Rusia afirmó este martes que "aplastó" con su fuerza aérea y su artillería a un comando ucraniano que atacó la región fronteriza de Belgorod, en la incursión de mayor gravedad en su territorio desde el inicio del conflicto militar. Combatientes provenientes de Ucrania atacaron el lunes varias localidades de la región de Belgorod, con tiros de artillería y de drones que, según las autoridades rusas, obligaron a los habitantes a huir.
"En la operación antiterrorista, las formaciones nacionalistas (ucranianas) fueron bloqueadas y aplastadas por bombardeos aéreos y fuego de artillería", indicó el ministerio ruso de Defensa en un comunicado. "El resto de los nacionalistas fueron repelidos al territorio de Ucrania, donde los bombardeos siguieron hasta su eliminación total", agregó el ministerio, que afirmó que "más de 70 terroristas ucranianos" fueron abatidos.
Rusia acusó a Ucrania de haber tramado la incursión, pero Kiev lo negó de manera tajante. "No libramos ninguna guerra en territorios extranjeros", aseguró la viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Maliar, aludiendo a una "crisis interna rusa". Para el Kremlin, la incursión tuvo el objetivo de "desviar la atención" de la toma de la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, que Rusia capturó durante el fin de semana, luego de una larga batalla por su conquista.
La operación en Belgorod, que llevó a Rusia a decretar un régimen "antiterrorista", fue reivindicada en un canal de Telegram por la Legión Libertad para Rusia y el Cuerpo de Voluntarios Rusos, integrada por unidades de combate de voluntarios rusos que se oponen al Kremlin y ya habían reivindicado incursiones en la misma región.
Horas antes del operativo, Moscú había ordenado evacuar a civiles de nueve aldeas fronterizas con Ucrania que eran objeto de bombardeos. "La limpieza de los territorios continúa. Habitantes de Graivoron, Novostroevka, Gorkovski, Bezymeno, Mokraya Orlovka, Glotovo, Gora Podol, Zamostie y Spodariusheno fueron desplazados", anunció el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov en Telegram.
Varios ataques con drones habían alcanzado por la madrugada la asediada región, señaló el gobernador en otro mensaje, mientras que otros dos ataques similares golpearon la aldea de Borisovka. "Lo que pasó el lunes suscita una profunda preocupación y demuestra que los combatientes ucranianos continúan con sus actividades contra nuestro país", declaró el vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Hasta el momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, no se pronunció sobre la incursión, y durante una ceremonia de entrega de condecoraciones en el Kremlin se limitó a hablar en general del conflicto en Ucrania. Putin insistió en que su país "no inició ninguna guerra" y que la "operación militar especial" iniciada a fines de febrero de 2022 en Ucrania tiene carácter defensivo. Por su parte el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitó la línea del frente de batalla en la región de Donetsk.