El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, se dio un baño de confianza al presentarse en la televisión pública acompañado por militares venezolanos uniformados y con armamentos de guerra para rechazar el ataque del domingo al cuartel militar de Valencia. Padrino López confirmó que tres oficiales venezolanos, uno de ellos en actividad, participaron en la incursión al fuerte de Paramacay perpetrado el domingo de madrugada por una veintena de hombres. El grupo estaba comandado por el ex capitán, Juan Carlos Caguaripano, en el exilio tras ser expulsado en 2014 de la Fuerza Armada por rebelión y traición, y quien logró huir, reveló el ministro. Caguaripano iba acompañado por el primer teniente Oswaldo Gutiérrez, que estaba prófugo acusado de robar municiones, y el primer teniente Jefferson García, que suministró información de la base y era el responsable del armamento, señaló el titular de Defensa. Mientras que Diosdado Cabello desestimó que el ataque estuviera vinculado con una rebelión militar, decenas de sitios web de Venezuela, varios de entes estatales, fueron blanco de un masivo ataque cibernético en apoyo al asalto a la instalación militar. El grupo de hackers autodenominado The Binary Guardians se atribuyó el hecho, que afectó a portales como el del gobierno, la Corte Suprema y el Parlamento; también a empresas privadas como el servicio de televisión por suscripción DirecTV y la telefónica Digital.
Veinticuatro horas después del ataque a una de las dependencias militares más importantes de Venezuela, el batallón de oficiales que escoltó al ministro de Defensa apareció luciendo trajes de combate, camuflados, con fusiles, tanques de guerra, formados sobre un terrero del complejo militar Fuerte Tiuna, en Caracas. Padrino López, que encabezaba la unidad junto al Estado Mayor militar, pidió unión a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y al pueblo venezolano, ante el asalto que sufrió la base militar en el estado Carabobo y donde los insurrectos robaron algunas armas. “Llamo a la unión nacional, a repeler, a rechazar con contundencia, con firmeza, con convicción, con espíritu patriótico, a rechazar todos estos actos viles, traicioneros, cobardes que están perpetrándose contra la patria de Simón Bolívar”, dijo a través de la cadena de televisión estatal VTV.
A su vez, el titular de Defensa releyó un comunicado en el que explicaba que el ataque había sido dirigido por dos militares y “varios delincuentes civiles que portaban prendas militares”, y aseguró que “el hecho constituye la comisión de los delitos militares de traición a la patria y ofensa” a la Fuerza Armada, entre otros. “Este grupo y sus copartícipes han sido declarados como enemigos de la patria, enemigos de la FANB, enemigos del pueblo de Venezuela”, insitió Padrino López.
En los últimos meses, varios uniformados fueron detenidos por la Contrainteligencia Militar venezolana por formar parte de supuestos planes de insurrección, y se abrieron investigaciones a dos oficiales generales, sin embargo las autoridades reiteraron el respaldo firme de la FANB al gobierno de Nicolás Maduro.
Según señaló el ministro de Defensa, en los combates registrados en el fuerte de Paramacay, que se extendieron por más de tres horas, fueron abatidos dos de los atacantes y detenidos ocho –entre ellos Gutiérrez y un hombre herido—, mientras que Caguaripano, García y el resto escaparon con armas. “Estos dos oficiales lograron huir y se ha desplegado un operativo especial para su búsqueda y captura”, aseguró Padrino López, quien precisó que Gutiérrez se encuentra a disposición de los tribunales militares. El ministro de Defensa informó también que tres militares fueron heridos en el enfrentamiento, uno de los cuales permanece en terapia intensiva por un disparo en la cabeza. Según el ministro, la mayoría de civiles implicados que fueron detenidos registran antecedentes criminales en diversos delitos. “Esta banda no actúa por ideales ni principios nacionalistas, son pagados desde Miami por grupos de extrema derecha ligados a factores de oposición venezolana, así como a gobiernos extranjeros que mantienen una actitud hostil e injerencista contra el país”, aseguró el funcionario chavista.
Consultado por la prensa sobre los hechos en el cuartel de Valencia, el asambleísta constituyente Diosdado Cabello, elegido para integrar la Asamblea Constituyente Venezolana, señaló que “no hubo ni un solo movimiento que hiciera pensar que en Venezuela hubiera un alzamiento militar”. El funcionario insistió en la idea de que no se trató de un levantamiento castrense. “Lo que ellos quisieron venderle al mundo fue que hubo alzamientos militares y salieron hablando que los hubo en cuatro o cinco unidades”, afirmó Cabello, refiriéndose a la oposición.
El líder chavista fue el primero en confirmar oficialmente el domingo el ataque, tras el cual Maduro ordenó reforzar la seguridad y las labores de inteligencia en todas las guarniciones castrenses. “Son mercenarios, les pagaron”, afirmó el también vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), e indicó que el ex militar detenido había sido “expulsado por narcotráfico, tráfico de influencias y chantaje”.
Por otro lado, por la tarde de ayer en Venezuela, muchos sitios seguían caídos. El de la Presidencia y de la autoridad electoral, que según el grupo fueron hackeados, funcionaban. The Binary Guardians mostró en Twitter cómo sustituyó los diseños de las páginas de inicio de muchos portales con un panfleto que rezaba “Operación David”. Al lado, aparecía un extracto del discurso de Charles Chaplin en “El Gran Dictador”. “Operación David” fue el nombre con el que se denominó al asalto de una instalación militar en Valencia. “Nuestra lucha es digital. Tú trancas la calle y nosotros las redes”, mostraba el texto en la página de inicio. “A salir a la calle y apoyar a estos valientes soldados”, afirmaba el texto.