Además de una apuesta política del presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, la disputa del Mundial Sub 20 en nuestro país representa acaso la última gran oportunidad que tendrá esta generación de jovenes jugadores para demostrar si está en condiciones de ser el recambio inmediato de la Selección mayor campeona del mundo.
La eliminación en la fase de grupos del Sudamericano disputado en enero pasado en Colombia había dejado al equipo que dirige Javier Mascherano fuera del Mundial y de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. La jugada de Tapia trayendo la Copa del Mundo a la Argentina renueva oportunidades que se daban por perdidas y vuelve a poner el foco en un grupo de futbolistas que tendrá 23 años o menos cuando se juegue en 2026 el Mundial tripartito de Estados Unidos, Canadá y México.
Algunos integrantes de este plantel (Máximo Perrone. Valentín Carboni y Matías Soulé) ya están en el radar del cuerpo técnico que encabeza Lionel Scaloni. Otros como Alejandro Garnacho, Facundo Buonanotte y Nicolás Paz también lo están. Pero no fueron liberados por sus equipos europeos. Todos ellos formaron parte de algunas citaciones durante las Eliminatorias para el Mundial de Qatar. Y tal vez vuelvan a ser tenidos en cuenta a partir de septiembre cuando comience a transitarse el camino rumbo a la Copa de 2026. Ellos seis (y algún otro que pueda aparecer) figuran en la primera línea de la renovación que Scaloni deberá encarar con pulso firme en los próximos tres años. Y seguirán en la mirada del entrenador en la medida que su carrera se consolide y puedan sostenerse en equipos de primer nivel.
Pero la situación es más compleja para los jugadores que todavía se desempeñan en el medio local. A la hora de armar sus planteles, Scaloni sólo mira a Europa, Y en ese sentido da la impresión de que los catorce futbolistas que juegan en el país corren con desventaja. Salvo el lateral boquense Valentín Barco, ninguna de esas promesas juveniles hoy parece prioritaria para el técnico de los campeones del mundo. El Mundial es para ellos la última gran chance de ser tenidos en cuenta para la Selección que capitanea Lionel Messi. Si no, tendrán que esperar una pronta venta a Europa para poder entrar en la elevada consideración de Scaloni.
El debut del sábado en Santiago del Estero ante Uzbekistán dejó claroscuros. Algunas cuestiones para elogiar, pero varias para corregir. Quedó la sensación de que con el correr de los partidos, Mascherano irá encontrando el funcionamiento y los jugadores que representen su idea. Y que sería un error cargar a este plantel en desarrollo con la pesada carga de salir campeón. Una astuta y audaz jugada política de "Chiqui" Tapia le reabrió al Seleccionado Sub 20 las puertas del roce internacional que se le habían cerrado. Pero el objetivo debe ser más importante que el título: de este equipo tendrían que salir un par de nombres firmes para el recambio de los campeones del mundo. El Mundial es la última oportunidad para que eso suceda.