos.

Estados Unidos, "preocupado" por la visita 

Estados Unidos se declaró "preocupado por la provocadora visita de hoy" del ministro de Seguridad Interior de Israel, el derechista Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.

"Ese sitio sagrado no debe utilizarse con fines políticos", declaró el portavoz del departamento de Estado Matthew Miller, en un comunicado.

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