Los docentes estamos en un plan de lucha de largo aliento, es una pelea no solo por recuperar el salario, sino también, para garantizar condiciones dignas en las escuelas. Tenemos salarios de 40 mil pesos por debajo de la línea de pobreza con docentes que trabajan dos y hasta tres cargos. Esto repercute en lo educativo y en la salud de los docentes.

Por otro lado, hay un problema de infraestructura que incluye desde hace 10 años la falta de vacantes en la Ciudad de Buenos Aires y aulas superpobladas tanto en el nivel inicial, como en primaria y secundaria. Aulas con goteras, sin calefacción en invierno o ventilación y refrigeración en verano, tableros eléctricos que estallan como sucedió en marzo en una escuela de Once y la convivencia con plagas que también es parte del problema de infraestructura, hoy hay ratas y antes tuvimos alacranes. Hay una falta de inversión en las escuelas, falta de personal de limpieza y no se encaran planes de trabajo serios porque el gobierno no da una respuesta seria y han llegado a la absurda decisión de llevar gatos a las escuelas para atrapar a las ratas.

El reclamo de la instalación de cámaras en las escuelas como método de control a la docencia por parte del gobierno es otro de nuestros reclamos. Ellos sostienen que es para que haya seguridad, pero nosotros rechazamos este argumento porque pretenden instalarlas en lugares donde se realizan tareas escolares.

También estamos reflejando un problema que ha surgido en el último tiempo, aunque no es exclusivo de la Ciudad de Buenos Aires y que tiene que ver con cómo responde el Estado ante la vulneración de derechos de las infancias en el marco de denuncias que se producen dentro del ámbito escolar. Estamos exigiendo la realización de protocolos que aborden el problema del maltrato o el abuso infantil de manera seria con los profesionales que sean necesarios. Que se investigue y que también se resguarde la seguridad de los docentes de la escuela, es decir que es necesario la creación de un protocolo de cuidado de las infancias y de los docentes.

La escuela cuando realiza una denuncia está completamente sola en cuanto a la posibilidad de un acompañamiento con profesionales, los Equipos de Orientación Escolar están vaciados. Se necesita una ampliación de los equipos tanto a nivel inicial como a nivel primario. Estamos pidiendo gabinetes y equipos por escuela y no como existe ahora que tenemos siete profesionales cada dos o tres distritos y que están desbordados. Además esto tiene que ver con la posibilidad de derivar a las infancias al sector de salud pública que también se encuentran en una situación de desborde completo.

Por todo esto decimos que la cuestión presupuestaria es central, no hay manera de revertir la situación educativa en la que estamos si no es con inversión ¿En qué? En infraestructura, en cantidad de docentes, en aulas en condiciones, en equipos y profesionales para poder abordar las problemáticas de los chicos, en materiales para las escuelas y en salario para lxs docentes, para que no tengamos que estar todo el día trabajando, deteriorando nuestra salud y dejando la totalidad del día dentro de una institución escolar.

Lo que viene haciendo el Gobierno de la Ciudad desde los últimos 15 años es vaciar y subejecutar el presupuesto de infraestructura, pintan la fachada de la escuela pero adentro se cae a pedazos, en todas las dimensiones que podamos tomar del término, desde lo educativo, la crisis en la que estamos, hasta las condiciones en las que están los docentes y en las que estudian los chicos.

Recordemos además que la ciudad dejó sin posibilidad de educación a los chicos mayores de 22 años en educación especial: esto es lo que reclaman las familias, de hecho, ya hay un grupo de chicos que no pudo volverse a anotar. Para ellos la escuela es un espacio de pertenencia, de formación y la posibilidad de llevar adelante tareas cotidianas de socialización de todo tipo que debían contemplarse desde otros espacios, pero esos otros espacios tampoco están garantizados, con lo cual, en realidad, lo que hicieron fue dejar solos a esos chicos y chicas y eso también es parte de un vaciamiento más estructural de la educación especial.

El Gobierno tiene una política que nosotros llamamos la política de la falsa inclusión porque lo que hacen es amontonar a los chicos en las escuelas, sin garantizar los recursos para poder acompañar las trayectorias diferenciadas, realizar las adaptaciones que hay que hacer, los acompañamientos a nivel pedagógico pero también a nivel grupal. Faltan profesionales y el gobierno vacía el área de educación especial.

La autoridades del Gobierno de la Ciudad tienen que sentarse a dialogar más seriamente, dejar de ofrecer migajas mes a mes con sueldos de pobreza y además, con la falta de docentes que hay en la Ciudad de Buenos Aires, quedan cargos sin cubrir, hay semanas enteras que los chicos se quedan sin docentes, esto también es parte de la crisis en la que estamos.

*Secretaria General de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys).