"Esta empresa hoy funciona por la decisión de ustedes, los trabajadores. Por el coraje, la valentía, el llanto, la fuerza y la unidad." Con esas palabras y a 25 años de la gesta de la fábrica de Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina -IMPA-, que devino en la creación del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó el acto por el Día de los Trabajadores de Empresas Recuperadas.
En el municipio de Lomas de Zamora, el mandatario recorrió la planta de envases de hojalata, conducida actualmente por la Cooperativa de Trabajo Metalúrgico de Llavallol, acompañado por un reducido grupo de funcionarios nacionales que lo acompañó especialmente para la ocasión.
En la previa de lo que fue su discurso ante trabajadores de las 430 empresas recuperadas de todo el país, Fernández recorrió las instalaciones de la vieja división de hojalatería y enlatados de la firma Canale, "una de las empresas alimenticias más importantes de la Argentina, una marca emblemática y que está en la memoria de todos nosotros", según el presidente. Allí, la comitiva oficial recorrió el camino de las líneas de producción, que se encuentra atravesado por una plancha de hojalata que finaliza en una de sus máquinas.
En diálogo con BuenosAires/12, el actual presidente de la Cooperativa de Trabajo Metalúrgico de Llavallol, Nicolás Macchi, describió la visita de Alberto Fernández como "espectacular". "Lo noté súper interesado, fue todo oídos, estuvo pensando y preguntando cosas súper concentrado, se sorprendió por la fábrica, que estaba laburando en su totalidad", contó el trabajador.
Luego de resaltar que "se le comentó todo el proceso de recuperación en detalles", Macchi señaló que el presidente "fue muy receptivo". "Se pudo hablar de todo, el 'Vasco' Murúa - director nacional de Empresas Recuperadas- le comentó la importancia de la Ley de Recuperación de Unidades productivas, y personalmente le expliqué que era por una cuestión de seguridad jurídica y de los clientes", contó, a la vez que agregó que con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, conversaron "sobre los expedientes que aún no se cerraron". Las partes acordaron reunirse en las próximas horas para avanzar "sobre las cuestiones a resolver".
"Después de lo vivido, tener la fábrica operativa y que haya venido la figura máxima del país es algo grande, da orgullo y hace sentir que se hicieron las cosas bien", subrayó Macchi.
Luego de expresar que "sería buenísimo que la recorran todos para que se den cuenta del potencial que tiene esta empresa", el Presidente afirmó que si la fábrica "tuviera en funcionamiento todo el potencial, eso ayudaría a ponerle fin a la concentración del mercado de producción de hojalata y lata que existe en la Argentina". "Habría otra capacidad de producción, y si hubiera más oferta, los empresarios que necesitan envasar conseguirían mejores precios", dijo Fernández, que aseguró que "hoy, la fábrica está en el 20% de lo que es capaz de producir".
La plancha de hojalata observada por los funcionarios recorre 15 metros dentro de un horno que seca la soldadura. Luego, sube por una cinta imantada a un corredor que la vuelve a traer al mismo punto donde inició su recorrido, sólo que tres metros más alto y con el fondo de la lata sellado, para cruzar el galpón a lo ancho, con la empaquetadora como destino. Actualmente, la fábrica recuperada por sus trabajadores produce 150 toneladas y proyecta fabricar un millón de latas por mes.
En el año 2018, Nicolás Macchi se puso al frente del reclamo de sus compañeros y salió a defender la fábrica en la que trabajó su abuelo. El 30 de octubre de aquel año, los trabajadores de la ex Canale de Llavallol recibieron el telegrama de despido.
"Acá se respira lucha, resistencia y un montón de cosas por las que tenemos que pasar los trabajadores y las trabajadoras, porque somos el resultado de políticas que van en contra de nuestra clase", dijo Macchi al tomar la palabra en el acto, llevado a cabo con el histórico frente de ladrillos de la ex Canale de fondo. "Tuvimos dos momentos históricos de cierre y siempre fue con la derecha en el poder, la que destruye a la industria y al trabajo, la que quita dignidad y rompe sueños", agregó.
"Que todo el país vea la clase de gente que somos, que vean por qué estamos en estas unidades productivas, porque no somos usurpadores, ni gente mala, simplemente no nos dejamos vencer, el trabajo dignifica y ese es nuestro objetivo único y real", aseguró el representante de los trabajadores. "Queremos ganarnos lo que tenemos, no queremos que nadie nos regale nada, buscamos sostener la dignidad como trabajadores", completó.
El día de las y los trabajadores de empresas recuperadas nació el 22 de mayo de 1998, cuando los integrantes de la fábrica de Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina -IMPA- conformaron una cooperativa con el fin de superar el vaciamiento transitado y reencauzar los destinos de la fábrica. Durante años, los trabajadores se reunieron con el objetivo de no perder el trabajo y -con militancia política y gremial- dieron batalla en el plano legal. Bajo el lema "Ocupar, Resistir, Producir”, aquellos trabajadores fueron los pioneros de un método de acción que fue imitado por diversas empresas que fueron recuperadas tiempo después. Con la formación, la transmisión de la experiencia y la creación de un nuevo método de lucha como hilo conductor, IMPA fabricó los cimientos para la construcción del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas -MNER-, allá por 2001.
Nicolás Macchi transitó el sendero creado por IMPA y guió la lucha de la ex Canale desde el 30 de octubre de 2018. Junto a sus compañeros acamparon en la puerta de la empresa durante cuatro meses. Durante trece meses no hubo salarios ni producciones. 35 personas se encontraron con la necesidad de salir a recorrer las aulas de la Universidad de Lomas de Zamora para pedir ayuda, charlar con los vecinos y organizar venta de comida para gestar un fondo de lucha. Si bien explotó en 2018, la semilla de aquel problema se plantó a mediados de los '90, cuando Canale fue vendida a Sociedades Macri -SocMa-.
Al mencionar aquellos años donde las empresas eran desmanteladas, Alberto Fernández aseguró este lunes: "La crisis económica era grande y los causantes son parecidos a los que hoy confrontan con nosotros, porque la ministra de Trabajo era Patricia Bullrich y mucho no se preocupaba por las empresas que cerraban". La fábrica de Llavallol, que recibió al presidente, en 2014 pagaba los sueldos en cuotas y comenzaba a perder las maquinarias. En abril de 2015 el poder adquisitivo cayó un 40 por ciento y a los trabajadores de Lomas de Zamora les ofrecían el retiro voluntario y solo un 50 por ciento de indemnización.
En 2016, con dos meses de sueldo adeudados y dos compañeros despedidos, Macchi asumió como delegado. Las asambleas alcanzaban los 40 trabajadores. En 2017, ante una breve merma de problemas, los empleados se organizaron y comenzaron a debatir, ya que avizoraban un futuro negro. Tras una serie de manifestaciones en la Unión Obrera Metalúrgica de Avellaneda, a partir de julio de 2018 no volvieron a depositarles los sueldos. En noviembre y luego de la llegada de los telegramas, Macchi viajó a Catamarca para encontrarse con la secretaria del Juzgado Comercial N°2 en San Fernando del Valle, ya que la empresa que controlaba la planta tenía su sede allí, donde el delegado obtuvo un logro inesperado: le otorgaron la responsabilidad sobre todas las máquinas de la empresa.
Mientras se encontraba en el acampe, a los trabajadores de Llavallol les llegó la propuesta de la cooperativa y dieron luz verde. Con la fábrica en su poder, aún continúan luchando por la Ley de Recuperación de Unidades Productivas, lo que les posibilitaría hacerse cargo, definitivamente, de las instalaciones de la ex Canale.
Al finalizar el acto de este lunes, el Presidente subrayó: "El mundo de hoy tiene un capitalismo muy perverso, más preocupado de lo financiero que de lo productivo. El capitalismo preocupado por producir era un capitalismo que le servía a la sociedad porque daba empleo. Por la manera en la que involucionó, el capitalismo ha nacido una nueva forma de economía, que es la economía popular. Ha venido para quedarse, por lo que debemos darle un marco de reconocimiento a esa economía y darle marco de producción a los que trabajan en ella".