La disputa por el voto de los apologistas del gatillo fácil parece no registrar límites dentro de la dirigencia de la derecha autóctona. Patricia Bullrich, precandidata a presidenta del PRO, y Victoria Villarruel, compañera de fórmula del hombre peluca, reivindicaron ayer el asesinato por la espalda de un asaltante desarmado por parte de un policía de civil que no corría ningún riesgo físico. La exministra de Seguridad “deforma los principios de uso racional de la fuerza” y “expone a los policías a graves riesgos”, destacó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y recordó que seis policías fueron condenados en las últimas semanas por disparar cuando no debían. “Desprecio por la vida”, reflexionó el ministro Eduardo “Wado” de Pedro, precandidato del Frente de Todos, quien repudió “la violencia discursiva” y el uso “frívolo” del problema de la inseguridad “para hacer campaña”.
El episodio del que se montaron las señoras en busca de votos ocurrió el domingo a la noche en la localidad de La Reja, partido de Moreno, en el Conurbano bonaerense, y al menos una cámara de seguridad de la zona lo registró con lujo de detalles. Una pareja en moto es abordada por dos hombres en otra moto. Uno de los asaltantes le apunta durante un par de segundos con algo que parece ser un arma de fuego al conductor, vestido de civil y que resultará ser miembro de la policía local de Ituzaingó. Su compañera se baja y corre. El policía se aleja dos pasos hacia atrás mientras desenfunda. Se da vuelta y comienza a dispararle por la espalda. El asaltante intenta escapar pero lo remata. La cámara registra al menos cuatro fogonazos en apenas cinco segundos. El joven fallecido se llamaba Gabriel Emiliano Ledesma, tenía 18 años y según los investigadores del caso llevaba un arma de fabricación casera, no apta para disparar. El fiscal Gabriel López, de Moreno, inicialmente determinó que el policía –de quien no trascendió la identidad– quedara detenido por homicidio agravado pero luego de indagarlo lo liberó y dispuso que puede seguir el proceso en esa condición (ver aparte).
“El policía actuó infraganti delito (sic). Sin embargo, hoy está detenido”, lanzó Bullrich en su cuenta de Twitter, justificando una vez más el uso ilegal de la fuerza letal. “Si hubiera sido al revés, el motochorro (sic) estaría libre. La Policía debe tener el respaldo necesario para poder cumplir su rol: cuidar a la ciudadanía", escribió la exministra de Seguridad de Mauricio Macri, con inocultable desprecio por los estándares legales sobre el uso de la fuerza que deben regir el funcionamiento de las fuerzas de seguridad.
Para no quedar atrás, se sumó minutos después Villarruel, de larga trayectoria en la reivindicación del terrorismo de Estado, que disfraza de solidaridad con víctimas de las organizaciones armadas de los ’70. “Si sos policía y estás de civil te tenés que dejar robar. Si sos policía y estás de uniforme te tenés q dejar matar”, intentó ironizar la candidata a vice de “La Libertad Avanza”. “De cualquier forma gana el delincuente. Esa es la doctrina zaffaroniana (sic) q nos dejan los K. La Policía tiene q contar con el apoyo del Estado, adiestramiento, equipamiento y capacitación. Así va a ser con nosotros Javier Milei”, escribió.
“La precandidata y exministra de Seguridad Patricia Bullrich volvió a justificar a un policía que mató por la espalda luego de un intento de robo. Otra vez, deforma los principios de uso racional de la fuerza como parte de su campaña electoral”, repudió el CELS. “Bullrich legitima conductas por las cuales un robo se transforma en homicidio. Pero además expone a los policías a graves riesgos: en las últimas semanas, en dos juicios distintos, jurados populares condenaron a seis policías por disparar cuando no debían”, recordó el organismo de derechos humanos.
Wado de Pedro lamentó el “desprecio por la vida” y cuestionó los discursos que la abonan desde la dirigencia política. “Hay un nivel de violencia discursiva, hay delitos organizados, entró el narcotráfico en muchas zonas de la Argentina, hay mucho ruido, mucha politización, se usa para marcar una diferencia entre un sector y otro”, expresó en América TV. “Es parte de los problemas que se utilizan mediáticamente para hacer campaña y cuando tenemos que gobernar, no se hace nada”, dijo. “Si queremos resolver la inseguridad en la Argentina, tenemos que dejar de tomarlo como algo parte de la campaña, tan frívolo”, cuestionó.
El ministro marcó además la contradicción entre el discurso de Bullrich y su eficacia a la hora de aplicar políticas públicas en Seguridad. “Una cosa es lo que dicen y después está lo que hacen. Lo más simple es, después de (ver) imágenes como estas, muy duras, muy fuertes, que llegan muy a lo más profundo de los miedos de las personas... Si yo digo algo que tiene que ver con el largo plazo, que es un problema estructural de la Argentina, que necesita reformas de fondo, que va a llevar tiempo; y viene otro y dice: ‘Lo voy a resolver así, así y asá’... Esas medidas mágicas que nos vienen diciendo para resolver los temas de inseguridad no funcionan”, remarcó el ministro.
“Tenemos que volver a una sociedad que tenga
valores y, después, mano muy firme con la delincuencia, con el crimen
organizado... Que se cumpla la condena, que se pague por el delito. El sistema
carcelario está hecho para que [el preso] pueda salir mejor y no está pasando. Hay
que rediscutir el sistema penitenciario”, consideró el funcionario, que también
pidió la intervención de las iglesias católicas y evangélicas, y de las
organizaciones sociales, que con su trabajo reducen del “70 al 80 por ciento el
nivel de reincidencia”, afirmó.