Se presentó el escrutinio definitivo en la provincia de Salta, que ratifica que el gobernador Gustavo Sáenz obtuvo cómodamente su reelección. Además, logró imponer a 57 jefes comunales de los 60 municipios que tiene el territorio provincial. Otro dato relevante es que de la totalidad de los municipios, sólo 6 serán comandados por mujeres. Eso sí, todas alineadas al gobernador salteño.
De esta manera, tendrán su mandato por 4 años: Rita Guevara (Unidos por Salta), en Cafayate; Ely Sánchez (PJ), en La Viña; Moira Dantur (Vamos Salta), de Río Piedras, en el departamento Metán; María Soledad Cabrera (Partido Autonomista), en Hipólito Yrigoyen, en el departamento Orán; María del Carmen Vargas (PJ), en San Carlos, y Anita Guerrero (Libres del Sur), en General Mosconi, en el departamento San Martín.
Hasta que se produzca la asunción de las personas electas en los comicios de mayo, en diciembre, en la provincia cuatro mujeres intendentas tienen por delante al menos 5 meses de gestión, representando un escaso 6,67% del total de jefes comunales de la provincia. Las pocas intendentas actuales son Bettina Romero, de la ciudad de Salta; Yolanda Vega, de Cerrillos; Josefina Pastrana, de Campo Santo, y Alba Sánchez, de La Viña, la única que será sucedida por otra mujer.
Si bien hay un crecimiento en la representatividad de mujeres en los municipios, sigue siendo escaso y apenas llega al 10% del total. Los números exhiben una política masculinizada en toda la provincia, lo que se refleja aún más en municipios donde directamente no hubo mujeres en la disputa al cargo de la intendencia, como es el caso de Santa Victoria Este o Rivadavia Banda Sur, en el Chaco salteño.
En diálogo con Salta/12, Anita Guerrero dijo que su victoria, con un porcetaje del 28,42%, frente a Carrizo Horacio (PJ), fue bastante "dura". Primero, por la suspensión de las PASO, aprobada en agosto del año pasado. Se sumaron los escasos 30 días de campaña para "tratar de llegar a la mayor cantidad de sectores" en la localidad. No obstante, Guerrero ya lleva dos mandatos como concejala por lo que tiene "un panorama" de lo que sucede territorialmente.
Lastimosamente, también contrajo dengue por lo que se tuvo que ausentar en los primeros días de campaña. Se agregó la agresividad permanente que tuvo que padecer, sobre todo en redes sociales. "Había sectores bastantes radicalizados y muy agresivos", contó. Para la actual concejala, uno de los factores que incidían en los permanentes ataques era el machismo. "Tuvimos que pelear con eso", expresó.
Algunas calificaciones que tuvo que escuchar hacia su persona fueron que la traten de "desquiciada" o que vincule su estado de ánimo o acciones con su período menstrual: "me decían de que seguro me vino", relató. "Se tomó eso para ridiculizarme, cosa que no les pasa a los otros candidatos", añadió. Estos dichos se encuadran dentro de la violencia política, que fue tipificada como tal en 2019, e incorporada a la Ley Nº 26.485, para “visibilizar, prevenir y erradicar la violencia política contra las mujeres”.
En ese sentido, Guerrero dijo que ser la primera mujer intendenta en General Mosconi tiene que ver con un "avance en lo que es la conquista de la igualdad de género". Aunque aclaró que más allá de eso, cree que "debe cesar la violencia en general", ante el cuadro de agresividad permanente que dejaron los comicios provinciales.
En septiembre de 2020 Guerrero denunció un ataque vandálico a su auto, el cual interpretó que tenía un trasfondo político y lo adjudicó a sectores del oficialismo municipal que encabeza el intendente de General Mosconi, Isidro Ruarte. La edila sostuvo que la agresión fue una represalia por los pedidos de informes que realizó de manera reiterada a la gestión municipal. Sin embargo, desde el oficialismo sostuvieron que se trató de un hecho más de inseguridad aunque afirmaron que sí fue "extraño" que rompieran los vidrios y sólo se sustrajera un manojo de llaves.
De cara a lo que será su mandato, la intendenta electa afirmó que se debe realizar un diagnóstico previo para definir las prioridades que debe afrontar el municipio, como el acceso a los servicios básicos y obras públicas necesarias en el lugar. "Tenemos pequeños esqueletos de obras públicas que no se han terminado", manifestó. Por ello, dijo que la primera acción será saber cuál es la ejecución presupuestaria realizada hasta el momento.
En cuanto a la situación social en su comuna, Guerrero dijo que un alto porcentaje de las familias de General Mosconi viven de planes sociales provenientes del Gobierno nacional, ya que existe un alto nivel de desocupación en la zona. "La idea es incentivar los microemprendimientos y buscar las salidas de las producciones", manifestó. "Creo que la sumatoria de micromedidas pueden llegar a proveer fuentes de trabajo", indicó.