Desde Madrid
La detención de diez personas en Melilla y otras siete en Mojácar (Almería) por la supuesta compra de votos para las elecciones del domingo 28 de mayo abre una nueva polémica a dos días de que termine la campaña, salpicando a los principales partidos.
En el caso de la localidad almeriense, el último en salir a luz, dos de los siete detenidos son candidatos por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En la ciudad autónoma de Melilla, según publicó la Cadena SER y El Confidencial a través de fuentes policiales, dos de los implicados serían afines al Partido Popular (PP) y comprarían votos para el partido conservador.
Ambos han movido las fichas ya. Los socialistas anunciando la apertura de un expediente disciplinario y la suspensión de la militancia a los detenidos y el PP de Melilla negando cualquier vinculación de su partido con el caso. "Los únicos condenados son PSOE y Coalición Por Melilla", se defendió este miércoles con rapidez Juan José Imbroda, presidente del PP en Melilla. El mismo Imbroda cuyo hijo fue grabado en 2019 intentando comprar hasta 300 votos por correo para favorecer al PP en las elecciones generales del 28-A y las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.
Entonces, las imágenes las consiguió el partido Coalición por Melilla (CPM), investigado ahora por la compra de votos. El PP ya ha aprovechado el escándalo para exigirle al PSOE que rompa el gobierno de Melilla, donde tiene como socios a Coalición por Melilla. Por el momento, el presidente de la ciudad autónoma, Eduardo de Castro, ha cesado al único consejero detenido, Mohamed Ahmed Al-lal, que es también número tres de CPM. Ya ha sido puesto en libertad.
Sánchez, Núñez Feijóo y Díaz
Con esta polémica como telón de fondo, la jornada de campaña ha transcurrido con normalidad para todos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado en un mitin en Gijón en el que ha repetido el mismo mensaje que en otras ocasiones: el PP en el gobierno "recorta" y en la oposición, "deroga". "Nosotros pedimos el voto al PSOE para avanzar. Cuanto más fuerte esté el PSOE, más fuerte estará el Estado del Bienestar", defendió.
El presidente del PP hizo campaña por partida doble. Por la mañana estuvo en Zaragoza, junto a su candidato al gobierno de Aragón, Jorge Azcón. Una plaza muy importante para los populares, que se ven en condiciones de arrebatarle ese territorio al PSOE. Por la tarde, Alberto Núñez Feijóo estuvo en Palma de Mallorca (Illes Balears). Desde allí insistió el líder de la oposición en unir el voto al PP. Los populares han entrado la última fase de su estrategia de campaña, que pasa por apelar al voto útil.
En Alicante tuvo lugar uno de los mítines que más expectativa levantaba en la izquierda transformadora. Cuando la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, dio a conocer su agenda de campaña, incluyó un acto con el candidato de Unides Podem a las elecciones autonómicas del País Valencià, Héctor Illueca, que compite con el hasta ahora partido más fuerte a la izquierda del PSOE en el territorio, Compromís.
Ley de vivienda
Por su parte, en la recta final de la campaña, uno de los principales objetivos del espacio de Unidas Podemos es el de que el problema de la vivienda siga marcando la agenda política. La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, protagonizó un acto en Tarragona recordando que en Cataluña se había impulsado la primera regulación de alquileres de todo el Estado e insistiendo en un mensaje que ha sido la bandera de la formación morada durante toda la campaña: la única garantía de que se aplique la ley de vivienda en los municipios y comunidades es Podemos.
De Público. Especial para PáginaI12.