"Pensé que era un robo, un asalto, porque no se escuchó ningún tipo de voz de alto ni nada, sólo se escuchó cuando el auto interceptó
al otro y después los tiros". Así describió Nicolás Connell Farrel, testigo clave del juicio por el crimen de Lucas González, el momento en que la brigada de civil de los oficiales Gabriel Isassi, Juan José Nieva y Fabián López cruzó al auto en el que viajaban Lucas y sus amigos la mañana del 17 de noviembre de 2021. Connell Farrel es el único testigo presencial no vinculado a la causa que declaró en el marco del juicio, y para la querella su palabra termina de probar el homicidio agravado que se le imputa a la brigada.
El testimonio del hombre de 33 años era uno de los más esperados desde que comenzó el debate oral, hace ya más de dos meses, y en principio estaba pautado para la audiencia del 9 de mayo. Sin embargo, hubo que esperar dos semanas hasta que el tribunal pudiera dar con él, ya que el testigo cambió de domicilio tras su declaración en la etapa de instrucción. Este martes ingresó finalmente a la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal N°25. Eran casi las once de la mañana cuando se sentó ante los jueces Hugo Navarro, Ana Dieta de Herrero y Marcelo Bartumeu. Después de jurar decir la verdad, se presentó como trabajador de reparto de mensajería, venezolano, que vive en el país desde hace seis años.
"Ese día estaba paseando a mi perro, aproximadamente entre las 9 y las 9.30 de la mañana. Escuché un frenazo y disparos. Volteo a ver la situación y veo a las personas del auto Nissan obstruyendo a la camioneta Surán. Escuché los disparos y la Surán arrancó, pasó por el islote (el boulevard) de la Avenida Iriarte en sentido a Luzuriaga", comenzó Connell Farrell, vecino del barrio de Barracas. "Cuando arrancaron, uno de los chicos bajó del auto y empezó a correr gritando. Era un grito desesperante", continuó el hombre, quien agregó que "las personas del Nissan se bajaron nerviosas y después llegaron muchos patrulleros a Iriarte, donde estaba el Nissan".
Gregorio Dalbón, abogado de la querella, le preguntó entonces qué pensó cuando vio lo que ocurría. "Lo primero que pensé fue que era un robo, un asalto, porque no se escuchó ningún tipo de voz de alto ni nada, sólo se escuchó cuando el auto interceptó al otro y después los tiros", soltó el hombre, que sostuvo que escuchó "entre siete y nueve disparos". Su testimonio encaja con el relato de los amigos de Lucas. Joaquín, Julián y Niven, los tres de 17 años al momento de los hechos, declararon durante el juicio que siempre creyeron que se trataba de un robo porque, contaron, no hubo identificación por parte de los policías que, según se pudo reconstruir a través de las cámaras de seguridad de la zona, venían siguiéndolos desde que ellos pararon a comprar un jugo tras entrenar en el predio de Barracas Central.
Fue el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente quien indagó a Connell Farrell sobre la identificación de los agentes. Consultó por voces de alto, balizas o señales lumínicas, y por posibles identificaciones visibles en el auto de la brigada. El hombre respondió en todos los casos que no vio ni escuchó nada de eso. "¿Algo en la vestimenta los identificaba?", repreguntó el fiscal. "Hasta donde vi, no", contestó el testigo, que luego recordó que "tenían una especie de chaleco", aunque precisó que se trataba de un chaleco antibalas y no del refractario celeste que suelen usar los agentes de brigada. Connell Farrel dijo también que, "por el sonido", los disparos "venían del Nissan", aunque no supo precisar quién o quiénes de los tres policías disparaban.
Al turno de las defensas, el abogado Fernando Soto, que representa a Isassi, López y Nieva, le preguntó al testigo si él había brindado alguna declaración televisiva tras los hechos. El hombre respondió que sí y Soto solicitó que se exhibiera un extracto de una entrevista que Connell Farrel brindó a un móvil del canal Crónica TV. El punto de la discusión se centró, entonces, en una frase en la que el hombre indicaba que, tras la interceptación del vehículo, la Surán de los chicos aceleró y chocó al Nissan. "¿Se llevó puesto al policía con carro y todo?", quiso saber Soto. "No", ratificó el testigo, quien aclaró que "no cambié de versión, recordé y pensé bien el suceso".
El punto es importante porque la estrategia de los tres imputados, que en la primera audiencia del juicio dijeron haber actuado en "legítima defensa", parece orientarse a intentar demostrar que dispararon para "repeler" una supuesta embestida de la Surán. El fiscal De la Fuente cuestionó durante la audiencia la comparación entre testimonios solicitada por Soto, al asegurar que sólo se pueden "confrontar" las declaraciones realizadas en marcos judiciales y no en medios de comunicación. Al finalizar, Dalbón le consultó al testigo si "el hecho fue como lo relató en esta sala". "Sí", confirmó Connell Farrell.
El testimonio del hombre de 33 años es el único que se escuchó durante el juicio por parte de un testigo presencial del hecho no vinculado a la causa. Salvo los tres amigos de Lucas, querellantes en el proceso, y los tres policías imputados, hasta el momento ningún testigo presencial había brindado detalles sobre ese momento preciso. Otros testigos sí lo hicieron sobre la escena del encubrimiento imputado a los otros once policías que enfrentan el juicio. Se trata del comisario inspector Daniel Santana --responsable de toda la Comuna 4--, de los comisarios Juan Romero, Fabián Du Santos y Rodolfo Ozán, los subcomisarios Roberto Inca y Ramón Chocobar, el principal Héctor Cuevas, y los oficiales Sebastián Baidón, Johathan Martínez, Ángel Arévalos, Daniel Espinosa. Todos los agentes prestaban servicios en la misma comuna.
El juicio comienza a encarar su recta final y la querella considera que, con el testimonio de Connell Farrel, "quedó probado el homicidio agravado". Para el próximo jueves 1 de junio se espera la última audiencia de testimoniales en la que declararán testigos solicitados por las diversas defensas de los acusados, que también podrían pedir ampliar sus indagatorias. Si eso no ocurre, el debate ya ingresará en audiencias de alegatos de cara a la sentencia del tribunal que determinará las responsabilidades de los 14 acusados por el crimen de Lucas, que este lunes habría cumplido 19 años.